Doug Ford se reunió con otros tres Premieres conservadores y dijo que el sistema no funciona y que “hay que ser creativos” en la solución
POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
Con seguridad usted ha escuchado en los últimos días frases como “El statu quo simplemente no está funcionando” en el cuidado de la salud, o “Tenemos un sistema (de salud) que está roto”, o “Necesitamos ser creativos”, y también ha oído que el acceso a la atención médica a través de OHIP “nunca va a cambiar”. Pues bien, dice un adagio popular que si el animal grazna como un pato, camina como un pato y se comporta como un pato, pues entonces, ¡seguramente es un pato!
Para muchos analistas locales no hay duda de que el gobierno conservador del Premier Doug Ford camina hacia la privatización de por lo menos algunos de los componentes del sistema de salud pública que por décadas ha disfrutado la población de Ontario. Un sistema que, pese a algunas deficiencias, es el orgullo de los canadienses.
“El statu quo simplemente no está funcionando” en el cuidado de la salud, les dijo el Premier Doug Ford a sus colegas conservadores de las provincias de New Brunswick, Nova Scotia, y Prince Edward Island, con quienes se reunió esta semana en el Atlántico canadiense con el objetivo de generar consensos para cambiar la forma en que se brindan los servicios médicos.
“Son los mismos problemas comunes que vemos en todo el país”, dijo, explicando que “cuando alguien ingresa a una sala de emergencias, ya sea en Halifax o Moncton, en cualquier lugar de este país… no quieren estar sentados allí durante 10 a 12 horas”. “El estatus quo no está funcionando, amigos. Necesitamos ser creativos. Tenemos que sacar ideas del sector”, espetó.
Y en esto el Premier Ford tiene toda la razón, pues las quejas de la ciudadanía han estado en aumento, sobre todo luego de la pandemia, el cansancio de los trabajadores de la salud y la falta de personal que existe en muchas clínicas y hospitales.
La pregunta es si la única forma de mejorar el sistema de salud es privatizando algunos servicios, tal y como ha sucedido ya en otros sectores y que al final no ha dado resultado. ¿Es la solución darles estos servicios a clínicas que lo que buscan son las ganancias, tal y como sucede en los Estados Unidos?
En el Atlántico canadiense el Premier Ford encontró apoyo con sus colegas conservadores. El Premier de New Brunswick, Blaine Higgs, lo reforzó diciendo que “tenemos un sistema que no funciona”.
“Lo hemos visto en todo el país. No es exclusivo de ninguna provincia, es consistente. Todos hemos tenido nuestros desafíos. COVID solo los aumentó”, dijo Higgs, agregando que “Ahora es el momento de marcar la diferencia: hay un sentido de urgencia y el statu quo simplemente no es aceptable”.
También le hizo coro el Premier conservador de Prince Edward Island, Dennis King, quien dijo que es necesario “brindar atención médica de manera un poco diferente, cambiando el alcance” de los servicios brindados. “No creo que sea indignante que un canadiense quiera obtener acceso al servicio de atención médica sin tener que estar en la fila equivocada, o tener que esperar 15 horas para obtenerlo, cuando tenemos profesionales que trabajan dentro del servicio que podría proporcionarlo”, apuntó.
Por su parte, el Premier de Nova Scotia, Tim Houston, señaló que los farmacéuticos y paramédicos, entre otros, ya están brindando más y diferentes servicios en todo el país. “Estás viendo cómo se expanden los alcances… hay una mentalidad abierta… que crea una oportunidad”, dijo Houston, agregando que Ottawa “ciertamente tiene un papel que desempeñar en torno a la inmigración para los profesionales de la salud”, así como en el aumento de la financiación.
En una reunión anterior, los Premier exigieron más fondos sin condiciones al gobierno federal. El problema para ellos esta en que la Ley de salud federal de Canadá obliga a las provincias y territorios a cumplir ciertas condiciones para recibir miles de millones en transferencias de atención médica.
“El objetivo de la (ley) es garantizar que todos los residentes elegibles de Canadá tengan un acceso razonable a los servicios de salud asegurados de forma prepaga, sin cargos directos en el punto de servicio por dichos servicios”, dice el gobierno federal.