
“Donald… eres un tipo muy inteligente, pero hacer esto es una cosa muy tonta”, le dijo el Primer Ministro Justin Trudeau al anunciar represalias
POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
Y el perro no solo ladró sino que finalmente mordió. Se acabó la incertidumbre que hundió al país y al mundo durante meses, una incertidumbre que muchos políticos consideran parte de las estrategias de chantaje que utiliza el nuevo mandatario de los Estados Unidos para tratar de lograr sus objetivos económicos.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, finalmente impuso aranceles contra Canadá y México a las 12:01am. del martes, son aranceles del 25 por ciento a los productos canadienses y mexicanos, con un arancel del 10 por ciento a la energía y los minerales críticos, y aranceles aumentados del 20 por ciento a China.
De inmediato, el primer ministro Justin Trudeau respondió con aranceles por 30 mil millones de dólares a los productos estadounidenses, que aumentarán a 155 mil millones de dólares en 21 días. Estas medidas entraron en vigor al mismo tiempo que los aranceles estadounidenses.
Llamando al presidente de los Estados Unidos por su primer nombre, “Donald”, el Primer Ministro Justin Trudeau le dijo directamente en una conferencia de prensa en Ottawa: “Eres un tipo muy inteligente. Pero hacer esto es una cosa muy tonta”.
En otro momento, el mandatario canadiense explicó que era difícil determinar las verdaderas intenciones de Trump al imponer aranceles. “Tal vez quiera hundir la economía canadiense para poder anexar Canadá”, dijo, enfatizando de inmediato que “Eso nunca va a suceder. Nunca seremos el estado número 51”.
Trudeau dijo que eso nunca sucederá porque “cuando se trata de defender a nuestra gran nación, no hay precio que todos no estemos dispuestos a pagar”.
Dijo también que Canadá no se echará atrás en una lucha ante una acción comercial “completamente falsa y completamente injustificada” que tiene el potencial de arruinar las relaciones bilaterales y provocar pérdidas de empleos, devastación económica y mayor inflación en ambos lados de la frontera.
En conferencia de prensa en Parliament Hill, el primer ministro dijo que Canadá responderá con fuerza ante Estados Unidos después de que el presidente Donald Trump lanzará su guerra comercial en América del Norte al aplicar los aranceles devastadores del 25 por ciento a prácticamente todos los productos canadienses.
Explicó que Canadá por su parte ya ha aplicado aranceles a un tramo inicial de 30,000 millones de dólares en productos estadounidenses y prometió que 125,000 millones de dólares más enfrentarán gravámenes en tres semanas. Trudeau insistió en que Trump está haciendo algo “muy tonto” al atacar a Canadá de esta manera, dado que habrá ramificaciones serias para los trabajadores y consumidores estadounidenses con precios más altos en todo, desde alimentos, repuestos para automóviles y fertilizantes, hasta productos farmacéuticos y de papel.
“Su gobierno ha elegido hacerles esto”, dijo Trudeau en comentarios dirigidos al pueblo estadounidense. “Una pelea con Canadá no tendrá ganadores”.
Trudeau dijo que las afirmaciones de Trump de que estos aranceles tienen que ver con el flujo de fentanilo son absurdas y ahora está claro que nunca hubo una posibilidad de evitar estos aranceles tomando medidas enérgicas en la frontera como lo hizo Canadá en los últimos meses.
Dijo que las acciones de Trump podrían destruir una de las relaciones más exitosas que el mundo haya conocido y, al mismo tiempo, acercar a un “dictador mentiroso y asesino” como el presidente ruso Vladimir Putin.
“Estados Unidos lanzó una guerra comercial contra Canadá, su aliado más cercano, su amigo más cercano, al mismo tiempo que habla de trabajar positivamente con Rusia”, dijo Trudeau. “¿Tiene esto sentido?”.
En conferencia de prensa posterior a Trudeau, el Premier de Ontario, Doug Ford, dijo que ordenó la eliminación en la LCBO de todo el licor producido en Estados Unidos, que canceló el contrato de la provincia con Starlink de Elon Musk, y dijo que escribirá a todos los líderes políticos del estado de Nueva York, Michigan y Minnesota, para advertirles que si los aranceles persisten, tiene la intención de imponer un recargo del 25 por ciento a la electricidad exportada a esos estados desde Ontario.
De igual forma, Tim Houston, el primer ministro de Nueva Escocia, dijo que las empresas estadounidenses ya no podrían presentar ofertas para contratos de compras provinciales y que sus contratos existentes podrían ser cancelados. “Desafortunadamente, algunas personas necesitan tocar la estufa caliente para aprender, y si bien no podemos controlar ni predecir su comportamiento, sí podemos controlar cómo respondemos”, dijo Houston en una publicación en X.
Por su parte, Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador de Canadá, dijo a los periodistas que “A las 12:01 am, el presidente Trump apuñaló por la espalda al mejor amigo de Estados Unidos”.
Muchos canadienses se preguntan cuál es la fijación que tiene el presidente Donald Trump con Canadá, y hay diversas teorías. Una dice que Trump todavía está resentido por sus emprendimientos hoteleros canadienses que fracasaron, ya que dos tratos con Canadá que, aunque relativamente limitados, fueron ambos fracasos.
Uno fue el proyecto de hotel y condominio de Toronto, propiedad de un inversor de Toronto que obtuvo la licencia del nombre Trump y contrató a una empresa de Trump para administrarlo, y entró en quiebra en el 2016. Al año siguiente, un hotel propiedad de inversores malasios que llevaba el nombre de Trump, nuevamente bajo licencia y con un contrato de administración similar, abrió en Vancouver, Columbia Británica, y también fracasó.
Pero también existe la teoría propagada en las redes sociales que ha especulado que una fotografía de 2019 en la que Justin Trudeau parecía dispuesto a besar a Melania Trump, la primera dama, en una reunión del Grupo de los 7 en Francia, dejó a Trump con rencor contra el apuesto primer ministro canadiense, y que ese rencor aún persiste.