REDACCIÓN / TORONTO
Canadá ha rechazado al menos a 4,400 solicitantes de refugio en la frontera con Estados Unidos, desde el 2016, incluidos algunos que esperaban encontrar refugio aquí durante el apogeo de la pandemia mundial, según cifras gubernamentales.
Casi la mitad de los que intentaron ingresar a Canadá durante ese período de cinco años lo hicieron un año después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, asumiera el cargo, según las cifras publicadas en respuesta a una solicitud parlamentaria de la diputada del NDP, Jenny Kwan.
Las cifras proporcionadas a Kwan muestran que hubo un aumento en el número de solicitantes de asilo devueltos en la frontera después de que Trump fue elegido en el 2016 y asumió el cargo en el 2017.
En el 2016, 742 personas fueron regresadas de la frontera. Esa cifra saltó a 1,992 en el 2017. Luego, hubo 744 entradas denegadas en el 2018 y 663 en el 2019. Para finalizar, entre el 1 de enero y el 23 de septiembre de este año, un período que captura el apogeo de la primera ola de COVID-19, 259 personas fueron rechazadas en la frontera.
Según el Acuerdo de Tercer País Seguro (STCA), que ha estado en vigor desde el 2004, Canadá y los Estados Unidos se consideran “países seguros” para los refugiados y por tanto se les exige a estos que hagan sus solicitudes de refugio en el país al que llegan primero.
El acuerdo ha enfrentado durante mucho tiempo críticas y desafíos legales por parte de grupos de defensa de los refugiados, quienes dicen que el acuerdo es una forma inhumana de limitar la cantidad de personas que Canadá acepta como refugiados. Dicen que Estados Unidos no es un país seguro para todos los refugiados y que los peligros que enfrentan han aumentado bajo la administración Trump.