Las leyes de protección al trabajador temporal efectivamente deberían garantizar su verdadera protección

Por Vilma Filici
vilma@filici.com

Toronto. Recientemente hemos visto en los medios de comunicación el reporte sobre dos trabajadores temporales conocidos como “cargivers” que han sido explotados por sus empleadores. Los cargivers son personas (hombres o mujeres) que vienen bajo un programa específico a cuidar niños, ancianos o enfermos, y las reglas migratorias del país requieren que a estas personas se les pague por lo menos el salario mínimo de la provincias en que van a vivir, y que se les deduzca un cierto monto en concepto de casa y comida dado que uno de los requisitos del programa  es que estas personas vivan cama adentro.

Hay que tomar en cuenta que en estos momentos en Canadá hay mucha demanda por trabajadores que quieran vivir cama adentro, pero que también lamentablemente este requisito se presta a que haya mucho abuso hacia este tipo de trabajadores o trabajadoras, dado que la ley requiere que trabajen 36 o 40 horas semanales dependiendo de cuál sea el estándar en la provincia en la cual van a trabajar. Pero como se encuentran viviendo en la casa donde trabajan, hay empleados que realmente trabajan de sol a sol y a quienes no les pagan absolutamente nada de tiempo y medio o vacaciones, y que incluso la explotación llega al punto de que son tratados como esclavos trabajando siete días por semana.
El gobierno ha aprobado leyes para la protección de los trabajadores temporales, y todas las secciones de estas leyes tienen que ver con penalizar al empleador una vez que se descubre que el trabajador temporal ha sido explotado. Las mismas leyes se han aprobado para los trabajadores temporales en la provincia de Ontario.
En las noticias recientes también hemos podido observar que se ha creado una organización de trabajadores temporales que van a empezar a luchar para que los trabajadores temporales sean tratados de mejor manera, y para que a ciertos trabajadores temporales, como la mano de obra no especializada, se les permita solicitar la residencia permanente y se le de los beneficios que se le da al resto de trabadores calificados.
Pero volvamos al punto de la explotación por parte de los empleadores.
Es cierto que el gobierno ha puesto una maquinaria en acción para poder penalizar a los empleadores que se aprovechan y que abusan de los trabajadores temporales, reglas tales como que a un empleador que no ha cumplido con las condiciones bajo las cuales trajo al trabajador, se le coloca en una lista negra y durante dos años no puede traer a ningún trabajadores desde fuera del país.
Pero la realidad es que para que esto suceda el trabajador debe sentirse con la libertad de poder denunciar al empleador, y lamentablemente el trabajador está atado a un permiso de trabajo para poder permanecer en el país.
Por ejemplo, en el caso de los “caregivers”, para que estas personas puedan hacer su trámite de residencia permanente deben de haber trabajado durante dos años durante los últimos cuatro años dentro de Canadá, y tienen que demostrar que efectivamente lo han hecho para poder solicitar la residencia permanente al final de esos dos años.
Para los demás trabajadores temporales, como por ejemplo para los de mano de obra calificada, existe un programa que es el Canadian Experience Class, a través del cual también pueden obtener la residencia permanente luego de haber trabajado durante dos años en Canadá con un permiso de dos años.
Y en general, para la mayoría de los demás trabajadores temporales que quieren solicitar la residencia permanente en Canadá a través del programa federal, también están sujetos a tener una oferta de trabajo por un tiempo indefinido.
Básicamente en la gran mayoría de estos casos los trabajadores temporales están sujetos a haber trabajado o a tener una oferta de trabajo a futuro, y por lo tanto, son muy pocos los trabajadores temporales que van a sentir que en realidad pueden denunciar a un empleador que los está explotando ya que su residencia permanente, su futuro, depende de este trabajo y de este empleador.
Esto hace que una gran parte de los empleadores, sabiendo que el trabajador está totalmente dependiendo de ellos, se aprovechen de la manera que lo hacen sin que el trabajador los denuncie en ningún momento.
Yo creo que a la luz de estas situaciones que están ocurriendo y que están siendo denunciadas tanto en los tribunales competentes como también a través de los distintos medios de comunicación, el gobierno federal debería propiciar un cambio importante que implique garantizar que un trabajador que se encuentre en una situación de abuso y que denuncie a su empleador, tenga la seguridad de que a pesar de que no tiene otra oferta de trabajo no va a ser deportado de Canadá o que no se la va a perjudicar en sus posibilidades de en algún momento poder obtener otra oferta de trabajo y poder finalmente obtener la residencia permanente en el país.
A fin de cuentas, ¡tal vez lo que esté faltando en todas las secciones de protección al trabajador temporal sea precisamente la protección al trabajador temporal! En este sentido, lo que se debería hacer es un cambio en los reglamentos migratorias en los cuales se suspenda el tiempo momentáneamente hasta que el trabajador pueda encontrar otra oferta de trabajo después de haber denunciado al empleador, y así no quedar sujeto a la posibilidad de no contar con el tiempo necesario para eventualmente poder solicitar y obtener su residencia permanente y/o ser deportado del país.

 

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