Niños latino-canadienses son más proclives a entrar en contacto con los servicios sociales en Ontario

Estudio de las universidades Ryerson y Toronto revela que los hispanos enfrentan serias dificultades cuando están frente al sistema de protección de la niñez

POR GILBERTO ROGEL / TORONTO /

Una investigación que involucra a una docena de centros académicos superiores canadienses, encabezados por investigadores sociales de las Universidades de Ryerson y de la Universidad de Toronto, ha encontrado una serie de datos que confirman la grave situación de sobrerrepresentación y disparidad que experimentan los niños de origen latinoamericano cuando entran en contacto con el complejo entramado del sistema de protección de la niñez de Canadá.

La investigación revela que 133 de cada mil niños latino-canadienses son investigados por abuso infantil en Ontario, y que de hecho, una denuncia que involucre a niños de nuestra comunidad es siete veces mas probable que termine en un tribunal de familia en Ontario, en comparación con sus pares de origen anglosajón, entre otros importantes hallazgos.

Cuando Martha y Alberto dejaron su país de origen en Centroamérica hace más de 30 años, su único objetivo era dejar atrás una nación que vivía una situación política y social insoportable y encontrar un mejor lugar en donde pudieran darle a su hijo de 3 meses de nacido una vida próspera, llena de posibilidades y con un futuro promisor, algo que desgraciadamente nunca tendrían en la tierra que los vio nacer.

Así llegaron a suelo canadiense provenientes de El Salvador, con casi nada pero con muchos sueños y esperanzas. Pero su historia familiar no sería color de rosa y, con el correr de los años, cuando el chico se hizo grande, su vida se volteó de cabeza al permanecer ligada por mucho tiempo a múltiples números de expedientes con varias instancias oficiales.

Una verdadera maraña de expedientes que irían desde reportes de la estación policial local, la escuela, la Sociedad Provincial de Protección de la Niñez (Childrenʼs Aids Society), trabajadores comunitarios y psicólogos, y terminaría en un tribunal provincial de familia. Cientos de páginas llenas de terminología jurídica, que para Martha y Alberto les recuerda una de las etapas más duras en su vida en Canadá, y que pese a que todo ello ocurrió hace más de 15 años todavía les cuesta procesar y hablar abiertamente.

A ellos los tocó entrar en contacto con el entramado del sistema de protección de la niñez del país y enfrentarse con un panorama complejo y abrumador. Un sistema complicado y disgregado, diseñado bajo los criterios que lo primero es salvaguardar los derechos y la integridad de los pequeños, pero que en muchos casos termina haciendo más grave el problema y sumergiendo a las familias en un confuso laberinto con repercusiones legales y psicológicas, entre otras.

El problema se agudiza porque esta data – es decir la cantidad de información confidencial de estos casos que está diseminada en muchas oficinas estatales o instituciones que trabajan en coordinación con el sistema de protección de la niñez- por años no ha sido compartida entre las mismas instituciones, lo que ha imposibilitado tener una visión real sobre lo que pasa con estas familias originarias de los países de habla hispana.

Pero el proyecto de este grupo de investigadores canadienses presenta ahora una especie de foto instantánea sobre la comunidad latina en Canadá.

“Hasta el momento no hay datos… estos son los primeros datos que nos dan indicios sobre la comunidad latinoamericana en Canadá, y lo que se pretende hacer es un proceso que nos diga mucho más allá de los datos fríos, pero debemos contar con datos más robustos”, dice Dr. Henry Parada, investigador líder de este proyecto, y quien no oculta su emoción cuando habla del tema.

El proyecto Alianza por los Derechos de la Niñez y la Juventud (Rights for Children and Youth Partnership, RCYP) tiene 5 grandes líneas de acción, es dirigido por el Dr. Parada, investigador de la Universidad de Ryerson, y en el cual participa un grupo extenso de reconocidos profesionales de 13 universidades canadienses.

La investigación universitaria parte de datos oficiales que confirman que los inmigrantes latinoamericanos se han convertido en una de las poblaciones con mayor crecimiento en Canadá, con un rango de crecimiento 3 veces más alto que las otras comunidades inmigrantes; y esto tiene mucho que ver en el hecho de que muchas niñas y niños latinos experimentan una desproporcionada y dispar relación cuando entran en contacto con el sistema de protección infantil de la provincia de Ontario, si se compara con las y los niños de raza blanca.

Para respaldar los primeros hallazgos, el doctor Parada trae a la conversación dos conceptos de la academia que en su criterio deben quedar claros en el manejo del tema para no caer en superficialidades, estos conceptos son la desproporcionalidad y la disparidad.

“Debemos tener claro que hay una desproporcionalidad de las y los niños que han sido investigados por el sistema de protección en relación con la población de niños latinos, mientras el otro concepto es la disparidad que nos dice comparando las familias blancas con las familias latinoamericanas. Hay divergencias, hay una disparidad porque hay sobrerrepresentación de las familias latinas”, plantea el investigador líder, quien insiste que solo teniendo en cuenta estos dos criterios se puede entender este fenómeno de mejor manera.

Otro hallazgo clave es que, según la investigación, en 2018 una niña o un niño latino tuvo más de 2 veces posibilidades de ser sujeto de una investigación de maltrato que una niña o un niño de familia blanca; asimismo se encontró que los niños latinos tienen más de 2 veces posibilidades de ser transferidos para una investigación posterior; y 7 veces más posibilidades que estos niños sean removido de sus familias y transferidos a los llamados Foster Homes (hogares temporales).