Protéjase de los fraudes migratorios, contrate sólo abogados o consultores autorizados

Por Vilma Filici

filici@filici.com

TORONTO. Todos los años, en el mes de Marzo, Canadá celebra el Mes de la Prevención del Fraude, que es una oportunidad para alertar a la población sobre los engaños de los que pueden ser objeto en prácticamente todas las áreas de la vida, incluida el área migratoria.

De hecho, recientemente hemos estado escuchando denuncias de que en diversos países latinoamericanos se ha corrido el rumor de que debido a la necesidad de inmigrantes que hay en el país, Canadá le ha abierto las puertas a prácticamente todo aquel que desee venir a vivir aquí. En México, por ejemplo, aparecen diariamente en las redes sociales promesas falsa de permisos de trabajo automático para quienes realicen el proceso y que por supuesto paguen altas sumas de dinero.

La mayoría de esa publicidad son fraudes, porque si bien Canadá ha anunciado el incremento de la inmigración para los próximos tres años, los procesos son estrictos y existe una serie de requisitos que los interesados deben cumplir para poder obtener un permiso de trabajo y/o la residencia en el país.

El ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Sean Fraser, dijo a propósito de este Mes de la Prevención del Fraude que “Canadá sigue siendo uno de los destinos más populares para los inmigrantes que buscan un nuevo comienzo. Estas se encuentran entre las decisiones personales más importantes que tomarán las personas, y muchas personas buscan profesionales para facilitar el proceso. Lamentablemente, el fraude migratorio sigue siendo un delito común y grave en Canadá”.

Agregó que para muchos posibles inmigrantes, obtener la ayuda de un consultor profesional o un abogado es una decisión comprensible, destinada a ofrecer apoyo durante todo el proceso dado que el sistema de inmigración de Canadá puede ser complejo y manejarlo solo puede ser desalentador, pero dijo que desafortunadamente muchos consultores sin licencia están ansiosos por explotar la inexperiencia y la ansiedad para su propio beneficio.

En este sentido, explicó que el gobierno de Canadá ha tomado medidas para mantener la profesión de consultoría a un nivel más alto. “En noviembre de 2021, marcamos un hito importante en este compromiso cuando abrió sus puertas el nuevo Colegio de Consultores de Inmigración y Ciudadanía. Como regulador oficial de los consultores de inmigración y ciudadanía, el Colegio tiene el poder y las herramientas para investigar la mala conducta profesional y disciplinar a sus licenciados. También estará sujeto a una importante supervisión gubernamental para garantizar la protección pública”, apuntó.

Además, dijo que también se están invirtiendo $51.9 millones para mejorar la supervisión, fortalecer el cumplimiento y aumentar la responsabilidad para proteger al público de consultores deshonestos que se aprovechan de los recién llegados vulnerables.

Por su parte, el Colegio de Consultores de Inmigración y Ciudadanía ha lanzado también una campaña de prevención contra el fraude migratorio que proporciona información importante para quienes están interesados en inmigrar a Canadá. Esta información puede ser revisada en https://college-ic.ca/protecting-the-public/fraud-prevention

En varias columnas anteriores yo ya me he referido a este tema, haciendo un énfasis especial a nuestra comunidad para que se evite futuros dolores de cabeza, contratando sólo a abogados o a consultores de Inmigración que estén autorizados para poder representarlo.

Las leyes de inmigración y ciudadanía estipulan que sólo los abogados miembros de la barra de abogados de la provincia donde practican, paralegales regulados por la asociación de abogados (estos sólo pueden trabajar con tribunales de inmigración, no con casos de inmigración), los notarios de Quebec y los miembros del Colegio de Consultores de Inmigración y Ciudadanía (CICC) pueden representar a un cliente cuando este paga por sus servicios. Otras personas que pueden representar a alguien ante Inmigración y Ciudadanía son cualquier persona u organización que no perciba dinero para hacerlo.

Pero en muchos casos los clientes, aun sabiendo que la persona no está autorizada para ejercer la profesión, de todas formas, toma sus servicios y cuando llenan los formularios de representación, que van con cada solicitud, escriben que están haciendo los casos ellos mismos. Esta declaración, aunque parezca inofensiva, es en realidad una ofensa por presentar declaraciones fraudulentas y el cliente puede también recibir cargos de Inmigración cuyo resultado es una negación del trámite presentado y una acusación de haber dado declaraciones fraudulentas, por lo cual serán penalizados y no podrán hacer ningún tipo de trámite durante cinco años.

Los Consultores de Inmigración autorizados en Canadá están regulados por el Colegio de Consultores de Inmigración y Ciudadanía (CICC), que tiene el mandato de protección al cliente, y es por eso por lo que es esencial que las personas contraten solo consultores regulados por CICC.  Y es exactamente la misma situación con los abogados, con los paralegales y con los notarios de Quebec.

Los consultores miembros del consejo deben pasar por un programa de estudios de leyes de inmigración, refugio y ciudadanía. Deben pasar exámenes rigurosos de admisión a la profesión; exámenes policiales y exámenes de inglés y/o francés.

Las leyes de inmigración cambian frecuentemente y por lo tanto los consultores deben mantener sus conocimientos al día, y para esto deben tomar cursos de capacitación cada año para poder mantener sus licencias. También deben comprar un seguro que cubra errores y/u omisiones que pudieran perjudicar a un cliente, y este seguro puede cubrir situaciones en la que hubo negligencia por parte del consultor. Así, en algunos casos el cliente podrá recuperar el dinero pagado y el dinero perdido a causa del trámite mal presentado.

Si hubo problemas serios de fraude o negligencia grosa, el consultor puede ser disciplinado. Puede ser suspendido y en algunos casos puede perder su licencia.

Como parte de los requisitos para obtener la licencia para practicar leyes de inmigración, los consultores regulados tienen que tomar una serie de cursos ofrecidos por CICC en los cuales aprenden prácticas de oficinas, entre las cuales incluye la preparación de un contrato con el cliente en el cual se especifica el trabajo que se va a hacer, las responsabilidades del cliente y del consultor, y los datos del Cuerpo Regulador en caso de que sea necesario contactarlos.

Al tener un contrato con un consultor regulado, el cliente tiene la seguridad de que está tratando con un profesional y que en caso de que haya algún problema puede dirigirse al departamento de quejas y disciplina del ente regulador, que estudiará el problema y llegará al fallo pertinente.

Cuando digo estudiar el problema debo clarificar que el cliente presenta la queja y envía todas las pruebas que tenga a su alcance. El ente regulador requerirá una respuesta y explicación al consultor, a quien también se le dará la oportunidad de enviar sus argumentos y pruebas, y luego se hará una investigación en la cual se llegará a un fallo sobre la situación presentada. 

La posibilidad de que se presente una queja al cuerpo regulador de consultores no termina con el cliente, ya que la ley les permite a los oficiales de Inmigración y a los tribunales de Inmigración reportar a un consultor si los funcionarios o miembros del Consejo de Inmigración y Refugio consideran que la persona no está actuando de manera correcta, es incompetente o negligente.

Los consultores de Inmigración también tienen que operar bajo un código de ética profesional y de reglamentos estrictos. El romper cualquiera de las reglas o ser encontrado negligente en un caso podría resultar en una suspensión o una remoción de la licencia para practicar.

El gobierno ha creado los mecanismos de protección al público, pero estos no sirven de nada cuando los clientes toman los servicios de personas no autorizadas. Si quiere asegurarse de que un consultor está trabajando legalmente, entre a la página web de CICC: www.college-ic.ca, busque en la lista de consultores autorizados, y asegúrese de que la persona con quien desea trabajar es un consultor regulado.