El triunfo liberal fue un duro golpe para el Premier Doug Ford y el Partido Conservador de Ontario porque puede marcar la pauta para las próximas elecciones
POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
Para muchos pudo haber pasado desapercibido, ya que las elecciones parciales, o “by-elections” como se les conoce, generalmente no generan muchas expectativas. Sin embargo, el triunfo liberal en los dos distritos electorales en disputa, uno de los cuales estaba en manos conservadoras, podría ser una señal de lo que podría suceder en las elecciones del 2026 en Ontario, dicen los analistas.
Los liberales de Ontario celebraron las victorias electorales diciendo que Doug Ford debería entender que “la gente merece algo mejor” en la provincia. E incluso al interior del partido ganador describieron las victorias como un momento de David contra Goliat, dado el pequeño caucus que tienen, que aun con los dos triunfos que obtuvieron y que crece a nueve MPPs, sigue siendo demasiado pequeño para obtener el estatus de partido oficial, que es de 12 diputados.
Las dos elecciones parciales se dieron en medio de la carrera por el liderazgo liberal luego de su derrota en las elecciones provinciales del año pasado. El Partido Liberal de Ontario ganó en el área de Ottawa un distrito que estaba en manos del Partido Conservador Progresista, y mantuvo cómodamente un escaño en Toronto a pesar de que el candidato conservador era de alto perfil: el ex concejal de la ciudad Gary Crawford, que fue apoyado decididamente por Doug Ford.
La exdiputada liberal Karen McCrimmon ganó por un estrecho margen en Kanata-Carleton, mientras que la empresaria local Andrea Hazell prevaleció en Scarborough-Guildwood, donde Ford había hecho campaña con Crawford ese mismo día.
“Necesitamos algo mejor”, dijo una jubilosa Hazell en su fiesta de victoria en una pulla a los conservadores. “Voy a hacer que se sientan muy orgullosos”, agregó a los seguidores que abarrotaban un centro de banquetes en Ellesmere Rd.
Al otro lado del barrio, un Crawford sombrío, que perdió por 1,078 votos, concedió la derrota poco más de una hora después del cierre de las urnas. “Los resultados no son los que esperaba”, dijo en un Pub en Kingston Rd, y señaló que acababa de hablar con el Premier Ford.
“Está decepcionado, por supuesto, pero ¿sabes qué? Seguimos. Tenemos un gobierno increíblemente fuerte”, apunto.
Y el Premier Doug Ford obviamente estaba decepcionado, según le dijeron fuentes del partido al periódico Toronto Star.
“Él no estaba contento y no lo culpo”, dijo un conservador de alto rango, quien al igual que otros entrevistados, habló confidencialmente para discutir las deliberaciones internas.
Ford estaba molesto porque los conservadores no siguieron su consejo de publicar anuncios de radio en Ottawa promocionando los cientos de millones de dólares del gobierno provincial en nuevas inversiones en atención médica.
El Premier Ford sintió que esa era una estrategia más inteligente que los anuncios que terminaron en el aire, que destacaron la creciente economía de Ontario, dijo la fuente de PC. “Realizamos una campaña de favoritos en Kanata, lo cual fue un error”, agregó, señalando una serie de errores.
Los Nuevos Demócratas terminaron en un sólido tercer lugar en ambas contiendas, mejorando su actuación en Scarborough en 10 puntos.
Otro funcionario conservador cuestionó el momento de las elecciones parciales poco después de que la nueva demócrata Olivia Chow ganara la alcaldía de Toronto a fines de junio, ganando el 30,5 por ciento de los votos en Scarborough-Guildwood, mientras la finalista liberal Ana Bailão obtuvo el 28,4 por ciento.
“Creo que deberíamos haber esperado”, dijo el funcionario, quien habló tambien bajo condición de anonimato. Doug Ford también ha sido criticado por su manejo del Greenbelt.