La comunidad hispano-canadiense aumentó su participación cívica en Canadá en el 2019

OSCAR VIGIL / TORONTO /

La comunidad de origen hispano/latinoamericana en Canadá continúa creciendo, y no solamente en cantidad, sino que también en calidad. Ahora es mas frecuente escuchar conversaciones en español en las calles de las principales ciudades del país, y también ver rostros hispanos en los canales de televisión canadienses.

Estadísticas Canadá aún se hace líos con los números de la comunidad hispano / latinoamericana en el país, pero eso es algo esperable dada la diversidad que la constituye y las heterogéneas percepciones que hay con relación al tema de la identidad, algo que, dicho sea de paso, más que estar determinado estrictamente por los genes, es expresada sobre la base de las auto percepciones que cada uno posee.

Pero números oficiales más, números oficiales menos, lo cierto es que cuando uno camina por las calles de las principales ciudades, o por los centros comerciales, cada día se escuchan más conversaciones en español, y se ven más productos y negocios hispanos. Y al ver los medios de comunicación canadienses, también los rostros latinos comienzan a aparecer.

El mayor crecimiento de la comunidad registrado oficialmente en el país el año pasado fue en el área política: de dos diputados federales con raíces latinoamericanas que había en el Parlamento Federal se pasó a tres luego de las elecciones de octubre. Y uno de ellos fue nombrado en una de las posiciones mas altas y prestigiosas del gobierno federal.

El político de origen argentino Pablo Rodriguez, que representa a la circunscripción de Honoré-Mercier en Quebec, y quien durante los últimos cuatro años se ha destacado en el gobierno del Primer Ministro Justin Trudeau, fue nombrado como “Líder del Gobierno en la Cámara de los Comunes” (Leader of the Government in the House of Commons), una de las posiciones más importantes del gobierno federal.

A Rodriguez, muy cercano con la comunidad latina de Toronto y quien fungía como Ministro de Cultura y Multiculturalismo en el gobierno anterior, ahora se le puede ver sentado al lado del Primer Ministro en las reuniones del Parlamento Federal, al haberse convertido en su mano derecha en todo lo que tiene que ver con la introducción de nuevas legislaciones y negociaciones con los partidos de oposición.

Junto a Rodriguez, desde el año pasado ahora hay también otras dos diputadas con raíces latinoamericanas en el Parlamento Federal: Julie Dzerowicz y Soraya Martinez Ferrada

Dzerowicz ganó su primera elección en el 2015 en el distrito de Davenport, en Toronto, bajo la bandera el Partido Liberal, y ganó la reelección en octubre pasado. Es muy conocida dentro de la comunidad latinoamericana dado que esta involucrada en muchos procesos comunitarios.

Martinez Ferrada, por su parte, ganó su primera elección en octubre pasado en el distrito Hochelaga, en la provincia de Quebec, luego de trabajar como asesora del Ministro de Cultura, es decir con Pablo Rodriguez.

Estadísticamente se puede decir que hubo un aumento del 50 por ciento en la participación cívica hispana en Canadá, y es de esperarse que dicha estadística continúe subiendo en los próximos años.

Otra de las áreas destacadas para la comunidad latinoamericana y las comunidades inmigrantes a nivel general fue la migratoria, donde el gobierno federal implementó una serie de medidas que benefician a la población.

Vilma Filici, catedrática de temas migratorios en Seneca College dice que el balance del 2019 en el área migratoria en Canadá es muy positivo ya que se aumentó la humanización en los procesos migratorios. Esto, porque el gobierno tomó medidas para garantizar que los procesos sean mucho más transparentes para las personas que hacen solicitudes, y también porque en muchas otras áreas ha acelerado los procesos, como por ejemplo en el caso de esposos y esposas, parejas e hijos dependientes.

“Cuando hablo de humanización de los procesos me refiero por ejemplo a casos como el de los más de 40 trabajadores temporales mexicanos que estaban siendo abusados en la zona de Barrie. Porque en el pasado, lamentablemente ese tipo de trabajadores afectados se les permitía permanecer para ser testigos en contra de los empleadores abusadores y después terminaban siendo deportados. Pero lo que vimos en el 2019 es que el gobierno canadiense les otorgó un permiso para permanecer y trabajar en el país a esos trabajadores que fueron víctimas de abuso”, explicó.

A raíz de esos incidentes, el gobierno también creó una política en la que cualquier trabajador que sienta que está siendo abusado puede hacer un trámite ante el Departamento de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía por razones humanitarias, a fin de salir de ese empleo y obtener un permiso de trabajo abierto y eventualmente poder obtener la residencia permanente.

La profesional agregó que en el 2019 el gobierno también anunció una política con relación a las personas que están siendo patrocinadas por un residente o ciudadano canadiense y que son víctimas de abuso, creando un programa que les facilita el poder salir de esa relación abusiva y permanecer en el país sin tener el temor de que van a ser deportadas. Estas personas, al probar que están siendo abusadas, al igual que los trabajadores temporales, obtienen también un permiso para permanecer en el país más el permiso de trabajo, con la posibilidad de obtener la residencia permanente por razones humanitarias y de compasión.

Otro aspecto muy importante que sucedió el año pasado fue el que se crearan una serie de programas piloto. Uno de ellos es el de los “caregivers”, el cual comenzó en junio del año pasado y que no solamente no es tan riguroso en términos de los requisitos para el trabajador, sino que por primera vez en más de 40 años permite que estos trabajadores del hogar traigan a su pareja, a quien también se le va a dar un permiso de trabajo, y a sus hijos, quienes podrán estudiar en el país, explicó, agregando que en contraste, en el pasado las “caregivers” estaban separadas de su familia durante todo el tiempo que necesitaban trabajar en Canadá para después poder iniciar su proceso de residencia, lo cual implicaba que a veces necesitaran hasta cinco años para poder reunificarse con su familia.

“El año pasado también se creó el programa piloto para los trabajadores indocumentados de la construcción del Área el Gran Toronto, que a pesar de ser muy pequeño en términos del número de personas que se va a procesar, que son 500, es un punto de partida que creo que va a culminar con un programa mucho más grande en el cual se puedan presentar los indocumentados, no solo de la construcción y del GTA, sino que a nivel nacional, a fin de poder obtener la residencia permanente”, apuntó.

Finalmente, dijo que se esta a la espera que este año se elimine o por lo menos se reduzcan los aranceles para solicitar la ciudadanía. “El gobierno conservador los subió de 100 a 630 dólares, y esto ha provocado que personas de escasos recursos económicos no hayan hecho sus solicitudes, bajando drásticamente el número de solicitudes de ciudadanía en más del 25 por ciento desde que se subieron los aranceles. Pero en la campaña electoral del año pasado el Partido Liberal prometió bajar dichos aranceles, por lo que esperamos que cumplan con su promesa.