Los y las “caregivers” vendrán a Canadá ya con residencia permanente

Por Vilma Filici

filici@filici.com

 

TORONTO. Recientemente, el ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá hizo un anuncio con relación al programa de Caregivers, en el que dijo que va a haber un cambio radical.

Históricamente, y cuando digo históricamente estoy hablando desde principios de 1950, que es cuando empieza a funcionar este programa, ha habido muchísimos cambios, y este es el último significativo, por el momento, que está haciendo el Gobierno.

Los cambios son significativos porque en el pasado las Caregivers o los Caregivers, porque también hay hombres, tenían que venir a Canadá y trabajar por un cierto periodo de tiempo antes de obtener la residencia permanente.

Inicialmente, en los años 50, 80, 90 y hasta el 2019, tenían que trabajar por lo menos por dos años para poder hacer la solicitud de residencia, y debían probar que habían trabajado por 2 años en 3 años con un permiso de trabajo temporal. Además, tenían que cumplir otros requisitos, como el nivel de inglés, y hacer un diplomado o una certificación de posgrado para poder aplicar para la residencia permanente, si es que no traían dicha certificación desde su país de origen.

Como he dicho antes, el programa pasó por muchísimos cambios. En el último cambio que se dio en el 2019, por primera vez se les dio a los y las caregivers la oportunidad de no tener que residir dentro del hogar donde trabajaban, que eran solamente en casas de familias, cuidando niños, ancianos o enfermos. Así, se quitó el requisito de que la persona tenía que vivir en la casa donde trabajaba.

También se quitó el requisito de que venían con un permiso de trabajo cerrado y que por tanto podían trabajar solamente para la familia que los había traído. Con estos cambios hicieron el permiso de trabajo abierto, y por lo tanto, si la persona no estaba a gusto en el trabajo donde los habían traído, podían ir a trabajar a otro lado sin necesidad de cambiar ese permiso de trabajo. Y también permitieron por primera vez que la pareja del caregiver pudiera obtener un permiso de trabajo.

Aquí, los requisitos eran que el caregiver tenía que trabajar en Canadá por un año como mínimo y después se empezaba el proceso para la residencia permanente. La obtención de permiso de trabajo estaba tardando más de un año y los empleadores en muchas ocasiones no podían esperar tanto tiempo.

Ahora bien, lo que anunció el ministerio de Inmigración recientemente es que ahora los caregivers ya no van a venir con un permiso de trabajo temporal, sino que van a venir directamente con su residencia permanente. Y por lo tanto, una vez que tengan la residencia permanente, pueden trabajar donde quieran, no hay restricciones. Además, se incluye a la familia, a su pareja y a los hijos, y todo el mundo viene con residencia permanente.

También se quitó el requisito de que deben tener un diploma o una certificación postsecundario, así que solamente van a requerir que tengan el equivalente canadiense de la escuela secundaria completa. Y además se bajó el nivel de inglés, el cual ahora será de cuatro, que es básicamente poderse comunicar.

Otro de los cambios es que el programa anterior solamente permitía que las personas vinieran a trabajar en hogares y no permitía que trabajarán en instituciones que cuidaban niños, ancianos o enfermos. Ahora ya pueden venir para trabajar también en ese tipo de instituciones, lo cual es un cambio súper importante.

Todo esto se hace porque la coyuntura es que en los próximos años vamos a perder nueve millones de personas que se van a pensionar, y estas personas también van a requerir algún tipo de asistencia. También, entre los caregivers que tenemos en este momento en Canadá hay un número altísimo que tienen 65 años o más, y también van a pensionarse. Entonces el gobierno quiere motivar mucho más para que caregivers vengan a llenar esos puestos de trabajo.

Históricamente pasan dos cosas: una es que cuando empieza el programa de caregivers en 1950, básicamente se crea porque después de la Segunda Guerra mundial la mujer empieza a trabajar y se necesita ayuda para que cuiden a los niños. Empezó como un programa para el cuidado de niños, y en Canadá no había, y creo que hasta el día de hoy no hay, personas que están dispuestas a trabajar como caregivers. Entonces, el programa era para traer personas que vinieran de distintos países a trabajar dentro de los hogares, sabiendo que la recompensa era que pudieran obtener la residencia permanente.

La segunda cosa es que durante los años ha habido muchísimas críticas acerca de este programa, particularmente cuando tenían que vivir en las casas donde trabajaban como uno de los requisitos para después poder obtener. la residencia permanente. Porque había explotación, mucho abuso. Un 99% de los caregivers han sido siempre mujeres, entonces había abuso físico, abuso emocional, abuso financiero, había hasta abuso sexual en muchas instancias, por lo que se fueron dando los cambios a través de los años, para la protección de las trabajadoras.

Quiero felicitar al gobierno por estos cambios que han hecho para beneficio de los trabajadores que vienen al país. Pero mi preocupación es que el programa se creó y se ha mantenido por más de 70 años justamente porque los ciudadanos canadienses y residentes permanentes no quieren trabajar como caregivers, porque esto involucra no solamente el cuidado de niños y ancianos, sino también hacer algo de limpieza en las casas. Y normalmente, se espera que se les pague el salario mínimo, por lo que no hay ciudadanos canadienses o residentes permanentes que quieran hacer este trabajo.

Hoy justamente, antes de sentarme a escribir esta columna, hablé con una de mis clientas que es caregiver, y quien esta semana recibió su residencia permanente bajo el programa anterior. Le pregunté si ella va a seguir trabajando como caregiver, y su respuesta fue: “Definitivamente no. Ahora que ya tengo la residencia permanente estoy buscando algo mejor”.

La entiendo perfectamente, porque esta persona era maestra jardinera en su país, con título universitario, y por necesidad trabajó en Canadá como caregiver, cuidando niños, pero ahora que ya tiene su residencia permanente quiere hacer algo que esté a su nivel. Y así como ella hay muchísimas personas que tienen, por ejemplo, entrenamiento en enfermería, en algún tipo de cursos de salud, y que vienen como caregivers para poder eventualmente obtener su residencia permanente.

Como en el caso de esta persona que menciono, tenemos profesores, maestros, educadoras de la primera infancia que vienen bajo este programa, pero que una vez obtenida la residencia quieren mejorar su situación laboral.

Entonces, lo que a mí me preocupa es el hecho de que la razón por la cual el programa existe es para mantener suficientes personas haciendo este trabajo, para facilitarle la posibilidad a ciudadanos canadienses y residentes permanentes de que ambos en la pareja puedan trabajar sin tener que preocuparse de sus hijos y de la casa. Y mi temor es que, así como lo está haciendo mi clienta, que tan pronto como tengan la residencia busquen mejores posibilidades de trabajo y trabajos que sean mejor pagados.

La solución al problema, y esto también lo discutí con esta persona que obtuvo la residencia permanente esta semana, es que el tratamiento de las y los caregivers sea mejor por parte de los empleadores, porque sigue habiendo abuso, y que el salario sea mejor y que este acorde con las responsabilidades que tienen en el cuidado de niños y ancianos y enfermos.

En conclusión, puedo decir que ahora más que nunca este es un programa excelente para poder inmigrar a Canadá. Todavía no tenemos los requisitos que van a ser utilizados, pero seguramente se va a necesitar de todas maneras una oferta de trabajo de una familia canadiense, y la persona va a tener que cumplir con ciertos requisitos. Pero lo importante es que ya no van a venir con un permiso de trabajo ni van a tener que esperar años para la obtención de la residencia permanente, sino que ya van a venir directamente como residentes permanentes.