Los efectos negativos de fumar marihuana en los procesos migratorios canadienses

Por Vilma Filici

filici@filici.com

TORONTO. A casi dos años de que fuera legalizado el uso recreativo de la marihuana en Canadá bajo el “Cannabis Act”, muchas personas están muy preocupadas porque consideran que hay mucho “humo” circulando por todos lados.

Sin embargo, esta supuesta proliferación de fumadores no es tan cierta, ya que, aunque ahora es legal fumar marihuana, hay muchas leyes y factores importantes que se están teniendo en cuenta, especialmente por parte de los inmigrantes en Canadá que aún no son ciudadanos, de las personas sin estatus y de quienes desean ingresar a Canadá.

El “Cannabis Act” introdujo nuevos delitos en virtud de la Ley C-46, algunos de los cuales son híbridos o procesables según la ley canadiense y pueden tener serias consecuencias en el estatus migratorio de ciudadanos extranjeros y residentes permanentes en Canadá.

Es decir que ser condenado por tal delito podría potencialmente hacer que una persona sea inadmisible en Canadá. Esto también significa que cualquier residente permanente que haya sido declarado culpable de un delito en virtud de la “Cannabis Act” podría perder su estatus de residente permanente y ser deportado de Canadá.

El cambio más importante que afecta a los inmigrantes en la Ley C-46 es que los cargos que anteriormente se consideraron “criminalidad general”, en virtud de la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados, ahora se consideran “criminalidad grave”. Esto significa que manejar bajo los efectos de la droga (DUI, Driving Under the Influence – of drugs or alcohol-) puede impedir que alguien ingrese a Canadá o podría llevar a la deportación de alguien que ya esté en el país.

La marihuana sigue siendo una sustancia prohibida en los Estados Unidos, por lo que cuando los canadienses o residentes permanentes cruzan la frontera, los funcionarios de aduanas y patrullas fronterizas de dicho país les pueden hacer preguntas sobre la historia del uso de drogas, pudiéndoles negar la entrada o incluso prohibirles de por vida ingresar si mienten en relación con el consumo de la marihuana.

También hay que tener en cuenta que la marihuana que una persona tenga en su poder debe haber sido obtenida legalmente, y que traer o llevar marihuana desde o hacia otros países sigue siendo ilegal y que trae serias consecuencias.

Aun continua la distinción entre la marihuana medicinal y la marihuana recreativa, y la edad mínima para comprarla, usarla, poseerla y cultivarla es de 19 años.

Desde el 17 de octubre del 2018 una persona puede comprar hasta 30 gramos de marihuana recreativa a la vez para uso personal. El sitio web de la Ontario Cannabis Store y muchas tiendas a lo largo y ancho de la provincia son las únicas opciones legales para comprarla en Ontario, y cada provincia tiene su propio sistema legal para adquirirla, con reglas estrictas establecidas por el gobierno federal. A una persona también se le permite cultivar hasta cuatro plantas por hogar.

La marihuana medicinal está sujeta a diferentes reglas que la marihuana recreativa. La producción y venta de marihuana medicinal está regulada exclusivamente por el gobierno federal.

También, el hecho de que la marihuana sea legal no significa que se pueda usar en todas partes. Sólo puede ser fumada en residencias privadas; lugares públicos al aire libre; habitaciones designadas en hoteles, moteles y posadas; instalaciones de investigación y pruebas científicas y otras áreas controladas como hogares de cuidados a largo plazo, hospicios, hogares de retiro, viviendas provinciales de apoyo e instalaciones psiquiátricas o para veteranos.

Se pueden aplicar restricciones adicionales en los estatutos municipales, contratos de arrendamiento y lugares de trabajo, por lo que es importante verificarlos antes de consumir marihuana. Básicamente, usted debe comprobar si lo puede hacer antes de comenzar a fumarla en cualquier lugar.

La lista de lugares donde no se permitirá fumar marihuana es extensa, y es importante saberlo porque los delitos tienen graves consecuencias. No se permite fumar marihuana en áreas comunes interiores en condominios, edificios de apartamentos, universidades o residencias universitarias, lugares públicos cerrados y lugares de trabajo no designados en hoteles, moteles y posadas.

Con respecto al consumo de marihuana cerca de niños, no se permite en ningún lugar donde se reúnan niños, como en las escuelas, en los terrenos de las escuelas y en todas las áreas públicas dentro de 20 metros de estos terrenos, en los parques infantiles y en las zonas públicas, a 20 metros de los parques infantiles, centros de atención, o donde se proporciona un programa para los primeros años, y en lugares donde siempre se proporciona cuidado infantil en el hogar, incluso si los niños no están allí.

La marihuana no se puede fumar a menos de 9 metros de la entrada o salida de los hospitales psiquiátricos, de los hogares de cuidados a largo plazo, de los centros de salud independientes, de los terrenos al aire libre de los hospitales y de los centros psiquiátricos, en las zonas no controladas de los hogares de cuidados a largo plazo, en ciertos hogares de ancianos, en viviendas de apoyo provinciales, en instalaciones psiquiátricas o para veteranos y en hospicios residenciales.

Tampoco se puede consumir marihuana en campos deportivos de propiedad pública, en áreas cercanas para espectadores y en zonas públicas que estén a menos de 20 metros de estas áreas.

No se puede consumir marihuana en restaurantes, en bares y áreas públicas a menos de 9 metros de un patio, en terrenos al aire libre de edificios de oficinas del gobierno de Ontario, en áreas de descanso reservadas en lugares de entretenimiento y deportes al aire libre, en terrenos de instalaciones recreativas comunitarias y en áreas públicas dentro de 20 metros de esos terrenos, en áreas al aire libre resguardadas con un techo y más de dos paredes que el público o los empleados frecuentan, o en las  paradas de autobuses.

Aunque la marihuana se puede usar en vehículos privados y barcos que cumplen con ciertos criterios, no se puede usar en un vehículos o barcos que están siendo conducidos o que están a punto de ponerse en movimiento. Con respecto a la conducción y el consumo de marihuana, se han creado tres nuevos delitos relacionados con las drogas: Si un conductor es encontrado bajo la influencia de alguna droga, incluida la marihuana, existen sanciones graves que incluyen una suspensión inmediata de la licencia, sanciones económicas, posible confinamiento del vehículo, posibles antecedentes penales y posible tiempo en la cárcel.

Además, hay tolerancia cero para conductores jóvenes, novatos o comerciales. Esto se aplica a cualquier persona menor de 21 años; cualquier persona con una licencia G1, G2, M1 o M2; cualquier persona con un vehículo que requiera una licencia de conducir A-F o un Registro de Operador de Vehículos Comerciales (CVOR); y cualquiera que conduzca una máquina de construcción de carreteras.

Es muy importante que todos los inmigrantes en Canadá que pretenden consumir o que consumen marihuana, y que las personas que tienen intenciones de ingresar a Canadá, entiendan que aunque el uso de la marihuana con fines recreativos ahora es legal en el país, existen muchas restricciones de uso y graves consecuencias para los delitos, los cuales no sólo pueden resultar en cargos criminales, sino que también podrían impedir que alguien ingrese a Canadá o hacer que residentes permanentes sean deportados del país.