SCHOOL4CIVIC. El “Trustee” de origen latino de la Junta Escolar del Distrito de Toronto se reunió con miembros de la comunidad
POR ALEXANDRA CRESPO / TORONTO /
Un interesante conversatorio sobre la educación en la provincia de Ontario se dio entre los participantes del Programa School4Civic para la Comunidad Hispana y Matías de Dovitiis, Administrador de la Junta de Escuelas Públicas por el Distrito 4 de Toronto, en las instalaciones del Toronto District School Board (TDSB), en la zona norte de la ciudad.
Luego de que Matías de Dovitiis pidiera a los participantes que se presentaran uno por uno, se presentó a sí mismo y contó un poco de su historia.
Matías llegó a Canadá cuando apenas tenía 11 años, con su familia en 1991. Es de origen uruguayo y es el primer latinoamericano elegido para el Toronto District School Board en 25 años.
Matías de Dovitiis se graduó de la Universidad de Toronto con una doble especialización en Ciencias Políticas y Estudios Iberoamericanos, y de la Universidad de Alberta con una Maestría en Teoría de las Ciencias Políticas.
De Dovitiis empezó hablando un poco de la historia del School Board y en qué momento la educación comenzó a depender de los gobiernos provinciales. Explicó que antes de la independencia de Canadá ya existían escuelas públicas y los primeros impuestos eran para pagar las mismas.
“El School Board existe y es completamente dependiente del Ministerio de Educación que lo maneja cada provincia” explicó Matías, agregando que “el ministerio es el que da el presupuesto para todas las escuelas de todo Ontario.”
Desde que el Premier Doug Ford y sus parlamentarios conservadores fueron elegidos en 2018, la financiación para la educación ha disminuido 1,200 dólares por estudiante al año en Ontario, explicó. “Los administradores del School Board no tienen salario y no hay presupuesto para nada, y esto es muy malo porque el nivel de educación en los últimos años se ha deteriorado mucho”, dijo el Trustee.
Añadió que “a pesar de que las escuelas públicas en Canadá a nivel internacional son consideradas buenas, de repente mejores que una gran parte de otras partes del mundo, comparado con las escuelas privadas la educación en las escuelas privadas es muy superior a las escuelas públicas en Canadá, pero esto no era así hace 20 años.”
Ontario es la provincia que menos invierte en salud y educación por persona. “Tenemos un déficit estructural de ingresos, estos son menores a los gastos. Sistemáticamente ellos nos dan dinero basado en los grants, pero todos los años los aumentos que nos dan es inferior a la inflación”, explicó.
“Con el concepto que tiene de lo que es Canadá, malo o bueno, levante la mano quien ha estado al tanto de que gastamos menos dinero hoy en los niños que hace 20 años”, preguntó Matías a los participantes. “Pienso que la mayoría del público no lo sabe y ese es uno de los tantos problemas, la mayoría de público piensa que los maestros en este país son bien pagos y que es ahí donde se va todo el dinero y que se esta malgastando todo el dinero, pero no es así.”
Algo que comentó Matías y que consternó a los participantes aún más fue cuando mencionó que según estudios, el mayor porcentaje de niños con deserción en las escuelas en Canadá son latinos. Explicó que hay muchos factores que influyen, pero uno de los más importantes es el de los diferentes flujos de gente que vino en cada una de las olas migratorias a Canadá.
Las tasas de abandono de la escuela secundaria promedian entre el 5 y el 14 por ciento y aumentan hasta el 50 por ciento o más en las comunidades de bajos ingresos.
“Las personas que vinieron de ciertos países vinieron de cierta forma cuando los otros vinieron de otra manera, muchos centroamericanos que están en Canadá vinieron como refugiados durante las guerras civiles de los 80. Vinieron de manera distinta de que por ejemplo la generación de colombianos o mexicanos que vinieron en los 2000. El tipo de personas que vienen en las distintas olas también difiere en el éxito que tienen los chicos en las escuelas.” explicó el Trustee.
En esta segunda sesión del programa que es organizado todos los años por el Consejo Canadiense para la Herencia Hispana (HCHC) los participantes, si bien aprendieron cómo funciona el Toronto District School Board, también sirvió como un llamado de atención, ya que como latinos los participantes entendieron que si no se hace nada al respecto, especialmente ayudando a los recién llegados, la comunidad latina va a quedar rezagada de las otras comunidades.
Matías de Dovitiis está haciendo su mayor esfuerzo para sacar adelante la educación en las escuelas públicas en Toronto y especialmente la educación en los jóvenes latinos, ya que por más de 10 años fundó y fue presidente de una organización sin fines de lucro llamada CONOSER. Esta organización buscó fondos para becas y ayudas, además de desarrollar programas de apoyo académico para jóvenes latinos en la comunidad de Jane y Finch, pero solo eso no es suficiente, apuntó.
La comunidad latina tiene que apoyar para que las segundas generaciones de las últimas olas migratorias que han llegado a Canadá puedan salir adelante en este país, en donde si no recibes una educación mínima el sistema termina absorbiéndote, afirmó.