Por Vilma Filici
vilma@filici.com
Toronto. Con bastante frecuencia suelo recibir llamadas de personas que han recibido una respuesta negativa a sus solicitudes de refugio, quienes se encuentran sumamente preocupadas porque las han citado a las oficinas de Inmigración para darles la respuesta de sus PRRA (Pre Removal Risk Assessment).
Cuando a una persona la llaman para darle la respuesta del PRRA recibe una carta de notificación en la cual le informan que hay una decisión y que tiene una cita para ir a recibir esta respuesta.
Cuando se llega a la oficina del Canadian Border Services Agency (CBSA), que es el departamento que llama la persona, le entregan un formulario que el cliente tiene que llenar. En éste aparecen los datos básicos de la persona: nombre, fecha de nacimiento, dirección en Canadá, le preguntan si tiene familiares en Canadá, que los incluya, y si desde el momento que la persona llegó a Canadá se ha casado, y de ser así que coloque el nombre del esposo o esposa con todos sus datos.
También le preguntan si tienen un caso migratorio pendiente ante la Corte Federal, un caso de matrimonio o un caso por razones humanitarias, etc. Le piden de igual forma la dirección donde la persona está viviendo, la patente del vehículo, si tiene, y la licencia de conducir.
Cuando el oficial de inmigración llama a la persona, si hay una respuesta positiva, a la persona se le da obviamente al decisión y también se le entregan los formularios para hacer el trámite para la Residencia Permanente, y la persona tiene desde ese momento un tiempo de 180 días para enviar la solicitud de residencia permanente y los honorarios y la documentación necesaria para iniciar el trámite.
Si la respuesta es negativa, en ningún momento la persona debe tener temor de que van a ser arrestada en esa cita, porque si el solicitante ha estado presentándose regularmente cuando ha sido llamado por inmigración, si ha estado mostrando sus cambios de dirección y el Canadian Border Services Agency no tiene razón para pensar que esta persona se les va a escapar y se va a quedar escondido, no la van a arrestar.
Definitivamente al darles la negativa no van a ser arrestados, sino que el oficial de inmigración les va explicar que llegaron al punto que tienen que salir del país y les va a dar la opción de comprar su propio boleto de avión o de que el CBSA se los va a proporcionar.
Lo más conveniente es que la persona compre su propio boleto de avión si por ejemplo después va a ser patrocinada por su pareja o va a regresar con la residencia permanente por medio de una oferta de trabajo o por alguno de los programas de nominaciones provinciales. En ese caso lo mejor es pagarse su propio boleto porque si no, cuando estén por regresar a Canadá con su residencia permanente van a tener que devolver el dinero del pasaje a Inmigración, y si es una persona que fue deportada a los Estados Unidos tendrá que devolver 750 dólares, pero si es una persona que fue deportada a cualquier otro país deberá reembolsar 1500 dólares, y es de suponer que es más fácil pagar este dinero cuando aún se está en Canadá que después.
La otra opción es que el Canadian Border Services Agency les fije el pasaje y lo paguen ellos. Generalmente se la da a la persona dos o tres semanas para arreglar todas sus cosas en Canadá e irse del país, ya sea si compra su propio boleto o si éste lo está pagando inmigración. De hecho, si la persona dice que ella se va a comprar su pasaje, entonces le dan otra cita para regresar en una o dos semanas a fin de mostrar la prueba de que ha comprado el boleto.
En estas citas realmente no hay una entrevista propiamente dicho, sino que únicamente le dan la decisión del PRRA y le dan las razones por las cuales el oficial que hizo el estudio del PRRA encontró que no había motivo para pensar que esa persona necesitara protección en Canadá. Una vez le dan la decisión le hacen firmar ciertos documentos, uno de los documentos dice que recibió la decisión, lo cual no significa que la persona esté de acuerdo con la decisión sino que simplemente significa que la recibió. Algunos oficiales incluso le dicen a la persona que si quiere puede hacer un pedido a la Corte Federal para que haya una revisión judicial de esta decisión.
La persona firma los documentos y se retira. Si ella es quien compra su pasaje, tiene que regresar con su boleto, el cual lo va a tener que entregar a los oficiales del CBSA, y lo tendrá que retirar después en el aeropuerto. Si a la persona le van a pagar el pasaje, el oficial de inmigración va a hacer todos sus arreglos y le va a entregar el itinerario especificando cuándo, cómo y dónde va a salir del país.
En ambos casos les va a explicar que van a tener que presentarse al aeropuerto un par de horas antes de la salida del vuelo, y que deberán presentarse a las oficinas de inmigración del aeropuerto para que un oficial de inmigración verifique la salida.
La razón por la que hay que presentarse a la oficina de inmigración del aeropuerto es para verificar que la persona salió. El oficial que le dio la salida va a asegurarse de que haya una nota en el sistema migratorio especificando que la persona efectivamente salió del país el día que supuestamente tenía que irse, pero si esto no sucede, entonces el oficial va a poner una orden de arresto a nivel nacional para que esa personas sea apresada por no haber abandonado el país cuando debía hacerlo.
Concluyo insistiendo en que durante todo el proceso de notificación del resultado del PRRA la persona no debe preocuparse de que pueda ser arrestada por las autoridades migratorias, dado que al arresto puede darse únicamente por no cumplir con la salida el día y hora en que tenga que hacerlo.
Obviamente hay excepciones, pero estas reducen básicamente a aquellas personas que tengan record criminal o que tenga antecedentes de haberse andado ocultado de inmigración durante su estadía en el país.
Be the first to comment on "Es poco probable que una persona que ha sido citada para recibir su respuesta del PRRA sea arrestada en ese momento"