Los indocumentados aún tienen posibilidades de regularizar su status migratorio en el país

Por Vilma Filici
vilma@filici.com

TORONTO. Hace algunas semanas el periodista Nicholas Keung, del Toronto Star, dio a conocer una investigación acerca de las personas indocumentadas que viven en el Área del Gran Toronto (GTA). Explicó que diversas fuentes plantean que en la actualidad viven en el área entre 100 y 250 mil indocumentados, y presentó como ejemplo de esta población a una familia de origen latinoamericano, la cual, después de que se les venció su visa de turistas, decidió quedarse en el país.

En el artículo el periodista explica lo honesto que esta familia es, lo trabajadores que son y el buen establecimiento económico que tienen en Canadá. De igual forma menciona que esta familia está preparando la documentación necesaria para solicitar su residencia permanente basada en Razones Humanitarias y de Compasión, dado que definitivamente no quiere regresar a su país de origen.

Lo que plantea Keung en su artículo es la realidad que muchas personas viven no solamente en Toronto sino que a lo largo y ancho del país, personas que después de haber perdido su caso de refugio decidieron quedarse, o que llegaron como visitantes y cuando se les venció su visa de turistas se quedaron.

También es el caso de estudiantes internacionales que se quedaron después de haber terminado su carrera, y también de trabajadores temporales que después de haber terminado su contrato decidieron hacer de Canadá su hogar aun sin tener la documentación legal necesaria para residir en el país.

A partir del 2015, también se espera que este sea el caso de miles de trabajadores temporales que actualmente cuentan con un permiso de trabajo, dado que es el año en que empieza a funcionar la nueva normativa que establece que después de cuatro años de trabajar en Canadá, ciertos trabajadores no pueden renovar su permiso de trabajo.

Dado que esta es una realidad que se podría vivir en los próximos años, es importante hacer notar a las personas que actualmente cuentan con un permiso de trabajo, pero que caen dentro del grupo de trabajadores que no podrán renovar su permiso de trabajo y que por tanto deberán regresar a sus países de origen a partir del 2015, que sí tienen posibilidades de poder continuar viviendo y trabajando legalmente en Canadá.

Lo que deben hacer es conseguir un contrato de trabajo permanente por parte de sus empleadores, en una ocupación que caiga dentro de alguna de las categorías que les permite hacer su trámite para la residencia permanente. Obviamente este es el momento en que deben comenzar a buscar esa oferta de trabajo e iniciar el trámite, dado que una vez les llegue el periodo de salida del país se les va a hacer más difícil poder hacerlo.

Si la persona no califica como Trabajador Calificado, como Comerciante, bajo la Clase de  Experiencia Canadiense o bajo algún otro de los programas existentes porque su nivel de inglés no es el adecuado, ¡lo lógico obviamente es que aprendan el idioma ya!

En el caso de las personas que ya se quedaron de manera indocumentada, una de las preguntas que generalmente nos hacen es cómo pueden obtener un estatus migratorio en el país y cuáles son los factores con los que deben cumplir para obtener la residencia permanente.

Lo que estas personas pueden hacer, si ya se quedaron indocumentadas, es presentar una solicitud por razones humanitarias y compasión para tratar de regularizar su estatus, y para ello hay ciertos factores que tienen que cumplir.

Uno obviamente es el factor económico. Deben demostrar que siempre han trabajado, aun después de habérseles vencido su permiso de trabajo, y deben demostrar que han juntado dinero y que han acumulado bienes en el país, porque esto significa que son personas que tienen un proyecto de vida serio aquí y que van a poder mantenerse en el futuro.

Otro factor muy importante es el establecimiento social, es decir, que la persona no solamente ha trabajado sino que también se ha insertado en la comunidad, ya sea por medio de participar en organizaciones canadienses o en organizaciones de su propio grupo étnico, haciendo trabajo voluntario, perteneciendo a clubes, etc.

También es importante haber aprendido inglés, así como haber tomado cursos de capacitación. Estos últimos son claves porque demuestran que la persona se ha preparado para poder conseguir un mejor empleo o poder cambiar de trabajo si hubiese algún problema en el futuro.

Si hay niños en la familia, es muy importante que estos no solamente se preocupen por sus estudios y las buenas notas sino que también tengan actividades extracurriculares en la escuela y en la comunidad. Esto va a demostrar que los niños están bien establecidos, que se han formado en Canadá, que tienen posibilidades en el futuro, y de igual forma, con este elemento se podría argumentar que estos niños van a estar en desventaja si son regresados a su país de origen (no importa si son niños nacidos en Canadá o que llegaron jovencitos y se han criado en el país).

Dicho lo anterior, es importante recalcar que la opción más segura para poder obtener la residencia en Canadá es si se presenta una oferta de trabajo que caiga dentro de las categorías “0”, “A” o “B” del Diccionario Nacional de Ocupaciones de Canadá. Estas categorías pertenecen a gerentes, profesionales y mano de obra especializada.

Sin embargo, es fundamental entender que, por ejemplo, una persona que ha trabajado muchísimo tiempo en una granja o en una fábrica como operador de máquina o como granjero, si es promovida a supervisor de los operadores de maquina o de los granjeros, entonces ya como supervisor puede solicitar la residencia permanente.

El idioma definitivamente es muy importante para todas las categorías, y aunque para las solicitudes por razones humanitarias aun no piden que se haga un examen de inglés, hay que aprovechar el tiempo, sacrificarse un poquito más y tomar clases para aprender el idioma, dado que este siempre juega un papel fundamental en el proceso. Cae por su lógica que teniendo conocimientos de inglés se tienen mejores posibilidades de poder cambiar de trabajo y poder mantenerse bien.

En resumen, para solicitar la residencia permanente por razones humanitarias es muy importante que las personas sean muy buenas trabajadoras, pero también deben demostrar que han cortado los lazos con el país de origen y que Canadá se ha transformado en su hogar. Deben demostrar que han vivido en Canadá como el mejor de los ciudadanos canadienses, a pesar de no tener los papeles correspondientes.