Realizan conferencia en Toronto sobre los derechos de los niños en Centroamérica y el Caribe

OSCAR VIGIL / TORONTO /
Una conferencia internacional denominada “La protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Centroamérica, el Caribe, y Canadá”, se desarrolló esta semana en Toronto, con la participación de diversas instituciones, trabajadores sociales y latinos jóvenes de segunda generación.

La conferencia es parte del Proyecto de Investigación sobre los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes (RCYP por sus siglas en inglés), que es una investigación de seis años que tiene como objetivo incrementar el conocimiento de los factores que apoyan o dificultan la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en Centroamérica y el Caribe y sus diásporas en Canadá, dijo el Dr. Henry Parada, profesor de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Ryerson, y quien está a cargo de la investigación.

“Lo que queremos crear es una voz que explique la inmigración, pero no desde la perspectiva canadiense, norteamericana, sino que venga desde el sur y que cree una contra narrativa” ante las explicaciones previamente establecidas.

Explicó que en este esfuerzo están trabajando con colaboradores en siete países: Canadá, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, Jamaica y Trinidad y Tobago.

“La idea es unir esfuerzos entre jóvenes, investigadores, profesionales y miembros comunitarios para abordar los problemas de derechos y desplazamiento de niños, niñas, y adolescentes en Centroamérica, el Caribe, y Canadá”, apuntó, agregando que cada año y medio se reúnen los colegas de los siete países para colocar sobre la mesa los avances que se van logrando. La primera conferencia se llevó a cabo en Trinidad y Tobago, hoy se realizó en Toronto, y la próxima probablemente se realizará en República Dominicana o en Guatemala.

En este sentido, la conferencia de esta semana tuvo como objetivos concretos compartir conocimientos y datos del proyecto de RCYP; crear un foro para que los jóvenes se involucren de manera significativa con investigadores y profesionales en temas que les afectan directamente; e incrementar la colaboración y las asociaciones internacionales y multisectoriales para trabajar en la mejoría de la protección de niños y jóvenes en América Central, el Caribe y Canada.

Para ello, se trajeron oradores especializados en diversa áreas y se convocó también a diversos panelistas que abordaron temáticas tales como la defensa, derechos y protección de los jóvenes; identidad caribeña o centroamericana, representación y sentido de pertenencia; políticas e instituciones a protección infantil, justicia penal y/o educación; migración, inmigración y desplazamiento; formas de violencia social, política, económica e institucional; uso de redes sociales y tecnologías de la información y la comunicación; experiencias personales y otros temas relevantes relacionados con apoyos, programas, organizaciones, medios, publicaciones, investigaciones, etc.

“Nuestra función social, como investigadores, es crear evidencia”, dijo Parada, antes de explicar que “en Centroamérica eso sirve para crear políticas, aquí en Canada es más difícil crear políticas, pero se hacen recomendaciones, porque esta información se somete al Departamento de Inmigración y a distintas organizaciones nacionales”.

Agregó que en este proceso de investigación trabajan con organismos del gobierno, con universidades, con jóvenes y con organismos no gubernamentales tanto en Canadá como en los países centroamericanos y del Caribe, y esto debe ser así porque, por ejemplo, los sistemas de protección son implementados por entidades gubernamentales, pero el tema la violencia, entre otros, debe abordarse directamente con las comunidades.

¿Han tenido dificultades en el desarrollo de este proyecto dada la naturaleza de este? “Sí, ha habido varias. Por ejemplo, en el proyecto estaba participando Nicaragua, sin embargo, al final lo tuvimos que dejar por fuera debido a la situación política que se presentó en el país y la cual no nos permitía participar adecuadamente. También estábamos trabajando con República Dominicana, pero lo dejamos debido a los huracanes”, dijo Parada.

Además, “todo proceso tiene dinámicas diferentes, algunos países van más avanzados que otros, y en la diáspora canadiense aun necesitamos crear más evidencia en el sentido de que es necesario conocer más sobre la experiencia de los jóvenes de habla hispana provenientes del área centroamericana, porque hemos obtenido más de los provenientes del caribe negro”, apuntó el investigador jefe.

Durante el evento, que se realizó desde el lunes hasta el miércoles en las instalaciones de la YMCA en el centro de la ciudad, fue notoria la participación de jóvenes latinos tanto como público como ponentes, así como también de trabajadores comunitarios de origen hispano.

Fue destacada la participación también de profesores provenientes de universidades de Centro América (particularmente de Guatemala, Honduras y El Salvador), del Caribe y de México.

“Uno de los propósitos de este tipo de programas es entrenar a las nuevas generaciones de líderes tanto académicos como comunitarios. La idea es que tenemos que dejar el espacio a los jóvenes para que ellos tomen las decisiones, y el proyecto facilita crear estos espacios para que ellos tomen las decisiones”, finalizó el Dr. Henry Parada.