FRANCISCO REYES / TORONTO /
Tiempo de vacaciones, tiempo de calor, tiempo de campamento. Centenares de niños de origen hispano canadiense participan cada año en los diferentes campamentos que se ofrecen en la ciudad, entre ellos, uno realizado en idioma español.
Cada año, semanas antes del cierre de las escuelas, distintas organizaciones, entre ellas, centros comunitarios, clubes deportivos, instituciones eclesiásticas y casas culturales, colocan sus carteles para anunciar los campamentos de verano.
Una experiencia única para muchos niños que por primera vez participan en estos campamentos diseminados por toda la ciudad de Toronto y que también ayudan a otros menores que ya han asistido en años anteriores para socializar, compartir experiencias y destrezas, así como ampliar sus conocimientos que les ayudarán en su rendimiento académico.
Por lo general, los participantes en los campamentos desarrollan sus programas en inglés. Hasta donde pudimos investigar, no encontramos ninguno exclusivamente en español. Sin embargo, los niños hispanos, en su proceso de inserción en la sociedad canadiense no confrontan dificultades al interactuar con niños de otras culturas, de otras lenguas, de otras razas, dado que se comunican muy bien en inglés.
Los hay que agrupan a los niños por edades, como por ejemplo, de 6 a 13 años o de 13 a 17, con el fin de satisfacer los intereses grupales. La mayoría de los campamentos exige una cuota de inscripción que oscila entre los $20 y $200 dólares, dependiendo de la estadía y del lugar.
Hay distintas clases de campamentos veraniegos en los que participan los niños hispanos. Unos se dedican sólo a deportes, como es el caso del “Keeping It Real”, de 8 a 16 años durante todo un mes practicando basquetbol, en la institución educativa Monseñor Fraser College, de Northfinch, en el noroeste de la ciudad.
Otros, como el Toronto Summer Camp, auspiciado por el gobierno de la ciudad de Toronto, integran a los estudiantes en actividades artísticas, deportivas, culinarias, de natación etc., en centros comunitarios también propiedad de municipalidad, destinados principalmente a los hijos de las personas que dependen de la ayuda social.
Totus Tuus (Todo Tuyo) Summer Camp es un campamento creado por la Arquidiócesis de Toronto para estudiantes católicos, divididos en dos grupos: grados 1-6 y grados 7-12, con el fin de profundizar en la fe católica y se realiza en distintas parroquias de la ciudad, en un ambiente de fraternidad y de diversión, en que se combinan estudios bíblicos y actividades al aire libre propias de esas edades.
Otras denominaciones religiosas no católicas desarrollan campamentos similares para cuidar del crecimiento espiritual de las jóvenes generaciones, alternando con la práctica de deportes, cocina, manualidades y artes en general.
Hemos hecho un recorrido muy especial por Cada Maíz, institución cultural localizada en el 1280 Finch Ave West, con Tangers Road, uno de los pocos campamentos en español.
En sus salones se está desarrollando el campamento de verano “Semillas Latinas”, con niños de 6 a 12 años, que “reflejan el mosaico cultural latinoamericano de nuestra ciudad”, según explicó Luis Rojas, director de dicha institución, destacando que los participantes “asisten sin falta y llenos de energía”, a las jornadas diarias en las que practican danza, pintura, teatro y música, “impartidas por profesionales de nuestra comunidad”, agregó.
Al ser cuestionado sobre la importancia de este campamento, Luis Rojas, artista de origen mexicano, respondió que la iniciativa “es una de las favoritas del equipo de Casa Maíz y se prepara con mucho esmero para compartir con los miembros más jóvenes de nuestra comunidad algunas de las riquezas de nuestras culturas latinoamericanas”.
Resaltó que “buscamos un espacio para que los niños descubran y desarrollen sus talentos artísticos mientras fortalecen su identidad como latinoamericanos”.
“Semillas Latinas” incluye un segmento del “invitado especial” en que diferentes miembros de la comunidad comparten un poco de su trabajo creativo con los niños participantes. “Entre los invitados hay músicos, magos, cantantes, cineastas, danzantes y educadores”, detalló Rojas, refiriéndose a la visita hecha al taller por un “laudero”, especialista en hacer y reparar guitarras e instrumentos de cuerdas.
Un aspecto importante de este campamento es su clausura, titulada “Retratos de identidad”, que consiste en un montaje de los trabajos realizados por los niños durante el campamento, con la participación de padres y madres de familias que dan su apoyo y creen en el proyecto.
El acto de clausura del campamento “Semillas Latinas” se realizará en los salones de Casa Maíz este sábado 25 de julio. Para mayor información, m.perez@casamaiz.org, l.rojas@casamaiz.org.