La medida implica el pago de 1.75 millones de dólares a la compañía de capital estadounidense, con un ahorro de 1 millón en tres años
POR OSCAR VIGIL / TORONTO
En una medida controversial y ampliamente criticada por la oposición, el gobierno provincial inició el traslado de nueve puntos de venta de ServiceOntario, de gestión privada, a las tiendas Staples Canada, en un acuerdo del cual aún se desconocen los costos reales de la operación.
El ministro de prestación de servicios públicos y comerciales de la provincia, Todd McCarthy, anunció los cambios inminentes en una conferencia de prensa en Oakville esta semana, donde dijo que la medida significará horas de operación más largas y mejor estacionamiento para los habitantes de Ontario que necesitan acceder a los servicios gubernamentales.
Dijo que se abrirán seis ubicaciones antes del 1 de febrero, y que se esperan tres puntos de venta adicionales en las tiendas Staples en los próximos meses. Las primeras seis ubicaciones son:
Oakville, 2460 Winston Churchill Blvd.; Newmarket, 17810 Yonge St.; Toronto (Scarborough), 1980 Eglinton Ave. E.; Strathroy, 425 Caradoc St. S.; Tillsonburg, Tillsonburg Town Centre, 200 Broadway St.; y Welland, Seaway Mall, 800 Niagara St. Los tres puntos de venta adicionales estarán en Hamilton, Keswick y el barrio Leaside de Toronto, según la provincia.
McCarthy confirmó que el gobierno cubrió el 100 por ciento de los costos de modernización de las tiendas Staples con quioscos de ServiceOntario, aunque no proporcionó cifras específicas para esos gastos. Dijo que la provincia siempre cubre los costos de capital únicos de las modernizaciones en cualquier establecimiento privado de ServiceOntario para “garantizar una marca común y la coherencia con los protocolos”.
Según información proporcionado por diversos medios de comunicación, el gobierno de Ontario está pagando 1.75 millones de dólares a la empresa Staples, de capital estadounidense, en este acuerdo, sin embargo el ministro no respondió ante las preguntas que le hicieron, explicando nada más que, incluyendo los costos, se espera que el plan reduzca los gastos operativos entre $900,000 y $1 millón en tres años en comparación con si los centros de servicio hubieran permanecido en sus ubicaciones anteriores. McCarthy atribuyó los ahorros proyectados a que Staples asumió la responsabilidad de los costos de arrendamiento.
El contrato con Staples fue de fuente única, dijo McCarthy. Añadió que el personal del ministerio se acercó a docenas de socios potenciales, pero fue Staples el que cumplió con criterios clave que incluyen “presencia comunitaria y escalabilidad”.
Sin embargo, la MPP de Don Valley West, Stephanie Bowman, presentó una solicitud en nombre del Partido Liberal de Ontario al Oficial de Responsabilidad Financiera de la provincia para considerar proporcionar un análisis de la decisión de la provincia de “adjudicar contratos sin un proceso de licitación competitivo… para privatizar partes de ServiceOntario”.
“Le pedimos que se comprometa a estimar los costos y beneficios financieros de estos acuerdos de subcontratación”, dice la carta.
“Su análisis arrojaría una luz muy necesaria sobre los costos y beneficios para el contribuyente de estos acuerdos; el impacto, si lo hubiera, en los empleos sindicalizados en la administración pública; y otras implicaciones potenciales”.
Por su parte, el NDP señaló que antes de asumir el cargo, el premier de Ontario, Doug Ford, criticó el uso de contratos de fuente única por parte del gobierno liberal anterior.
“Esta decisión claramente no tiene nada que ver con ahorrar el dinero de los contribuyentes, sino con encontrar una manera de dar dólares públicos a corporaciones privadas… dejando a los operadores y trabajadores de ServiceOntario desbalanceados”, dijo el MPP Tom Rakocevic, crítico del partido Nuevo Demócrata para la protección del consumidor.