FRANCISCO REYES / TORONTO /
A medida que se acerca agosto y el inicio del nuevo año académico en las instituciones universitarias, se agrava la situación de unos 800 refugiados que han sido alojados temporalmente en edificios de dormitorios de dos colegios de esta ciudad.
El pasado fin de semana el alcalde John Tory, aprovechando la presencia en Toronto del primer ministro Justin Trudeau, con quien se reunió en la sede del gobierno municipal, expresó de nuevo su preocupación para reubicar en otros lugares a esos refugiados, entre los que se encuentran 250 niños.
Tory dijo que aún no hay un plan concreto de reubicación, pero que ante de reunirse con Trudeau había hablado con otros alcaldes de ciudades aledañas para buscar una respuesta coordinada al problema habitacional y laboral de los refugiados que, tras cruzar la frontera entre la provincia de Quebec y los Estados Unidos, se dirigían a esta ciudad en busca de asilo.
El alcalde de la ciudad más importante de Canadá agregó que otras municipalidades estaban dispuestas a ayudar, pero que se hacía necesaria la asistencia federal y provincial para solucionar este grave problema.
En la reunión con John Tory el pasado viernes en la alcaldía, el primer ministro Justin Trudeau aseguró que la ayuda a los refugiados en Toronto está en camino, aunque no precisó en qué consistiría la asistencia del gobierno federal.
El día anterior, al reunirse con el primer ministro, el nuevo premier de Ontario, Doug Ford, aparentemente desconociendo cómo funciona el sistema federal de refugio, dijo que su gobierno no ayudaría a los solicitantes de asilo y culpó a Trudeau de crear un “desorden” al dar la bienvenida “a los que cruzan ilegalmente la frontera”.
Por su parte, el gobierno federal ha reiterado que la administración provincial necesita participar en un plan general para reubicar en otros lugares a los refugiados, cuyo plazo para desocupar los dormitorios de los colegios universitarios locales se cumple dentro de un mes.
