La reinvención artística, una necesidad para los artistas migrantes: Mao Correa

Mao Correa Marzo 2017OSCAR VIGIL / TORONTO /
Mao Correa dice que a él le gusta estar reinventándose, y que cambiar para él es como una forma de oxigenarse, de evolucionar, de progresar. “Hay gente que dice que uno siempre debe mantener su línea y no cambiarla, para mí el reto es cambiarla por completo y, digamos, venir de colores explosivos, de rojos, amarillos y de una intensidad a esto que estoy mostrando ahora, que son una gama de blancos, grises y negros, es un reto que creo ha tenido buena aceptación”.

El pintor de origen colombiano culminó recientemente la exhibición “Retratos Solitarios”, en el Toronto Centre for the Arts, en Toronto, la cual, reconoce, muestra un cambio totalmente radical en su producción artística dado que deja atrás los colores vivos y se enfoca en los grises.

“Venía con el calor latino y ahora estoy con el frio canadiense. Pero sigue siendo una obra interesante, porque no significa que el frio sea malo”, dice el artista, quien ya prepara maletas para mostrar su trabajo en varias ciudades de los Estados Unidos

OSCAR VIGIL: ¿Este cambio, es bueno o malo?
MAO CORREA: A mí me parece que eso es bueno. Yo soy de cambios radicales, yo soy de extremos, a mí me gusta desde tener el pelo bien largo a estar calvo, para mí eso me nutre, el poder cambiar radicalmente.

OV: ¿Qué subyace en tu obra?
MC: Una constante que siempre está en mi trabajo es la base del reciclaje de los materiales, de rehusarlos, de reutilizarlos, y la pincelada, por decirlo así, aunque yo no soy un pintor de una gran pincelada, porque mi trabajo no es de pincelada, pero la técnica en última sigue siendo la misma. Se siente la misma espátula, la misma textura, la misma intención de mix de materias siempre va a estar a pesar de que los colores cambien, a cada vez más figurativo. Lo que yo estaba haciendo antes era bien abstracto, y saltar de abstracto a figurativo y de figurativo a abstracto, y meterle un poco de surrealismo y todo eso, a mí me gusta.

OV: ¿En qué etapa podríamos decir que estás en este momento con tu obra?
MC: Yo creo que siempre he estado en una etapa de exploración que nunca he terminado, y no sé si vaya en algún momento a llegar a un punto donde me sienta cómodo y diga “esto es lo que quiero seguir haciendo”. Para mí siempre va a ser un reto nuevo sentarme al frente de uno de mis trabajos.

OV: ¿Ya pensaste cuál es la siguiente etapa de reinvención?
MC: No, hasta ahora estoy como masticando esto que estoy mostrando en este momento. La idea es llevarlo itinerante por Montreal, Quebec, tengo una propuesta en Nueva York, en Los Angeles hay varios sitios que se están abriendo, que me están coqueteando. Por ahora no pienso producir mucho, sino que mover esta obra y mostrarla en diferentes plazas.

OV: ¿Cómo definirías la esencia de tu obra?
MC: Pienso que es una obra que genera muchos sentimientos. Retratos solitarios le genera muchos sentimientos a la gente, muchos se sienten desolados, tristes, o sienten miedo. Me gusta que le genere sentimientos a la gente.

OV: ¿Podríamos decir que los tonos de tus últimas obras van acorde con tu proceso migratorio?
MC: Si, totalmente, porque en la reflexión de este trabajo tiene que ver mucho el sentir del inmigrante, el nuevo país donde se empieza a sentir solo, donde empieza a extrañar su terruño, a su familia, ¡y acá súmale el frio con la nieve! Entonces, esto está como proyectado en los cuadros.