La toma de posesión de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos está haciendo crecer la ansiedad en los indocumentados
POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
Abundan en los grupos de Facebook, algunos son publicados por personas anónimas y otros con nombres que seguramente son falsos. Y el mensaje es bien claro, sin rodeos: ¿quieres cruzar la frontera de desde Canadá a los Estados Unidos? Yo te llevo en un cruce seguro.
El viaje puede costar entre $3,000 y $5,000, y si la persona se deja, le pueden cobrar el doble o aún más, ya que aplican la ley de que así como es el sapo es la pedrada. “De Canadá a los Estados Unidos. Un viaje seguro”, dice una publicación. “Sin policía. Precio bajo. Pago después de llegar”, dice otra.
Los contrabandistas que ofrecen ayudar a las personas a cruzar la frontera ilegalmente hacia los Estados Unidos están anunciando abiertamente sus servicios en las redes sociales. Todo mundo los ve, de seguro también las autoridades, pero por lo menos públicamente, hasta el momento, nadie dice nada.
Algunos anuncios en ingles llaman a su trabajo servicios “dunki” o “donkey”, con pago a la llegada. En muchos países de América Latina se les conoce como “Polleros” o “Coyotes”. Otros anuncios también ofrecen los servicios de paso de la frontera desde los Estados Unidos hacia Canadá, probablemente pensando en que con la llegada de Donald Trump al poder, esa demanda con toda seguridad va a aumentar significativamente.
Algunos medios canadienses le han dado seguimiento al tema, y dicen que “La RCMP es consciente de que los contrabandistas de personas aprovechan las redes sociales y las plataformas en línea para publicitar sus servicios de migración ilegal”, según les han revelado las autoridades mismas.
“El uso de servicios de contrabando no garantiza un paso seguro al país. Por el contrario, los puntos de entrada clandestinos y las rutas indicadas por los contrabandistas suelen ser peligrosos. Los contrabandistas también pueden cobrar sin prestar nunca ningún servicio a los migrantes”, apuntan.
Dan Anson, director general de inteligencia e investigaciones de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá, dijo en una entrevista que sus oficiales monitorean las redes sociales en busca de publicaciones sobre contrabando y comparten su inteligencia con la RCMP y el Departamento de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá.
“Estamos monitoreando constantemente y rastreando la información de inteligencia de fuentes abiertas. Podemos identificar nacionalidades y ubicaciones geográficas de enfoque”, dijo Anson, quien apuntó que algunos videos pueden mostrar a migrantes corriendo por un camino que puede ser identificado.
El presidente electo de EE. UU., Donald Trump, aumentó las apuestas sobre los cruces ilegales hacia Estados Unidos en noviembre cuando prometió imponer aranceles del 25 por ciento a todas las importaciones de Canadá después de asumir el cargo el lunes, a menos que este país haga más para asegurar la frontera. Canadá ha elaborado un plan fronterizo de 1,300 millones de dólares en respuesta, con fondos que se implementarán en seis años. El 7 de enero, el presidente electo sugirió que esto no lo ha satisfecho.
Así, expertos en inmigración, primeros ministros y parlamentarios han advertido sobre una posible afluencia de migrantes a través de la frontera hacia Canadá de personas que enfrentan la deportación después de que Trump asumiera la presidente, ya que ha amenazado con deportar a alrededor de 11 millones de personas que viven ilegalmente en los Estados Unidos.
*Foto de Manish Tulaskar en Unsplash