Los canadienses están hartos de la “shrinkflation” o contracción inflacionaria, según encuesta

POR OSCAR VIGIL / TORONTO /

Estadísticas Canadá anunció esta semana que los niveles de inflación en el país están yendo a la baja, pero la población sigue notando que cada vez la cuenta le sale alta cuando hace las sumas de las compras de sus productos del hogar. Sera que los productos se están achicando?

Esa parece ser la conclusión ha que han llegado decenas de consumidores, quienes han comprobado que los productores de alimentos están haciendo los productos con menos contenido pero cobrando lo mismo por ellos. Es decir que no están subiendo los precios, pero si están vendiendo menos por la misma cantidad.

Esto podría explicar los números de Estadísticas Canadá, es decir, la inflación o los precios no van en aumento, pero realmente ahora hay que comprar mas o mas seguido porque se recibe menos cantidad en lo que se compra en los supermercados.

Así, mientras la población lucha contra el aumento de los precios de los alimentos y otras necesidades del hogar, muchos ya están hartos de la contracción inflacionaria, esa táctica conocida como “shrinkflation” mediante la cual las empresas reducen el volumen o el peso de un producto pero no el precio.

En muchos casos, se realizan pocos cambios en el embalaje, lo que hace que la contracción sea más difícil de detectar.

Pero no son sólo los canadienses los que están frustrados por la contracción inflacionaria. Una encuesta reciente encontró que de casi 25.000 adultos encuestados en 33 países, el 48 por ciento dijo que la práctica es inaceptable. En Canadá, el 64 por ciento de los encuestados sostenía esa opinión. Sólo Turquía y Francia obtuvieron puntuaciones más altas, con un 66 y un 67 por ciento respectivamente.

Ese desprecio generalizado por la contracción inflacionaria ha llevado a algunos países a tomar medidas, algo que no ha sucedido en Canada.

Hungría y Corea del Sur pronto se unirán a Brasil para obligar a las empresas a decir en el embalaje cuando encojan un producto. Francia pretende hacer lo mismo.

Algunos canadienses dicen que es hora de que el gobierno federal también participe.

Una usuaria, que se dedica a la panadería, dijo a los medios de comunicación que su frustración con la contracción-inflación se desbordó el mes pasado cuando descubrió que los paquetes de azúcar Redpath en su Walmart local se habían reducido en un 25 por ciento, de dos a 1,5 kilogramos, pero que aun así, todavía se vendía por el mismo precio.

La respuesta de Walmart fue que debido al aumento de los costos de los proveedores, estaba probando la bolsa más pequeña de 1,5 kilogramos en tiendas del Atlántico canadiense. tras la denuncia en los medios de comunicación, Walmart redujo el precio de la bolsa más pequeña en un 17 por ciento, y dijo que basándose en los comentarios recientes de los clientes, planea volver a la bolsa original de dos kilogramos para todas las tiendas.

Pero no todas las empresas están respondiendo de la misma forma, por lo que muchos consumidores plantean que esperan que Canadá adopte una legislación contra la contracción que obligue a las empresas a ser más transparentes.

Porque hay que notar que desde cereales hasta productos agrícolas y carne, muchas personas están sintiendo la presión financiera de la inflación de los alimentos. Mientras tanto, las tres tiendas de comestibles más grandes de Canadá (Loblaws, Sobeys y Metro) obtuvieron 3,600 millones de dólares en ganancias combinadas en 2022.

Foto de Steve Buissinne, de Pixabay