Probablemente buenas noticias en el Día Mundial de los Refugiados

Por Vilma Filici

filici@filici.com

TORONTO. El pasado fin de semana, específicamente el sábado 20 de junio, se celebró el Día Mundial de los Refugiados y el mensaje que envió la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) fue un recordatorio a todo el mundo de que todos, absolutamente todos, incluyendo los refugiados, podemos contribuir a la sociedad, y que cada acción cuenta en el esfuerzo por crear un mundo mas justo, inclusivo e igualitario.

Este mensaje me parece ideal para una propuesta que ha hecho ante el Parlamento Federal el Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Marco Mendicino, en la cual dice que le gustaría poder permitirles a los solicitantes de refugio que han entrado recientemente al país y que han trabajado arduamente para apoyar a las instituciones de salud en la atención a las personas contagiadas con el COVID-19, que obtengan la residencia canadiense.

El Ministro Mendicino se refirió particularmente a los miles de solicitantes de refugio que han estado trabajando en los asilos de ancianos en la provincia de Quebec, porque estas instituciones han estado siendo atendidas mayormente por solicitantes de refugio, quienes han puesto sus propias vidas en peligro para poder proteger a estas personas vulnerables.

Hay que recordar que en la provincia de Quebec ha habido más 50 mil casos confirmados con la enfermedad y que han muerto por lo menos cinco mil personas debido a ella, y que aún hay un número muy significativo que necesitan cuidado. Y Quebec es también, debido a su situación geográfica con los Estados Unidos, uno de los puntos de llegada más frecuentes de los solicitantes de refugio que vienen de dicho país, quienes cruzan específicamente por la famosa Rodham Road para pedir refugio aquí en Canadá.

Pues dio la coincidencia que en la provincia de Quebec había una necesidad imperiosa de ayuda y ahí se encontraban estos solicitantes de refugio, y se pusieron a trabajar en la atención a los infectados.

A pesar de que el gobierno aún no ha dado muchos detalles sobre cómo planea concretizar esta propuesta, el Ministro Mendicino lo ha confirmado a los medios de comunicación y se espera que las medidas que va a tomar el gobierno van a extenderse a todos los solicitantes de refugio que han estado trabajando en el sistema de salud en todo el país. Y se espera también que esta propuesta incluya a solicitantes de refugio que también se han estado desempeñando en otros trabajos considerados como esenciales durante la pandemia.

¿A qué se debe esta iniciativa gubernamental? Primeramente, porque en medio de la pandemia ha habido bastante lobby por parte de diferentes sectores de la sociedad para que se establezca un programa que beneficie a los refugiados que han estado trabajando en la atención a los contagiados con el COVID-19, y que se les reconozca su contribución como “ángeles de la guarda” durante la pandemia.

En segundo lugar, porque hay un número muy alto de casos de solicitantes de refugio que están atrasados. A esta fecha debemos estar muy arriba de los cien mil casos y de alguna manera tienen que ser procesados ya que los solicitantes de refugio van a seguir llegando y los números van a seguir aumentando, entonces necesitan agilizar los procesos. Y si no lo agilizan, van a tener que contratar a más jueces de refugio para que vean los casos.

En tercer lugar, lo que se va a hacer es premiar a esta gente que sacrificó sus comodidades, que arriesgó su vida para cuidar a los ancianos y a los enfermos del COVID-19, y la sociedad canadiense ha visto la importancia y el valor que tienen los solicitantes de refugio en Canadá.

Paralelamente, luego de la muerte de tres trabajadores agrícolas temporales procedentes de México en una granja canadiense, y tras el reclamo por mejores condiciones de salubridad hecho por el presidente mexicano Andres Manuel Lopez Obrador, el gobierno del Primer Ministro Justin Trudeau también parece estar pensando en un proceso de residencia para estos trabajadores agrícolas.

“Dependemos de los trabajadores extranjeros temporales para una gran parte de la producción agrícola en este país, pero siempre debemos aprovechar los momentos de crisis para reflexionar sobre cómo podemos cambiar el sistema para mejorar, mejorar para los canadienses, pero también mejorar para la gente que viene aquí y que se asegura de que nos mantengamos alimentados”, dijo el Primer Ministro en una de sus habituales conferencias de prensa.

Luego, agregó: “Sabemos que hay muchos problemas, desde las condiciones de vida hasta el hecho de que los trabajadores extranjeros temporales están vinculados individualmente a empresas o empleadores particulares, a varios desafíos en torno a las normas laborales… Incluso podemos ver cosas como vías hacia la residencia, lo que daría a las personas más derechos”.

Aun no hay nada concreto, pero el Primer Ministro definitivamente abrió la puerta a una de las medidas que Canadá se ha resistido gobierno tras gobierno, como es el otorgamiento de la residencia permanente, y luego la ciudadanía, a los trabajadores agrícolas temporales que año con año llegan al país.

Otra noticia con relación a los refugiados que hemos tenido esta semana es que la División de Protección a los Refugiados está trabajando en estos momentos para poder expandir el tipo de casos y de países que pueden ser procesados sin necesidad de que tengan que presentarse a una audiencia de refugio.

Sabemos que había más de 90 mil casos de refugio atrasados antes de la pandemia, y al haber parado todo tipo de audiencias por tres meses, que eventualmente serán cuatro, están buscando la forma de poder procesar estos casos “en papel”, en vez de en audiencias. Es así como lo están haciendo con algunos países, como Venezuela, que únicamente solicitan la documentación y un Comité determina si la persona es o no refugiada por convención, y en la mayoría de las veces la determinación es positiva.

Lo que la División de Protección a los Refugiados quiere es agregar otros países, y también está explorando la posibilidad de que haya solicitantes de otros países a quienes se les pueda hacer audiencias cortas de 90 minutos en lugar de audiencias de cuatro horas de duración. Esto es justamente para poder agilizar el proceso dado el gran número de casos atrasados que hay en este momento.

De igual forma, la División de Apelaciones de Refugio también está tratando de agilizar los procesos. Los casos ante esta división de por sí ya se hacen “en papel” y solamente llaman a la persona a una audiencia cuando hay la necesidad de comprobar la credibilidad del solicitante, pero lo que están tratado de hacer ahora es agilizar los procesos “digitalizándolos”.

Son varias las medidas que las diferentes entidades gubernamentales están trabajando para agilizar los procesos para los solicitantes de refugio, pero a la fecha lo único concreto es que la oficina que procesa los casos de refugio en Vancouver va a comenzar a tener audiencias nuevamente a partir del 20 de julio del 20202. Inicialmente habían anunciado que iban a comenzar el 15 de junio, pero movieron la fecha para el 20 de julio. El resto de las divisiones del Consejo de Inmigración y Refugio probablemente reiniciarán las audiencias hasta a principios de agosto de este año.