PURO TEJADA / TORONTO /
Cada autor se siente llamado a una vertiente temática en su creación: la vida, la muerte, el sexo o los infinitos aspectos cotidianos. La elección unas veces es libre, otras impuesta por desesperantes pulsiones internas o externas que moldean su cosmovisión y su expresión.
Jesús Maya (México, 1969) ha elegido contarnos la realidad dura, el descarnado rostro del dolor. Cultor del llamado Spoken words, heredero de la poesía conversacional, su obra contenida en “La Tolvanera” (Toronto, Canadá, 2012) es de tono amargo y a veces irónico. Su compromiso es social, no político-partidista o moralista: los personajes derrotados no tienen tiempo para interpretar filosóficamente su vida, sino que les apremia sobrevivir un día más.
De los cinco viajes que componen el libro, los cuatro primeros están escritos en estructura de poema y el final son relatos breves. En todos ellos prima la narratividad, el tratamiento puro y duro de las historias cotidianas que le suceden a su gente en su tierra y fuera de ella, e incluso de otros seres de la nocturnidad como las ratas y los perros sin dueño:
“Los ojos…
No les mires a los ojos.
Te pueden
Transmitir los delirios.
No les mires a los ojos.
Esta vez no son
las ventanas del alma.”
(Sin título, número cuatro)
“Virutas de papel periódico
era un nido de ratas.
Las recién nacidas
no son feas,
son de piel
rosada, suave y delicada.
Son curiosas.
Podrías amarlas.
Al tiempo que las tienes
en la palma de tus manos.”
(La sexta fe de las ratas)
Es importante destacar el uso preciso de la lengua que tiene “Chuy”, como le dicen sus amigos; un manejo propio, no insultante ni agresivo pues comprende la naturaleza de las circunstancias narradas, aunque no deja de apelar al habla mejicana que tan cercana le resulta al corazón.
Jesús Maya nos invita a abrir los ojos y la sensibilidad con sus sentidas palabras para el dolor. Dispongámonos a escucharle.
* Puro Tejada es un escritor dominicano residente en Toronto.
