YENSY ORTIZ / OTTAWA /
Gritando consignas como “no one is illegal”, las que alternaban en inglés, francés y español, más de una centena de mexicanos se concentró en los alrededores del Parlamento canadiense en Ottawa para demandar al gobierno que cesen las deportaciones.
El grupo partió de Montreal a tempranas horas del 2 de octubre y contó con el respaldo de Mexicanos Unidos por la Regularización (MUR), Agir y Dignidad Migrante.
Edson Emilio Alvarez, integrante de MUR, teme por la seguridad de unas 180 personas que tras haber agotado todos los recursos para obtener el refugio podrían ser retornadas a su país.
“Ha habido masacres de periodistas, de mujeres y de personas que no están involucradas directamente con el narcotráfico. Y hay muertes que como no son investigadas están consideradas dentro del narcotráfico porque no se sabe lo que pasó”, puntualiza.
De acuerdo a cifras de la Organización Panamericana de la Salud, cada 24 horas se reporta un promedio de 50 personas que mueren víctimas de la violencia en el país azteca.
Alvarez citó el casó de Verónica Castro, una mexicana residente en Toronto, quien murió en enero pasado en un aparente asalto, a pocos días de haber sido retornada.
Es por ello que los organismos que acompañan la causa, de los mexicanos sin papeles, piden al gobierno canadiense que se incluya a México en la lista de países no seguros.
Alvarez advierte que todo apunta a que México será incluido como país seguro “por las declaraciones que está haciendo el ministro de Inmigración, Jason Kenney, de que todas las peticiones de refugio de los mexicanos son mentira”.
Pero también el proyecto de ley de inmigración C-31 genera preocupaciones para los organismos que trabajan en pro de los inmigrantes. El más reciente cambio no solo confiere más poder al Ministro sino que acorta los plazos para el reenvío de los solicitantes de refugio.
Con la reducción de tiempos, Alvarez ya vislumbra problemas en la asignación de abogados para los demandantes de refugio que acceden a la ayuda jurídica.
De acuerdo a cifras de Ciudadanía e Inmigración Canadá, el número de mexicanos que pidió refugio durante 2008 fue de 9,400 (25 por ciento de todas las demandas recibidas), un dato que se triplicó si se compara con 2005.
Ante esta situación, el gobierno canadiense impuso en 2009 la visa a los mexicanos en un intento por detener el flujo de migración de ese país.
Desde 2006 y a la fecha, el gobierno canadiense ha deportado a 21,637 mexicanos, lo que implica un promedio diario de 7 personas.
(Fotos cortesía de Dignidad Migrante)
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