FRANCISCO REYES / TORONTO /
El 9 de septiembre, Doña Jacinta Mora cumplirá 89 años de edad. Una vida bien vivida que va desde su militancia en el movimiento obrero feminista aliado al Partido Socialista Ecuatoriano hasta ser fundadora de uno de los clubes de ‘seniors’ hispanos más antiguos y de mayor permanencia de Toronto. Su elegancia en el vestir completamente peculiar, y su forma de saludar, llaman la atención de propios y extraños.
Oriunda de Quito, capital de la República de Ecuador, llegó a Canadá hace 46 años. La causa de su inmigración está ligada a la conducta machista del hombre hispano-latinoamericano. “Mi esposo quería tener varias mujeres y yo le dije que eso no iba conmigo, y me fui de su lado”, empezó a contar su historia con un acento que delata su origen serrano.
“Vine con visa de turista. Al otro día conseguí trabajo. Solicité la residencia y al mes mandé a buscar a mis tres hijos, que se criaron aquí y se hicieron profesionales”, detalló Doña Jacinta.
Pero al llegar a Canadá la condición de madre soltera la llevó a concentrarse en la crianza de sus hijos. Sin embargo, “no quería quedarme en el encierro y decidí estudiar inglés, al tiempo que trabajaba en una fábrica”.
“En Ecuador, yo era costurera profesional. De eso vivía. En Canadá me fue fácil encontrar empleo en ese sector industrial”, dijo. Abundó que tiene dominio sobre los maniquíes para el diseño de modas finas.
Al año de estar aquí, su activismo la impulsó a fundar el ‘Club Nueva Era’, una de las organizaciones hispano-latinas más antiguas de Toronto, con 35 años de existencia, con 120 miembros, sin recibir ninguna ayuda gubernamental. De los fundadores, Doña Jacinta es la única que ha sobrevivido el paso del tiempo.
Dijo que el club, donde asiste todos los sábados, fue fundado un “Día de San Valentín” y que aún conserva la lista de sus primeros miembros. Uno de sus objetivos es organizar viajes fuera de Canadá. Los ‘seniors’ tienen un descuento especial para las giras al exterior.
Agregó que esa iniciativa ha sido una de las actividades más importante de su vida, así como el hecho de que la entrevistaron para un diario hispano local.
Al hablar de las personas de la tercera edad, dijo que muchos ‘seniors’ viven prácticamente en estado de abandono, les sugirió que cuiden su personalidad, que se aliñen y que se vistan para que se mantengan en buen estado de ánimo”. Les da ánimo para que no se dejen abatir por la edad.
Al ser cuestionada sobre su participación en la política del Ecuador habló con franqueza de su militancia. “Soy socialista. Cuando estaba soltera, a los 18 años, me lancé a organizar mujeres obreras para incorporarlas al Partido Socialista Ecuatoriano, durante el gobierno del doctor Manuel Agustín Aguirre.
Ocupó la Secretaría de Asuntos Femeninos de un comité intermedio y agrupaba a las mujeres trabajadoras del Club de Obreros.
“Fui amiga de la esposa del líder Pedro Estrada y mantuve buenas relaciones con dirigentes socialistas del Ecuador”, expresó orgullosa de su militancia política. “Yo sigo siendo socialista, soy de la izquierda”, dijo sin titubeos.
“Teníamos un periódico. Se llamaba ‘La Tierra’ y ahí publicábamos todas nuestras actividades. Todavía conservo un ejemplar que me traje cuando salí del Ecuador. También conservo el documento del cargo que ocupaba”, abundó.
Afirmó que tiene la convicción de que la solución de los problemas del mundo vendrá a través del socialismo. “Tengo ya muchos años, pero no dejo de votar. Siempre que me envían la boleta de votación, acudo a las urnas”, agregó.
“Todos los afiliados al Partido Socialista Ecuatoriano me llamaban compañera”, dijo acentuando su afiliación política y de que “salíamos por la noche a colocar propaganda en los lugares públicos en forma clandestina”.
Criticó al actual presidente del Ecuador diciendo que “está cometiendo demasiados errores”. Al referirse al expresidente Rafael Correa expresó categóricamente que “ha sido lo máximo que hemos tenido como mandatario”.
Con respecto a los asesinatos de líderes políticos y comunitarios en América Latina, dijo que “los poderosos no quieren que haya paz. En mi país recientemente han matado a ocho de ellos”.
Se refirió al tema de Venezuela como “un asunto complejo” relacionado con el petróleo. Ellos no quieren al presidente Maduro porque saben que no les va a conceder la explotación del petróleo como se hacía antes de que Hugo Chávez llegara al poder”.
Continuó diciendo que “ellos quieren apoderarse del petróleo a como dé lugar. Por eso entregan plata a la oposición, para que haya esos matones y gente creando el desorden en las calles”.
Al hablar de la juventud actual, comparada con la de su época, expresó que “a ellos no les importa nada, viven para sí”. A los jóvenes que están comprometidos les exhortó a “que sigan hacia adelante, porque la guerra se gana luchando”.