POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
Si algo quedó claro la semana pasada es que definitivamente los miembros del Partido Verde de Canadá son ecologistas: reciclaron a su exlíder Elizabeth May para que ocupe nuevamente la posición de líder de la entidad política, aunque esta vez en un liderazgo compartido con el extrabajador de derechos humanos Jonathan Pedneault.
Elizabeth May recuperó el liderazgo al que había renunciado varios años atrás para dar paso a nuevas ideas y a nuevas generaciones, en la sexta votación en la noche de la convención del partido, con 4,666 votos de un total de 8,030 votos emitidos. Según información oficial del Green Party of Canada, aproximadamente 22,000 miembros eran elegibles para votar en la contienda de este año, un numero bastante menor a los 32,000 miembros elegibles para votar en la contienda del 2020 que le dio una victoria a la exlíder Annamie Paul, quien llevó a la entidad prácticamente a la bancarrota y al desgaste político.
Pero de esos 22,000 posibles electores, únicamente participó el 36.5 por ciento, es decir casi la mitad de los que participaron en la elección del 2020, que fue el 69 por ciento.
La exlíder May y Pedneault se postularon en una candidatura conjunta que busca establecer una dinámica en la que van a compartir el mismo poder como líderes y que esperan que marque el comienzo de una nueva era de estabilidad después de más de un año de turbulencia y procesos judiciales que dejó al partido doblegado por acusaciones de discriminación, de mala cultura laboral y una oleada de dimisiones.
“Cuando el secretario general de las Naciones Unidas dice que el mundo va camino al infierno climático, con el pie pisando el acelerador y solo un partido político en Canadá habla de esto de manera directa y honesta… somos el único partido relevante”, dijo May tras su triunfo.
Reciclar obviamente es algo bueno para el medio ambiente, solo esperemos que el reciclaje en el liderazgo del Partido Verde de Canadá no sea solamente más de lo mismo.