La patronal y el sindicato mantienen posiciones negociadoras muy distantes, en una empresa que lleva ya seis años perdiendo dinero
POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
Si usted esperaba tarjetas de navidad de familiares y amigos este año, es mejor que pida que se las envíen de forma electrónica, porque así como se ven las cosas, llegará primero la Navidad y el Año Nuevo antes que una solución a un conflicto en el que como siempre los mayores afectados son los usuarios.
La discusión sobre el futuro de la empresa estatal Canada Post ha estado en el tapete durante los últimos años, sobre todo, por el déficit con que esta funcionando debido principalmente a la drástica caída de la demanda postal, y al surgimiento de empresas de envío y distribuciones mucho más eficientes.
Así las cosas, lo que se esperaba para estos momentos era una discusión más a fondo para reestructurar la corporación postal que fuera acorde con los nuevos tiempos y con las nuevas demandas, pero lo que llegó fue una huelga que busca mejores condiciones laborales y prestaciones.
Las demandas del sindicato, Canadian Union of Postal Workers (CUPW), incluyen aumentos salariales del 24% en un periodo de cuatro años (aunque en la última propuesta lo redujeron a 19%), una asignación por costo de vida, 10 días médicos además de los siete días personales del convenio colectivo, así como ofertas específicas para zonas rurales y urbanas, como vehículos corporativos para trabajadores rurales y suburbanos, y un horario mínimo de 20 horas para empleados urbanos a tiempo parcial.
Pero Canada Post dice que las últimas ofertas del sindicato que representa a los trabajadores postales en huelga suponen “un gran retroceso” y advirtió que era poco probable que hubiera una resolución rápida de la disputa laboral, que ya llega a cuatro semanas.
“Canada Post ha recibido las últimas ofertas del Sindicato Canadiense de Trabajadores Postales (CUPW) y está muy decepcionada de que su intención parezca ser ampliar la brecha en las negociaciones, en lugar de cerrarla”, dijo la empresa, añadiendo que la huelga está “acelerando” los problemas financieros de Canada Post. La empresa dijo que sufrirá su séptima pérdida anual consecutiva en 2024, ya que lleva seis años consecutivos perdiendo dinero.
“No queremos dar falsas esperanzas a los empleados afectados, a las pequeñas empresas, a las organizaciones benéficas y a las comunidades del norte que esperaban una resolución rápida”, dijo la patronal en el comunicado.
“Canada Post ha realizado varios movimientos importantes para cerrar la brecha y alcanzar acuerdos negociados, pero el sindicato ha vuelto a sus posiciones anteriores o ha aumentado sus demandas”, apuntó.
Canada Post había dicho anteriormente que ofrecía aumentos salariales por un total de 11,5 por ciento en cuatro años y vacaciones pagas adicionales. Y según la empresa, su última oferta incluye aumentos salariales por encima de lo que se había ofrecido anteriormente.
Por su parte, el sindicato dice que los aspectos de su oferta siguen siendo confidenciales, pero que la empresa está centrada en aprovechar lo que tienen sus empleados, que incluye hasta siete semanas de vacaciones y 13 días personales para los empleados a tiempo completo, y un plan de pensiones de beneficios definidos con “ajustes anuales por el costo de vida” para los jubilados.
El sindicato pide a Canada Post que considere sus propuestas. “Ahora que nuestra huelga nacional se encuentra en su cuarta semana, hemos esperado demasiado tiempo para que Canada Post negocie de buena fe”, dijo en un comunicado.
“El verdadero progreso requiere un compromiso significativo, no propuestas superficiales o nuevas demandas que descarrilen el progreso”, apuntan.
Por su parte, el gobierno federal no se quiere meter en la disputa. En un comunicado, el Ministro de Trabajo, Steven MacKinnon, mantuvo su postura de que los acuerdos negociados eran la “mejor manera de avanzar”.
“Instamos a las partes a que regresen a la mesa de negociaciones… las partes deben hacer el trabajo necesario para llegar a un acuerdo, ya que los canadienses cuentan con ellas”, dice el ministro.
La huelga comenzó el 15 de noviembre y la mediación federal se suspendió hace casi dos semanas debido a que las partes estaban demasiado distanciadas. El conflicto laboral involucra a poco más de 55,000 trabajadores que son miembros de CUPW.
La empresa busca ofrecer entregas en fines de semana y que una mayor proporción de su personal trabaje a tiempo parcial. El sindicato quiere que los trabajadores a tiempo completo hagan las entregas en fines de semana, mientras que la empresa quiere contratar personal a tiempo parcial para realizar el trabajo.
Hasta ahora, el gobierno federal ha dicho que no invocará la Sección 107 del Código Laboral de Canadá ni solicitará a la Junta Canadiense de Relaciones Industriales un arbitraje vinculante para poner fin a la huelga, pero esa perspectiva podría hacer que ambas partes vuelvan a la mesa de negociaciones.
Si bien Canada Post es una empresa con fines de lucro que no recibe fondos de los contribuyentes, recibe apoyo gubernamental que sus competidores no reciben porque es una corporación gubernamental. Por ejemplo, el gobierno federal contribuye al plan de pensiones de los empleados junto con Canada Post.