PURO TEJADA / TORONTO /
José Toribio Rosa siempre amó la poesía. Pero no sólo la poesía construida con palabras, a la que llegó después. Amó la poesía revelada en la creación, en la naturaleza, en los residuos de la chispa divina que persiste en el alma de los hombres y las mujeres.
Primero amó esta poesía en su natal Villa Trina y demás senderos dominicanos, y luego en las amplias avenidas de Toronto, en las que encontró su propia definición de la belleza, del brazo de su eterna musa María y sus amados vástagos.
El 2007 le sorprende con la cristalización de uno de sus sueños: la publicación del libro “Dos poemas de amor y una rima”, primer premio del Concurso de poesía Jobal Arrozales, de Kanata/ Pipiles Press en Canadá.
Dividida en tres bloques temáticos, esta obra muestra en viva corriente la esencia de un creador que, ora en el amor, ora en la empatía profunda con los sufridos, ora en los registros folklóricos se compromete hasta el tuétano con su canto. Canto que, por cierto, no puede pasar desapercibido al corazón del lector, pues como dice la prologuista del texto, la profesora argentina Susana Ventura: “Nuestro poeta nos introduce y nos conduce por un mundo de sensaciones y de palabras, que nos deleitan y nos convidan a su lectura”.
Hombre de sueños, sí, pero también de realizaciones: poeta, declamador y uno de los activistas socio culturales latinos más activos de Toronto, enarbola su identidad dominicana más allá de prejuicios y parámetros.
Para Toribio la cultura no es pose, sino parte de su esencia y responsabilidad como artista involucrado con su comunidad. Esperamos que lo otros proyectos vean la luz a su justo tiempo y podamos adentrarnos más en el universo de este “poeta hortelano” como le gusta llamarse, sembrador de vida y de palabras.
*Puro Tejada es un escritor dominicano residente en Toronto.