OSCAR VIGIL / TORONTO /
No hay duda de que la solidaridad en Toronto esta a flor de piel, y esto ha quedado demostrado ante la tragedia que sufrió la familia Espinoza, propietaria del negocio “Emporium Latino”, el cual fue severamente dañado por un incendio hace tres semanas.
Justo las 11:55 de la noche del sábado 17 de octubre, el cuerpo de bomberos de Toronto fue llamado para sofocar un incendio de tres alarmas en la famosa zona comercial “Kensington Market”, ubicada en el área de las calles Spadina y Dundas. Se trataba del negocio de productos nostálgicos y de venta de comida latinoamericana “Emporium Latino”, propiedad de los esposos Cecilia y Mauricio Espinoza.
Doña Ceci y Don Jose, tal y como son conocidos en la zona, llegaron a Canadá en la década de los años 80 huyendo de la sangrienta guerra civil que azotaba su país, El Salvador, y en septiembre de 1991 abrieron el negocio como venta de granos y un sinfín de productos nostálgicos latinoamericanos, para luego agregarle la venta de comida.
Así, todos los días, pero especialmente los fines de semana, era estampa común ver en el pequeño local ubicado en el número 243 de la Calle Augusta, tanto a canadienses como latinoamericanos disfrutando pupusas, tacos, tamales, plátanos fritos, chocolate y muchísimos platillos típicos más, particularmente de El Salvador y de México.
Doña Ceci y Don Jose vivían en el apartamento ubicado justo arriba de la tienda, pero resultaron ilesos. La única perdida que lamentan es la muerte de su mascota, una gata muy querida por la familia.
Las causas del incendio aún están bajo investigación, pero dada la magnitud de los daños sufridos por el edificio, todo indica que este deberá ser reconstruido antes de que el negocio vuelva a funcionar, explicó el organizador de “Pedestrian Sundays”, un evento que convierte el área en zona para peatones los domingos de verano.
Es por lo que Leyla Razeghi-Hutchison lanzó una campaña en la plataforma GoFundMe que busca ayudar a la familia Espinoza, y la respuesta tanto de la comunidad de origen latinoamericana como canadiense en Toronto fue inmediata, recaudando cerca de $30,000 en menos de tres semanas.
“Yo soy salvadoreña y su tienda era como una pequeña casa en el mercado para mí. Este ha sido un año muy difícil para todos y los vecinos se entristecieron y conmocionaron cuando escuchamos la noticia de un incendio en su tienda y en su casa. Estábamos preocupados por los propietarios y sus empleados. La comunidad estaba ansiosa por apoyarlos, por lo que la campaña ha ido muy bien”, explicó Razeghi-Hutchison.
Por su parte, en una nota de agradecimiento, Doña Cecilia Espinoza dijo que “hace más de treinta años, mi esposo y yo vinimos a Canadá en busca de un lugar para trabajar y construir una buena vida para los que entonces eran nuestros hijos pequeños. Fue con este objetivo en mente que en 1991 abrimos las puertas de Latin America Emporium en el corazón de Kensington Market en 243 Augusta Ave. Lo que encontramos aquí fue mucho más de lo que esperábamos: una comunidad vibrante donde aprendimos, celebramos y disfrutamos lo mejor de las variadas culturas que residen en el mercado. Una comunidad que nos permitió ser parte de ella y compartir la deliciosa comida de nuestro país de El Salvador, una comunidad que nos apoyó en el cumplimiento de nuestra meta de encontrar trabajo y nos permitió mantener a nuestra familia y ver a nuestros hijos ir a excelentes escuelas y universidades. Pensamos que en los últimos 29 años habíamos visto todo lo mejor que este vecindario tenía para ofrecer; estábamos equivocados, porque habría mucho más”.
“En las últimas horas del 17 de octubre, vimos desaparecer 29 años de trabajo en cuestión de minutos. Mientras nos apresuramos a evacuar, pensamos que habíamos perdido mucho y no estábamos seguros de lo que haríamos. Pero durante esos horribles minutos que transcurrieron, vimos la verdadera magia que esta ciudad y esta comunidad tienen para ofrecer: Los socorristas valientes y profesionales del Servicio de Bomberos de Toronto, del Servicio de Policía de Toronto y del Servicio de Ambulancia de Toronto se aseguraron de que estuviéramos seguros y se aseguraron de que los daños estuvieran contenidos. A primeras horas del domingo, Leyla inició una campaña de GoFundMe, con una respuesta increíble de nuestra familia, amigos, clientes y vecinos: nuestra comunidad. No existen palabras que expresen la inmensa gratitud que sentimos por el apoyo extraordinario que recibimos. Debido a esta generosidad, pudimos reemplazar artículos personales y medicamento en esos primeros días tan impactantes después del incendio. Esto también nos permitirá brindar cierta asistencia a nuestro personal para ayudarlos en la transición a otro empleo mientras estamos cerrados. Durante los días que siguieron pudimos regresar y continuamos sintiendo y recibiendo el apoyo de esta comunidad. No hay palabras en español o en inglés que podamos usar para expresar nuestro eterno agradecimiento por este apoyo”, apuntó.
Doña Cecilia finaliza diciendo: “Solo esperamos que, en el futuro, cuando las personas se enteren de esta tragedia, también aprendan de la magia de nuestra comunidad, donde las culturas variadas vienen a trabajar, se celebran las diferencias y todos se unen para apoyarse mutuamente cuando más se necesita. Esto es lo mejor de Kensington y lo mejor de Canadá”.
(Foto: Citynews)