Guatemaltecos buscan su Museo de DDHH

OSCAR VIGIL / TORONTO /
La creación de un Museo de Derechos Humanos en la ciudad de Guatemala, similar al Museo Canadiense para los Derechos Humanos que será inaugurado el próximo año en la ciudad de Winnipeg, aquí en Canadá, es uno de los proyectos sobre los cuales la comunidad guatemalteca conversó el pasado fin de semana en Toronto.

La ocasión para esta conversación la propició la visita de dos destacados defensores de los derechos humanos guatemaltecos, quienes llegaron al país precisamente para firmar una carta de entendimiento con el Museo de los Derechos Humanos de Canadá.

Como era de esperarse, la ocasión también fue aprovechada por los participantes para discutir sobre la reciente condena y posterior reversión de la decisión judicial en contra del ex dictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt, quien el mes pasado se convirtió en el primer líder latinoamericano declarado culpable de genocidio. Dicho veredicto fue revertido 10 días después
Vivian Salazar Monzón fue una de las visitantes. Ella es la Directora del Instituto Internacional de Aprendizaje para la Reconciliación Social, el cual desarrolla programas educativos para niños y adultos con el objetivo de promover las relaciones interétnicas y la democracia.

Salazar Monzón coordina también una exposición permanente diseñada para fomentar el diálogo en relación al turbulento pasado de Guatemala, el cual aún está envuelto en el silencio y la negación y que está afectando a la sociedad en su conjunto.

“Hemos sido invitados por el  Museo Canadiense para los Derechos Humanos para firmar una carta de entendimiento entre ambas instituciones, para establecer una colaboración a futuro”, explicó la defensora de los derechos humanos.
Agregó que en su país es de suma importancia poder hablar de este tipo de temas para entenderlos y poderlos transformar en algún momento, y que en ese sentido el proyecto que están contemplando es la creación de un Memorial que pueda reivindicar la memoria de todas las víctimas, tanto de las que sufrieron los actos brutales del ejército y de las fuerzas de seguridad, como también de quienes sufrieron violaciones de sus derechos humanos por la guerrilla.

“En la dignificación de las victimas podemos encontrar visiones conjuntas, y necesitamos crear esas visiones de conjunto, proyectos comunes, porque la reconciliación es un horizonte al fututo que pasa por hablar entre todos y que se comparta la memoria de todos”, apuntó.

El segundo invitado fue Julio Solórzano Foppa, quien es el presidente del Memorial Para la Concordia. Es hijo del ex presidente guatemalteco Juan José Arévalo (elegido en 1944) y de la famosa poeta Alaide Foppa, quien fue secuestrada y desaparecida en 1980. Sus restos nunca fueron encontrados.

“El Memorial para la Concordia es un homenaje y monumento que se va a hacer a las víctimas del conflicto armado en Guatemala, en un esfuerzo por buscar la reconciliación y la concordia”, dijo Solórzano Foppa, antes de agregar que además de venir a firmar la carta de entendimiento con el Museo Canadiense para los Derechos Humanos en Winnipeg, también buscan proponer la idea de hacer un proyecto de recuperación de la memoria entre los guatemaltecos que viven en Canadá.

Así, Salazar y Solórzano conversaron con varias decenas de asistentes, en su mayoría guatemalteco-canadienses, a quienes explicaron la dinámica de los proyectos relacionados con el área de derechos humanos que están implementando.

Y como era de esperar, en la conversación no faltaron las alusiones a la reciente condena del ex dictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt y la casi inmediata reversión de dicho fallo judicial, algo que no obstante ha dejado algo bueno para la sociedad guatemalteca, explicaron.

“Ríos Montt es un tema fundamental muy importante para Guatemala, tanto en el tema político pero sobre todo en la búsqueda de justicia, y aunque se haya echado para atrás la condena, es un gran avance el que se ha logrado e iremos avanzado en cuestiones de justicia”, Dijo Solórzano.

En su opinión, la abrupta exoneración del general lo que refleja es la realidad de un sistema judicial donde hay gente muy valiente y muy honesta, pero dentro de un sistema judicial en general bastante corrupto y bastante al servicio de los intereses de los militares y algunos grandes industriales.

Por su parte, Omar Cano, Presidente de la Asociación Guatemalteco Canadiense (Asoguate), explicó que el apoyo en Canadá a esta iniciativa que buscara rescatar la memoria histórica en materia de derechos humanos en Guatemala es importante, dado que es necesario saber qué fue lo que pasó en su país de origen durante una de las guerras civiles más largas de la historia latinoamericana.

“Es necesario que la juventud sepa que fue lo que pasó, para que situaciones tan lamentables como la ocurrida en Guatemala, donde esta guerra de 36 años dejó más de 200 mil víctimas, no vuelva  repetirse”, aseguró.
A renglón seguido explicó que la idea no es quedarse atrapado en el pasado sino que más bien conocerlo y entenderlo para así poder avanzar hacia un nuevo horizonte.

“Es una cuestión de educación, de concientización y der ver hacia el futuro, pero ver hacia el futuro no significa olvidarnos del pasado sino que significa informarnos de qué fue lo que pasó, saber quiénes fueron los responsables, exigir que se haga justicia y velar porque hechos como esos no vuelvan a suceder jamás”, acotó.

 

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