POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
La semana pasada, el Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Sean Fraser, anunció cambios al programa de supervisa, que es específicamente para padres y abuelos de residentes permanentes y de ciudadanos canadienses.
El ministro dijo que se va a facilitar el ingreso de los padres y los abuelos por cinco años, es decir que van a poder estar como visitantes en el país durante cinco años seguidos, y cuando estén por terminar los cinco años podrán pedir una extensión por dos años más, lo cual significa que podrán permanecer en el país como visitantes por siete años en total.
El ministro dijo que esto lo van a hacer para ayudar a la reunificación familiar, para que los padres y abuelos puedan quedarse con su familia dentro del país, aunque sea de forma temporal.
Otro cambio que anunció es que los padres y abuelos, que tienen que sacar un seguro de salud como parte de los requisitos para obtener esta supervisa y antes solamente lo podían sacar con compañías de seguros canadienses, ahora el gobierno va a seleccionar compañías en el extranjero y los padres y abuelos van a poder sacar sus seguros en su país de origen, que se supone van a ser un poco más baratos o menos costosos. El costo de estos seguros es de aproximadamente 5,000-6,000 dólares anuales.
Vilma Filici, profesora de temas de inmigración en Seneca College, y consultora en la materia, explicó que los requisitos para poder obtener una supervisa siguen siendo exactamente los mismos, que no ha habido cambios. “Los padres o abuelos tienen que recibir una carta de invitación por parte del hijo, hija o nieto que es ciudadano canadiense o residente permanente, y quien invita tiene que ganar una cierta cantidad de dinero de acuerdo con los números que da el gobierno anualmente. Esto es para asegurarse que la familia gane suficiente dinero para mantenerse sobre el nivel de pobreza, y son los mismos números que se usan para inmigración”, apuntó.