Mujer, indígena y diputada federal

POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
Eufrosina Mendoza es una mujer indígena que en el año 2007 fue elegida presidenta del Consejo Municipal de Santa María Quiegolani, Oaxaca, pero a quien se le impidió acceder al cargo precisamente por el hecho de ser mujer e indígena. Porque las leyes tradicionales de “usos y costumbres” de la zona establecen que las mujeres no pueden ser electas a cargos públicos.

Sin embargo, esta situación no amilanó a Eufrosina, quien en poco tiempo se convirtió en una de las más tenaces luchadoras por los derechos de las mujeres en su comunidad, y quien el año 2010 fue electa diputada y Presidenta del Congreso de Oaxaca. Luego, en el 2012, esta indígena zapoteca obtuvo una diputación federal por el Partido Acción Nacional (PAN, de derecha), que prácticamente la ha convertido en un símbolo nacional.

La cineasta Luciana Kaplan recogió la historia de esta mujer y la presentó en Toronto la semana pasada durante el Festival Hot Docs 2013, bajo el nombre “La Revolución de los Alcatraces” (Eufrosina’s Revolution).

“En el 2009,  una amiga periodista que estaba escribiendo una historia sobre ella me la presentó y me pareció que era un tema interesante de documental. La conocí e inmediatamente me di cuenta que ahí había un personaje muy interesante, una mujer que quiere cambiar las condiciones de su comunidad, en un contexto interesante”, dijo Kaplan a Revista Debate.

Agregó que sin saber mucho hacia dónde iba ir esa historia, a las dos semanas ya estaban en la comunidad de Eufrosina, con su familia, viendo qué sucedía, y así comenzó la historia.

PREGUNTA: ¿Qué tan común es encontrar una mujer, y una mujer indígena, en roles como éste?
RESPUESTA: Pues muy difícil. La verdad es un caso bastante único, como que las mujeres indígenas esperan estar en su comunidad dentro de sus tradiciones, no las dejan votar, tienen hijos, no trabajan, hay muchas cosas que les están prohibidas, entonces, pasar de ser una mujer indígena que se casa a los 13 años, a ser diputada federal es un caso bastante único. Además es muy joven, porque ahora tiene 33 años.

P: ¿Podrías explicarnos en qué consiste esa ley de “usos y costumbres” que rige la vida en las comunidades indígenas?
R: Es como una ley no escrita en el sentido de que las comunidades indígenas en Oaxaca tienen esta posibilidad ellos mismos de cómo organizarse y tener su sistema político, cultural, de tradiciones. Cada quien se gobierna como mejor le parezca. El problema es que cambia de una comunidad  a otra y es una ley no escrita.

P: ¿Es una ley conocida entre la población mexicana?
R: No, hay muy poca gente que sabe qué es realmente los “usos y costumbres”, y les parece extraño que una mujer no pueda acceder a un cargo político y que incluso no pueda votar. Eso es algo que en un México moderno de igualdades realmente es muy extraño. Pero es muy común porque pasa regularmente en estados como Oaxaca, Chiapas.
Eufrosina propuso un cambio a la ley y la situación cambió, porque ahora las mujeres por ley tienen derecho a votar y a ser votadas, por lo que ese es uno de los grandes logros de ella, que es un cambio histórico increíble y en un lapso muy pequeño. En dos años de lucha ella consiguió algo que muy pocos logran en toda su vida.

P: ¿Qué sensación te dejó el hecho de ver todo este proceso de negación de un derecho y luego el ascenso del personaje a un cargo político federal?
R: Fuimos muy afortunados, porque uno comienza a contar una historia y como que nunca sabe qué es lo que va a pasar, es un poco como la magia y el miedo al mismo tiempo que uno siente cuando hace un documental.
Fue como muy fuerte, porque estamos retratando a una luchadora social que no se metía en política y de repente ves esta mujer que brinca y que está metida en política en el partido de derecha, que es el PAN. Entonces hubo que replantear la historia: de una mujer que va cambiando las cosas contra viento y marea, ahora es la historia de una mujer que está en política y que finalmente termina preguntándose a sí misma “¿qué estoy haciendo aquí? ¡No estoy muy convencida!”.

P: Tradicionalmente las luchadoras sociales suelen estar más vinculadas a los grupos de izquierda, ¿cómo se entiende que ella esté en un partido de derecha?
R: Es una cosa que la hablamos mucho con ella, y dijo que ellos (el PAN) fueron los únicos que se le acercaron y que ella lo que quiere hacer son cambios para la comunidad, que ella no era militante del PAN, que ella es liberal y que cree en Benito Juárez. Como que hay una referencia muy directa a Benito Juárez, que era un indígena de una comunidad que se fue caminando hasta la capital y acabó como Presidente de la República. Como que hay mucha analogía.
Ella dice que no entiende qué es derecha y qué es izquierda, que lo que quiere es cambiar las cosas.

P: Dado que el documental se realiza en medio de una comunidad dividida, ¿tuvieron dificultades para la filmación?
R: A mí me amenazaron. Fui a una entrevista con el presidente municipal del pueblo y sus hombres, porque tenía una corte de hombres borrachos, me amenazaron varias veces diciéndome que sabían que yo estaba con Eufrosina, que tuviera cuidado, etc., etc. Porque era una comunidad muy dividida. Tal y como muestra el documental, la mitad de la comunidad estaba con ella y la otra mitad estaba en contra de ella.
El día de las elecciones se puso tenso y nos hicieron pasar al frente para que explicáramos qué era lo que estábamos haciendo. En algún momento pensé que nos iban a linchar… fueron momentos muy tensos.

P: Desde tu perspectiva, ¿Qué es lo que refleja el documental?
R: Lo difícil que es hacer cambios en una sociedad como la mexicana, donde hay tanto racismo, vicios creados durante tantos años. Muestra un México que está olvidado y que la mayoría de la gente no conoce, y que está cambiando.
Y también abre una discusión sobre cuál es el futuro de las comunidades indígenas, hasta qué punto está bien que se autogobiernen y que sean como muy cerradas, pero qué pasa cuando hay injusticias y nadie está apostando por ellas.
También es una posibilidad de acercase a las comunidades y replantearse qué es lo que en realidad necesitan y cómo. Es como abrir una ventana y ver qué es lo que está pasando ahí.

 

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