¿Por quién votar en las próximas elecciones? La política migratoria de los partidos debe ser clave para tomar la decisión

Por Vilma Filici
vilma@filici.com

Toronto. A medida que se acerca el día de las elecciones, la población canadiense va conociendo más y más sobre los ofrecimientos electorales que los diferentes partidos políticos hacen para ganarse el favor de los ciudadanos, y especialmente lo que dicen acerca de las comunidades inmigrantes en sus intentos por conquistar el voto étnico.

Lamentablemente, dentro de este contexto electoral se conoció recientemente una noticia que daba cuenta que un asesor de la campaña de un partido político directamente pidió a través de un email que a un evento proselitista se invitara a personas de los distintos grupos étnicos para que llegaran vestidos con sus “disfraces” a la actividad, y usó la palabra “disfraces” en vez de vestimenta tradicional.
Lo que este asesor hizo nos da una sospecha bastante clara de que no hay seriedad de parte de algunos partidos políticos o candidatos electorales en todos los intentos que están haciendo para acercarse a la comunidad inmigrante. Lo que nos queda claro es que lo que están haciendo es solamente un intento por ganar simpatías y ganar votos, y nada más, porque si miramos la política migratoria de los últimos años, y particularmente los más recientes, vamos a ver que el interés por la comunidad inmigrante en realidad no es tal dado que de ser así las puertas de Canadá no se estarían cerrando para ciertos grupos en la forma que actualmente se están cerrando.
Si bien el gobierno dice repetidamente, y lo ha dicho recientemente en los debates, que el número de inmigrantes a Canadá ha subido en los últimos años, tenemos que notar que en realidad este número no ha subido sino que ha llegado hasta el total de inmigrantes que supuestamente deberían llegar de acuerdo al plan anual que se ha establecido para el país. Es decir, lo que reflejan estos números es que todos los años llegan menos inmigrantes del total que está presupuestado que lleguen.
Pero aun habiendo llegado el número de inmigrantes que tenían que haber llegado el año pasado, hay que hacer notar que todavía tenemos miles y miles de personas que están esperando, personas que han solicitado venir como trabajadores calificados a Canadá desde hace cinco años o más, y que aun no han sido procesados porque quedaron estancados mientras el gobierno procesa los casos más recientes después de haber hecho cambios en las leyes migratorias del país.
Y esto es injusto, porque estas personas han invertido tiempo y dinero para hacer la solicitud y a causa de un cambio de ley sus casos han quedado sin ser vistos por inmigración. Cualquiera podría especular que en realidad lo que el gobierno está esperando es ganarles por cansancio, es decir, que las personas abandonen sus casos, algo que de hecho ha estado sucediendo ya que muchas personas efectivamente han abandonado los procesos y se han ido a Australia y a otros países precisamente por el tiempo que está tomando que sus solicitudes sean procesadas en Canadá.
Otra cuestión que se discutió muchísimo durante los debates entre los principales contendientes políticos del país es la reunificación familiar. Aquí el gobierno dijo que el número de inmigrantes que llegó el año pasado fue el más alto, incluyendo la clase de reunificación familiar, pero si miramos detenidamente los números vemos que en realidad esto no es cierto.
Cuando hablamos de reunificación familiar no hablamos solamente de esposos y esposas e hijos sino que también hablamos de padres y abuelos, que es un grupo que básicamente está siendo discriminado, y discriminado primordialmente por la edad, porque el número de padres y abuelos que llega al país ha disminuido en alrededor de un 44 por ciento. Basta ver los números para confirmar esto: en el año 2005 llegaron a Canadá 20,005 padres patrocinados por sus hijos canadiense o residentes permanentes, y en el año 2010 legaron solamente 11, 000, es decir prácticamente la mitad.
Para que este número de inmigrantes se reduzca obviamente los recortes no se han hecho abiertamente porque de ser así hubiese habido muchísima campaña en contra del gobierno y en contra de los cambios, pero como es costumbre, el gobierno ha hecho los cambios de una forma muy disfrazada y la gente no se ha dado cuenta.
De la manera en que han hecho esta reducción de la llegada de padres y abuelos al país es simplemente no dando suficiente presupuesto para que estos casos sean procesados y por tanto permitiendo que tome de seis hasta más de diez años para que las personas lleguen, lo que significa que muchos solicitantes mueren, o se enferman y pasan a ser inadmisibles al país. Otros ni siquiera hacen el trámite porque es demasiado tiempo para esperar.
Otro elemento interesante en la lucha por el voto étnico es que el gobierno constantemente habla acerca de que tiene un programa de refugio excelente y que es uno de los países mas humanos del mundo en término del trato a los refugiados y toda la ayuda que les brindan. No obstante, sabemos que el promedio de aceptación del programa de refugio dentro del país ha bajado sustancialmente, y que para empeorar las cosas también en las ultimas semanas el gobierno ha cancelado el único programa que permitía a una persona que corría riesgos en su país de residencia acercarse a una oficina consular y ser procesada en el mismo país.
Pero probablemente una de las señales mas fuertes sobre el apoyo o no a las comunidades étnicas lo constituye el hecho de que a pesar de que algunos partidos políticos aseguran ser amigos de los inmigrantes, el gobierno ha recortado el presupuesto para centros comunitarios y organizaciones que ayudan a los inmigrantes a establecerse en Canadá. Concretamente 42 organizaciones de ayuda a los inmigrantes han sido afectadas, entre ellas muchas organizaciones que ayudan a la comunidad de habla hispana, por lo que en realidad es una vergüenza que por un lado estén tratando de ganarse la simpatía y el voto del inmigrante y que por otro lado estén cortando el presupuesto para las organizaciones de asentamiento.
A la luz de estos elementos queda claro que nosotros, como ciudadanos canadienses, como votantes y como miembros de comunidades étnicas en este país, tenemos que ser muy cautelosos, tenemos ser muy hábiles e inteligentes y analizar la política inmigratoria de cada partido político antes de ejercer nuestro derecho al voto el próximo 2 de mayo.