OSCAR VIGIL / TORONTO /
Con la proyección de dos documentales sobre la vida y obra del ahora santo Oscar Arnulfo Romero, el Consulado de El Salvador en Toronto conmemoró el 39 aniversario del asesinato del arzobispo salvadoreño por defender a los más desposeídos.
El evento se llevó a cabo el sábado pasado en las instalaciones del Centro Cultural Latinoamericano, ubicadas en la zona de Eglinton y Dufferin, y fue convocado por la Cónsul General de El Salvador en Toronto, Kelly Arévalo.
“Es motivo de gran regocijo compartir con todos ustedes esta conmemoración que es tan importante para la comunidad católica internacional, y en especial para nuestro país. Esta conmemoración nos une como pueblo que cree en la dignidad humana y en la fraternidad”, dijo la cónsul Arévalo.
Explicó que aun desde antes de ser canonizado, Monseñor Romero era ya considerado un santo por muchas personas en todo el mundo, por su vida ejemplar, su mensaje de fe, paz, justicia y defensa de las poblaciones más desprotegidas.
Y en este sentido, aseguró que “su compromiso con el pleno respeto a los derechos humanos hacia los más vulnerables guía las acciones de nuestro gobierno y de la sociedad salvadoreña, empeñados en avanzar por el camino del desarrollo social y económico en beneficio de toda la población. Recordar a Monseñor nuestro obispo mártir y con la puesta en práctica de su mensaje, contribuimos a la construcción de un futuro de paz e igualdad”, apuntó.
El primer documental presentado fue “El pueblo te hizo santo”, que tiene una duración de 5 minutos y fue producido por la Universidad Centroamericana Jose Simeón Canias, de El Salvador. Este rescata fragmentos de algunos de los más impactantes discursos pronunciados por el arzobispo asesinado, los cuales han sido ilustrados con escenas elaboradas con muñecos.
El segundo fue “Romero, la voz universal”, una producción del gobierno salvadoreño que hace un recorrido por la vida y el martirio del arzobispo, realzando sus momentos y sus discursos más importantes hasta el momento en que fue asesinado por los fatídicos escuadrones de la muerte.