Los alquileres asfixian a la clase más necesitada, un tema crucial en la campaña para alcalde

POR GILBERTO ROGEL / TORONTO /

Una de las tareas más difíciles para los que nos apasiona escribir por placer es filtrar los temas en los que uno quisiera que sus lectores se quedarán pegados, y este proceso llega a su parte crucial cuando toca dejar fuera algunos tópicos que ameritan tocarse pero deben esperar para una próxima oportunidad. Y este ha sido uno de esos momentos, cuando hay que priorizar lo local sobre otros temas.

Solo para mencionarles, ¿se imaginan ustedes que la federación de fútbol salvadoreña haya sobrevendido cientos de boletos para un clásico nacional y como producto de este hecho se da una avalancha humana, con un saldo trágico de más de 12 personas muertas y cientos de heridos? Como era de esperarse, el aprendiz de dictador Presidente, fiel a su manual de gobierno, capitaliza el momento a su favor y a su inminente inconstitucional reelección y amenaza con castigar a los responsables. Algo que hará con mucha facilidad.

En este mismo contexto, el presidente de Ecuador, quien cada día pierde el favor popular, disuelve la Asamblea Legislativa de su país, como les gustaría a otros mandatarios, y decide gobernar por decreto durante los próximos seis meses. En su defensa, el mandatario argumentó que los diputados no le permitían ejercer sus labores constitucionales, por ello tomó la medida, y de paso se quita de encima varios procesos que buscan destituirlo del cargo.

Como pueden darse cuenta, es difícil dejar estos temas de lado por la importancia que representan y por las consecuencias que traerán a nuestros países latinoamericanos; sin embargo, los temas locales ameritan un lugar especial. Solo por mencionar, el gobierno de la provincia de Ontario está iniciando un proceso de privatización de servicios médicos y muy poca es la resistencia. Pero sin lugar a discusión el tema clave es el alza en los alquileres de las viviendas en Toronto, los cuales están por las nubes y sin señales de un alivio pronto.

Es muy bien conocido que el tema de la vivienda en la ciudad siempre ha sido uno de los temas más preocupantes para cualquiera, en especial para los nuevos inmigrantes. Un apartamento de una habitación en una zona cerca del centro de la ciudad cuesta entre 1500 y 2000 dólares. En términos prácticos estamos hablando que si una persona gana un salario mínimo debe disponer para la renta más del 50 por ciento de su salario mensual. Y la pregunta es ¿cómo hacer con los demás gastos?

Esta situación es tan alarmante que la mayoría de los candidatos y candidatas a la alcaldía de esta ciudad la están incluyendo en sus plataformas electorales. Este es el caso principalmente de la candidata Olivia Chow, quien con un discurso centrista está recogiendo los temas sociales agobiantes y como respuesta todo parece indicar que la ciudadanía la apoyará para ocupar la silla edilicia de Toronto. De resultar ciertas las predicciones de los expertos, de ganar
Chow se convertiría en la primera mujer, la primera persona no blanca e inmigrante en ser alcaldesa de esta poderosa urbe.

Todavía faltan unas cuantas semanas para esta crucial elección y en los días siguientes veremos si la ciudadanía puede obligar a las y los candidatos a comprometerse por solucionar los graves problemas sociales que cada día se vuelven más asfixiantes y que nos permiten desarrollarnos en esta ciudad.