OSCAR VIGIL / TORONTO /
Las fiestas de navidad y año nuevo recién pasadas han sido sin duda las que más ha disfrutado en Canadá el salvadoreño José Figueroa. Luego de vivir poco más de dos años recluido en una iglesia en la localidad de Langley, en Vancouver, con el objetivo de evitar la deportación, el 21 de diciembre el Ministro de Inmigración le aprobó en principio su estatus de residente en Canadá.
José Figueroa llegó a Canadá en abril de 1977 junto a su esposa para solicitar refugio aduciendo que su vida corría peligro en El Salvador. Una vez aquí, procrearon tres hijos: José Iván en 1997, Esmeralda en el 2004, y Ruby Alexandra en el 2007.
Desde su llegada a Canadá Figueroa dejó claro ante las autoridades su contribución pasada en el movimiento revolucionario salvadoreño que fue liderado por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Nunca participó en actividades armadas, explicó, pero sí en el movimiento estudiantil reclutando simpatizantes para el movimiento revolucionario.
Pero trece años después de haber solicitado refugio y haber confesado su pasado político, y luego de ocurridos los atentados a las torres gemelas en los Estados Unidos, esta participación juvenil como estudiante se convirtió en una pesadilla para el centroamericano, quien fue declarado “inadmisible” para vivir en Canadá por haber pertenecido a una organización que supuestamente promovió el terrorismo.
Con la declaración de inadmisibilidad le llegó también a Figueroa la orden de deportación, mientras que a su esposa y a sus tres hijos nacidos en Canadá el gobierno canadiense les permitió solicitar sus residencias permanentes.
Hay que hacer notar que el FMLN nunca ha estado en la lista de organizaciones consideradas como terroristas por Canadá, y que el ahora partido político gobierna El Salvador desde que ganó las elecciones por primera vez en el año 2009. De hecho, el presidente actual, Salvador Sánchez Ceren, fue uno de los principales comandantes de la ex-guerrilla.
Con la inadmisibilidad y la orden de deportación, comenzó una titánica lucha de Figueroa, la cual lo llevó hasta la Corte Federal donde desafío las decisiones tomadas por el Departamento de Inmigración que para entonces estaba en manos del Partido Conservador.
No obstante, mientras los procesos seguían su curso y ante su inminente deportación, el salvadoreño solicitó santuario en la Walnut Grove Lutheran Church, ubicada en Langley, en los suburbios de Vancouver. El “Santuario” es una figura que se utilizaba en la media y que consistía en que una persona se podía refugiar en una iglesia y esta era absolutamente inviolable. En la legislación actual canadiense esta figura no existe, sin embargo, las autoridades la aplican de echo al respetar el territorio eclesiástico.
El año antepasado, en una decisión judicial que marca precedentes, un juez de la Corte Federal le dio la razón a Figueroa determinando que el Departamento de Inmigración erró al haberle negado la residencia bajo el argumento de su pertenencia a una organización supuestamente terrorista.
“El delegado (del Ministro de Ciudadanía e Inmigración) se refirió injustificadamente al FMLN como una ‘organización terrorista’. Ese término no se utiliza en (la sección) 34s, y no es un término técnico empleado por el estatuto. El IRPA (Immigration and Refugee Protection Act) se refiere a la pertenencia a una organización que ha estado, esta o va a participar en actos de terrorismo. El FMLN nunca fue un grupo para el que el terror político fuera una táctica principal. Tenía un amplio apoyo popular y ahora ha formado el gobierno elegido por la vía democrática”, sentenció el Juez Richard Mosley.
A continuación, el letrado dijo que “La organización atrajo a 80-100,000 miembros en un país de 5 millones de habitantes. Fue un grupo de resistencia legítima de base amplia. Los elementos armados del FMLN fueron principalmente fuerzas militares que participaron en una guerra civil contra un régimen opresor al igual que el Congreso Nacional Africano en la lucha de Sudáfrica contra el apartheid. El FMLN no ha sido proscrito como una ‘entidad terrorista’ en la lista mantenida por el Gobierno de Canadá. El Gobierno de Canadá mantiene relaciones normales con el Gobierno de El Salvador, ahora dirigido por el FMLN. Algunas consideraciones debieron haber sido tenidas sobre esto antes que la Delegada concluyera que la pertenencia del demandante en el FMLN era de naturaleza tan grave que superaba los factores humanitarios y personales positivas a favor de conceder al solicitante una exención”.
El Juez Mosley envió la solicitud de regreso para una nueva evaluación al Departamento de Inmigración, y el pasado 21 de diciembre terminó esa pesadilla de Figueroa que lo separó de su familia y lo mantuvo prisionero en una iglesia: el nuevo Ministro de Inmigración, John McCallum, hizo una excepción en la inadmisibilidad de Figueroa y le concedió en principio la residencia permanente.
“En este momento (después de esta decisión), no hay manera de que puedan dar marcha atrás en esto. (Pero el tema de) la cuestión de la inadmisibilidad de la mesa. Yo voy a ser residente permanente, a pesar de que a estas alturas ya debería haberme convertido en ciudadano canadiense”, dijo Figueroa, luego de que rodeado por la comunidad de Langley pusiera por primera vez el pie fuera de la iglesia camino a su casa. Era el 23 de diciembre, día de su cumpleaños y un día antes de la víspera para navidad.