Mujeres Latinas marcharon en Toronto para conmemorar el “Día Internacional de la Mujer”

OSCAR VIGIL / TORONTO /

Varios miles de mujeres, entre ellas muchas de origen latinoamericano, marcharon el pasado domingo 8 de Marzo por las calles de Toronto para conmemorar con consignas, pancartas, cánticos y danzas el “día Internacional de la Mujer”, celebración instaurada por la Organización de las Naciones Unidas en el año 1975.

El 8 de marzo de cada año se conmemora la lucha de la mujer por su participación dentro de la sociedad, en pie de emancipación y en su desarrollo íntegro como persona, algo que quedó demostrado en las calles de Toronto, desde la estación del metro de St. George, en la calle Bloor, hasta la intersección con la calle Yonge, y luego hacia el sur hasta llegar a la Universidad de Ryerson, en la calle Gerrard.

Fue un recorrido de alrededor de 20 cuadras realizado en aproximadamente dos horas, en el que abundó la buena vibra, la música, la danza y el colorido, pero en el que también se hicieron patentes las reivindicaciones más importantes de las mujeres en Canadá.

“The world is on fire, we are rising” (El mundo está en llamas, nos estamos levantando) decía la pancarta principal, dejando claro el empoderamiento que están alcanzado, mientras que otras sencillamente planteaban reivindicaciones básicas, pero no necesariamente logradas en diversos países, tales como “Girls just wanna have fundamental human rights” (Las chicas solo quieren tener derechos humanos fundamentales).

El español también estuvo presente en la actividad a través de una especie de coalición de organizaciones de la comunidad agrupadas bajo la “Red de Mujeres Latinas”, quienes le pusieron el tono festivo al desfile con tres “gigantes” subidos en zancos y con una banda de percusión que las hacía presentes auditivamente en varias cuadras a la redonda.

Cantando “Abajo el patriarcado, se va a caer, se va a caer, arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer”, y escenificando una danza en contra de los violadores, entre otras manifestaciones, trajeron a Toronto algunas de las problemáticas que viven los países de América Latina.

De hecho, una pancarta enorme con la consigna “Renuncia Piñera”, en referencia al emproblemado presidente de Chile, Sebastián Piñera, ocupó un lugar destacado en el segmento latinoamericano del desfile.

Paola Gomez fue uno de los rostros visibles de este segmento latinoamericano, y explicó que se logró gracias a un esfuerzo que comenzaron a realizar desde el mes de enero de este año, con reuniones mensuales, donde participan diez coordinadoras que cada una tiene una lucha diferente.

“El aspecto más importante que logramos el día de hoy fue convocar a todos estos grupos de mujeres que de alguna manera por mucho tiempo hemos trabajado en aislamiento y hoy finalmente logramos encontrar un espacio donde podemos unirnos y reconocer primero que nuestras historias todas son diferentes y por tanto las luchas que tenemos también son diversas, pero que eso no hace que no sea posible que juntemos nuestras voces para tener una sola voz que nos permita proyectar una idea de unidad y solidaridad”, explicó.

Dijo que eso es muy importante porque es reconocer que venimos de diferentes realidades y que aun en la diversidad que existe en nuestras comunidades latinoamericanas podemos encontrar puntos en los que podamos trabajar juntos. “Y esa solidaridad y esa reciprocidad hacen que como comunidad entera podamos movernos hacia adelante”, acotó.

Agregó que es fundamental que las mujeres participen en estas manifestaciones canadienses, ya que “lo primero que tenemos que reconocer es que la violencia que enfrentan las mujeres latinoamericanas en Canadá es real, no solo viene de la violencia que ocurre alrededor de sus hogares sino que también de la violencia sistemática y social, y por tanto reconocer nuestra voz como una voz colectiva es importante como asunto de visibilidad y por tanto no nos podemos quedar solo en una marcha, no nos podemos quedar solo con una voz aquí, nosotros tenemos que mover agendas que promuevan el desarrollo integral de la mujer que vive acá en Canadá”.

En relación a la denuncia que hicieron de las problemáticas que enfrentan las mujeres en América Latina, dijo que para el movimiento es sumamente importante crear y conseguir aliados que entiendan cual es la realidad de nuestros países, “porque a nosotros nos sesgan en estereotipos que no alcanzan a dimensionar la problemática real y actual de los países en Latinoamérica, entonces, tener espacios en los que podemos denunciar a lo que aquí se llamaría comunidad internacional sobre las realidades de nuestros países de origen también permite hacer que esos gobiernos se hagan responsables de las realidades de lo que esta ocurriendo en nuestro país”, aseguró.

La marcha, que fue pacifica pero sumamente incisiva, estuvo custodiada permanentemente por agentes de la Policía de Toronto que se encargaron de desviar el trafico por las calles el centro de la ciudad.