Policías del GTA capturan a banda de delincuentes chilenos y persiguen a otra de colombianos

REDACCIÓN / TORONTO /
Durante las últimas semanas, la Policía Regional de Peel y la Policía regional de Halton dieron a conocer por separado dos incidentes de robo en el que están envueltas presuntas pandillas de delincuentes hispano-latinoamericanos de la provincia de Ontario.

De acuerdo con los informes policiales, el primero de estos hechos delictivos se produjo en Oakville donde operaba una banda de ladrones de origen chileno a quienes les fueron incautadas joyas robadas y dineros por el monto de $2.7 millones de dólares.

La Policía de Halton dijo que los bandoleros, unos 14 en total, enfrentan 69 acusaciones de robo a por lo menos 70 familias en esa región, pero que las víctimas ascienden a unas 400 familias de toda la Gran Área de Toronto (GTA).

Según el detective Paul Foley, se trataba de un grupo bien organizado que operaba en equipos para entrar a robar en las viviendas. “Un hombre o una mujer tocaban la puerta del frente para ver si había alguien en el hogar, mientras que otros rompían el cristal de la puerta trasera para entrar a robar”, dijo el sargento Foley, quien condujo la investigación.

Al ascender el número de denuncias, la Policía Regional de Halton decidió iniciar el Proyecto Estruendo para dar con la banda de asaltantes, responsables del 52% de los robos en las viviendas en las que penetraban, muchas de las cuales tenían cámaras de seguridad.

Los apresados comparecieron en la corte de Oakville el pasado viernes para una audiencia de libertad bajo fianza por ofensas criminales que incluyen romper puertas para entrar a robar y por posesión de propiedades robadas por más de $5,000 dólares.

Conforme al parte policial, los acusados no tienen estatus legal en Canadá. Entre ellos se encuentran Álvaro Castillo Toutin, de 29 años de edad; Jorge Del Valle Correa, 43; María Urrea Figueroa, 25; Mauricio Antonio Marchant Veras; Andrés Felipe Longton, 57; Vanlla Balbontín Villegas, 32; Ítalo Villegas Vara,19; Raúl Barros Sáez, 42; Felipe Hermosilla Lizama, 30; y Juan Montecinos Neira, 28.

Otros siete sospechosos comparecieron al mismo tiempo en la corte de Milton para audiencia de libertad bajo fianza.

La dirección de la Agencia de Servicios de Frontera de Canadá dijo que espera órdenes de deportación tan pronto como sean completados los procedimientos criminales.
Por su parte, la Policía Regional de Peel dio a conocer un video en el que dos ladrones inexpertos se enfrentan en la oscuridad a la cámara de seguridad en una residencia de Mississauga.

La policía ha identificado a los sospechosos de robo como de origen colombiano, debido a la repetición de la palabra “paila”, que se utiliza en Colombia cuando algo está saliendo mal o fracasa. Al mismo tiempo pide a la comunidad que ayude a identificarlos, llamando al número 1-800-222-8477 en caso de saber sobre este caso.

Estos incidentes dan muestra, al parecer, de un resurgimiento de bandas de ladrones de origen hispano-latinoamericanos, práctica que no se registraba desde hacía más de 10 años en las divisiones policiales de la GTA.

Aunque los hechos no están interconectados, dejan un mal precedente en las comunidades hispano-latinoamericanas del área.

De acuerdo con datos ofrecidos recientemente por un consejero local, quien durante largos años ha trabajado en la rehabilitación de pandilleros hispano-latinoamericanos en Toronto, prácticamente las pandillas han desaparecido en esta ciudad. La mayoría de ellos ha buscado la forma de integrarse a la sociedad con el trabajo honrado y formando sus propias familias.

Sin embargo, conforme a las informaciones policiales, fuera de los límites de la ciudad más importante de Canadá, bandas de delincuentes siguen operando de tal modo que empañan la imagen de las comunidades hispano-latinoamericanas de la GTA.