Gobierno desmantela el cuerpo regulador de los Consultores de Inmigración en Canadá

Por Vilma Filici
vilma@filici.com

Toronto. El pasado fin de semana la comunidad de consultores de inmigración de Canada recibió un anuncio muy importante de parte del Ministro de Inmigración, Jason Kenney, quien dio a conocer que prácticamente ha cancelado el cuerpo que actualmente regula a los consultores de inmigración, la Asociación Canadiense de Consultores de Inmigración (Canadian Society of Immigration Consultants – CSIC)

La razón del desmantelamiento de esta entidad es por ineptos, por falta de transparencia en sus actividades, por falta de control de los consultores y  no consultores de inmigración, y por cobrar excesivamente a los consultores de inmigración para que estos puedan obtener y mantener su certificación que les permite desempeñar sus funciones profesionales.
La Asociación Canadiense de Consultores de Inmigración fue establecida en el año 2003 y era el cuerpo que regulaba la práctica de procesos inmigratorios por medio de los consultores. Este fue un ente nombrado por el gobierno en ese momento, pero prácticamente desde su creación ha habido muchísimas quejas no solamente de parte del Departamento de Inmigración y del Ministro de Inmigración, sino que también de los mismos consultores quienes se sentían terriblemente abusados por la entidad.
Los consultores de Inmigración, en su mayoría, consideraban que esta asociación los tenía chantajeados, entre la espada y la pared, porque si bien ellos no querían pertenecer a esta asociación no tenían otra opción dado que para poder practicar las leyes de inmigración era indispensable la certificación que esta entidad otorgaba. Si no se contaba con esta certificación, los consulados no aceptaban las aplicaciones, los tribunales no les permitían comparecer ante ellos y las oficinas de inmigración no aceptaban el trabajo hecho por una persona que no estaba registrada.
Dentro de las reglas de la Asociación hacia los consultores de inmigración se establece que cualquier actividad que haga un consultor de inmigración que pudiera resultar en mala propaganda para la profesión en general será penalizada con sanciones muy serias, como por ejemplo una suspensión hasta que se llevara a cabo una investigación.
Sin embargo, fue una sorpresa para el público en general, para los consultores y hasta para el gobierno mismo, cuando el año pasado el programa de televisión de la CBC “The National” dio a conocer una investigación sobre que en Vancouver se estaban tramitando permisos de trabajo falsos, es decir, que se estaban elaborando ofertas de trabajo falsas para personas que querían hacer sus trámites migratorios, y que estos trámites falsos estaban siendo preparados nada menos que por la persona que era el encargado de la Asociación Canadiense de Consultores de Inmigración.
Si esto hubiese sucedido con cualquier consultor miembro de la Asociación, la persona hubiera sido suspendida hasta que se terminara una investigación, sin embargo, lo que sucedió en ese caso es que no se tomó ninguna sanción en contra del consultor cuestionado y por tanto el señor Nigel Thomson sigue siendo la cabeza de la organización.
Esto nos da una idea sobre los problemas que existían con la organización, aparte de que todo el grupo de los directores y de las personas involucradas con esta Asociación era un grupo de amigos muy cerrados que se había convertido prácticamente en un monopolio, quienes incluso crearon un instituto educacional (el Canadian Migration Institute – CMI), y todos los consultores estaban forzados a tomar los cursos de esta organización para poder mantener activa su licencia. Definitivamente estas dos entidades se convirtieron en un monopolio muy caro para las personas que estaban trabajando en el área de la consultoría migratoria.
Es de recordar que en el 2008 se llevó a cabo una consulta a través del país donde fue examinado el tema de la Asociación Canadiense de Consultores de Inmigración como representante o como cuerpo regulatorio de la profesión, y que las recomendaciones que salieron de ese proceso consultivo fue que se tenía que desmantelar esta organización y crear una nueva organización que fuera mas transparente y que tratara mejor a sus miembros.
En ese momento se nombró a otra organización, el Consejo Regulador de los Consultores de Inmigración de Canadá (Inmigración Consultants of Canada Regulatory Council – ICCRC) para que tomara las riendas, y lo que va a haber es un periodo de dos meses hasta que esta organización asuma el poder, mientras simultáneamente queda desmantelada Asociación Canadiense de Consultores de Inmigración y el Canadian Migration Institute, última que era otra organización que si bien se presentaba como independiente estaba  atada al actual cuerpo regulatorio.
Lo que va a suceder entonces es que va a haber un periodo de transición de 120 días donde los miembros actuales de la Asociación Canadiense de Consultores de Inmigración van a poder seguir practicando su profesión, y eso nos va a dar el tiempo necesario para poder hacer la solicitud y los exámenes necesarios para ser miembros de la nueva organización.
A pesar de que esta situación va a generar trabajo extra para los consultores de inmigración porque van a tener que hacer la solicitud nuevamente para ser certificados por la nueva organización, en realidad esto es un motivo para celebrar ya que los costos para poder mantener la licencia eran excesivos y en realidad los consultores no nos sentíamos tratados con respeto, porque la organización no tenía ningún tipo de transparencia y responsabilidad hacia sus miembros.
Es importante entonces que las personas que escuchen o vean noticias sobre este tema sepan que los consultores de inmigración miembros de la Canadian Society of Immigration Consultants van a poder seguir practicando leyes migratorias durante 120 días más, y que para cuando ese periodo se cumpla van a ser ya miembros de una nueva organización, el Inmigración Consultants of Canada Regulatory Council, y que por lo tanto van a seguir estando certificados para trabajar como consultores de temas migratorios en Canadá.
En este nuevo escenario es muy importante el hecho de que va a haber mucha más transparencia en términos de la nueva organización con el consumidor y con el gobierno, y que eventualmente también va a haber una rebaja de los costos de los consultores para mantener sus licencias. Esto obviamente va a resultar en que las tarifas de los consultores también puedan bajar un poco y que por lo tanto el cambio beneficie también al consumidor.