OSCAR VIGIL TORONTO /
Fue una promesa realizada durante la campaña electoral de otoño del año pasado, y en estos momentos en que la pandemia del Coronavirus ha generado una enorme crisis financiera, los residentes permanentes esperan que el gobierno la cumpla para poder hacerse ciudadanos y ejercer plenamente sus derechos.
“Convertirse en ciudadano permite a los nuevos inmigrantes participar plenamente en la sociedad canadiense, y el proceso de concesión de la ciudadanía es un servicio del gobierno, no algo que deba pagarse con una tarifa de usuario. Para que la ciudadanía sea más asequible, haremos que el proceso de solicitud sea gratuito para quienes hayan cumplido los requisitos necesarios para obtenerlo”, decía claramente uno de los apartados de la plataforma de campaña del Partido Liberal.
Ya una vez en el poder, el ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, Marco Mendicino, también recibió instrucciones de cumplir esa promesa en su carta de mandato que le fue entregada el 13 de diciembre del 2019 por el Primer Ministro Justin Trudeau.
Sin embargo, a mas de ocho meses de gobierno, dicha promesa electoral aun no se ha materializado y las comunidades inmigrantes están a la espera de que se cumpla.
Algunos de los potenciales beneficiarios dicen entender que la emergencia del COVID-19 definitivamente ha impactado en los planes del gobierno, pero al mismo tiempo plantean que es esa misma emergencia la que hoy hace mas necesario el cumplimiento de la promesa electoral, dado que las finanzas de la población con menos recursos, que suelen ser precisamente los inmigrantes, han sido de las mas impactadas por la pandemia.
La tarifa de procesamiento para la ciudadanía es de $530, pero se incrementó a $630 porque el anterior gobierno conservador estableció una tarifa adicional de $100 en concepto de “derecho de ciudadanía”.
La ciudadanía otorga a una persona el derecho a votar y a obtener un pasaporte, y proporciona un sentido de pertenencia a la sociedad canadiense. Algunos empleadores, incluidas las Fuerzas Armadas Canadienses, establecen la ciudadanía como requisito.
Kevin Lemkay, portavoz del ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, dijo que el gobierno sigue comprometido a presentar un plan para eliminar las tarifas, pero no ofreció un marco de tiempo de cuándo sucedería.