Por Vilma Filici
vilma@filici.com
Toronto. La semana pasada el Instituto Fraser, que es un tanque de pensamiento canadiense, publicó un reporte sobre la contribución que hacen o no los inmigrantes que llegan al país, y por ser un instituto ultraconservador y anti inmigrante prácticamente todas las conclusiones de dicho reporte han sido negativas.
En esta columna no me voy a enfocar en el reporte en sí, sino que en la triste situación en la que nos encontramos en estos momentos dados los cambios a las leyes de inmigración que está implementando el actual Ministro de Inmigración.
Desde el 2006 hasta el día de hoy se han estado produciendo cambios al programa de inmigración, que al analizarlos se puede observar que han venido a penalizar no solamente a las personas que están llegando a Canadá para obtener su residencia permanente, sino también a aquellas personas que ya están en Canadá, que son residentes permanentes, y que ahora corren el riesgo de perder su residencia permanente.
Me estoy refiriendo específicamente a los cambios en una sección de la ley de refugio, los cuales van a ser implementados a finales de junio de este año, en la cual el Ministro de Inmigración puede quitarle la residencia a un residente permanente que haya llegado a Canadá como refugiado (ya sea como refugiado dentro del país o que ha sido traído al país dentro de los programas especiales para refigurados), si el Ministro de Inmigración o un oficial designado decide que esta persona ya no necesita el refugio.
Lamentablemente, de la manera en que la ley esta escrita, le permite al gobierno sacar del país a una persona que ha obtenido su residencia hace 10, 15 o mas años, si consideran que la persona ya no necesita más refugio y que por lo tanto puede regresar a su país de origen, a pesar de que la persona haya estado en Canadá por mucho tiempo y que ya se haya establecido en el país.
Esto no solamente es injusto para el residente permanente que puede llegar a ser despojado de su vida canadiense, sino que va en contra de todos los tratados que Canadá tiene en términos de asegurarle un hogar seguro para vivir a las personas que necesitan protección.
Pero este no es el único cambio que va a afectar a la comunidad inmigrante de este país, ya que hay otros que ya se están implementando, como la suspensión de patrocinios a padres y abuelos, que hace cada vez más difícil la reunificación familiar.
Y de la manera en que se están produciendo estos cambios pareciera como si fuese una burla al inmigrante, ya que por un lado el Ministro de Inmigración finge que nos esta dando algo, como por ejemplo en este caso la “supervisa”, pero por el potro nos está quitando programas importantes.
Digo esto porque el Ministro Jason Kenney, antes de anunciar la suspensión del programa de patrocinios de padres y abuelos, anunció esta “supervisa” que en realidad es una “supernada”, dado que es muy difícil para las personas poder obtenerla ya que aparte de demostrar que están bien establecido en el país de origen y que van a regresarse a su país después de visitar Canadá, también tiene que pagar un seguro médico por un año que puede costar entre 5 y 6 mil dólares, y tienen que hacerse un examen médico sin tener ninguna garantía de que esa visa se las van a dar.
De hecho, hasta este momento el promedio de rechazos para la supervisa es del 25 por ciento. Y ¿qué fue lo que hizo Ministro? Primero nos anunció la supervisa, y abajo, en letra chiquita, anunció que se suspendió el programa de padres y abuelos, con lo cual nadie se enfocó en la suspensión de los patrocinios de padres y abuelos sino que todo mundo estaba súper contento por esta supervisa.
Realmente los cambios que se han dado desde el 2006 han sido todos graduales y escondidos, por lo que básicamente no ha habido reacción de las comunidades étnicas, o por lo menos no ha habido el tipo de reacciones que debería producirse.
Lamentablemente esta situación es toda una política de penalizar al inmigrante, la cual también incluye a las personas que han vivido en el país y que van y solicitan la ciudadanía, dado que el rechazo a estas solicitudes ha aumentado en un 50 por ciento. Esto debido a que se ha incrementado el nivel de inglés que las personas tienen que hablar.
Por otro lado, hay instrucciones de que cuando un oficial de ciudadanía recibe una solicitud para la ciudadanía, tiene que hacer una investigación mucho más exhaustiva de la persona, ya que parece ser que este gobierno cree que todo inmigrante es un mentiroso y que a todo mundo hay que tratarlo como tal. Esto implica que un caso que normalmente tomaba 8 meses hoy en día está tomando un año y medio o dos años.
Es penoso que el gobierno conservador haya salido activamente a ganarse la confianza de las comunidades étnicas, específicamente de las personas recién llegadas, y que cuando obtuvo la mayoría en el Parlamento se haya dado la vuelta y este tratando de esta manera tan lamentable a todos los inmigrantes y a los futuros inmigrantes.
Muchas personas, cuando escriben acerca de estos cambios, dicen que estamos perdiendo la imagen de un país humanitario, y de un país que protege al ciudadano del mundo que necesita protección.
Sin embargo, la situación no es que podríamos llegar a perder esa imagen en el mundo, la realidad es que esto está planeado, esto es lo que el gobierno quiere, porque el gobierno no quiere que Canadá tenga la imagen de un país humanitario sino que el gobierno quiere cerrar la puerta a miles y miles de personas. Y el gobierno, con el poder que tiene al ser un gobierno de mayoría, está cambiando a los dirigentes de todas las instituciones del Estado, está cambiando la Corte Suprema, está cambiando el Senado, y se está asegurando de que aun si ellos no siguen siendo gobierno, Canadá va a haber cambiado para siempre.
El mensaje de esta columna es que no se puede permitir que se sigan dando los tipos de cambio que se están dando. Hoy por hoy Canadá ya no es el Canadá que fue 25 años atrás, y no lo es por casualidad sino que esto está sucediendo porque ese es el plan del gobierno conservador al que lamentablemente hicieron ganar los diversos grupos de inmigrantes y las comunidades étnicas.
Ya es hora de que nos despertemos, de que nos demos cuenta de lo que está sucediendo y que actuemos, que nos pongamos en contacto con nuestros miembros del Parlamento (sean Conservadores, NDP o Liberales), que levantemos nuestras voces y que le hagamos saber al gobierno que no estamos de acuerdo con lo que está haciendo y que por lo tanto no nos vamos a quedar callados ante estos cambios y las injusticias que se están cometiendo con las personas que quieren venir a Canadá, y con los residentes permanentes que se encuentran ya en el país y que peligran de perder su residencia permanente y ser deportados.
Be the first to comment on "No se puede permitir que se sigan dando los cambios que se están implementando en Inmigración"