Por Vilma Filici
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Toronto. A medida que se acercan las festividades de navidad y año nuevo, son muchas las personas que se preparan para visitar a sus parientes y amigos que viven lejos de sus lugares de origen. En esta lógica, una buena cantidad de personas alrededor del mundo están pensando viajar este fin de año a Canadá como turistas, y muchas de ellas están confiadas en que son ciudadanos de países a los cuales el gobierno canadiense no les exige visa para poder visitar el país. No obstante esas personas, muchas de las cuales viven en países europeos, deben poner especial atención al hecho de que si bien efectivamente el país del que son ciudadanos está exento de presentar una visa al arribar al puerto de entrada en Canadá, eso no necesariamente implica que el oficial de inmigración les va a permitir el ingreso sin problemas al país. En otras palabras, la entrada libre al país realmente no existe más que para los ciudadanos canadienses y para los residentes permanentes en el país.
Hay que tener en cuenta que en los puertos de entrada al país funcionan dos tipos de revisión migratoria. El primero es el que comúnmente se observa cuando se llega a cualquier punto de entrada donde un oficial de inmigración hace preguntas relativamente sencillas a toda persona que llega al país en el momento que entrega su pasaporte para ser sellado. En este momento la persona puede recibir la bienvenida del oficial si este encuentra que efectivamente se trata de una persona que viene con motivos turísticos, y que por lo tanto la deja entrar al país generalmente con una visa por seis meses, pero la cual también podría ser por dos o cuatro meses o por el tiempo que el oficial del puerto de entrada estime conveniente.
Sin embargo, si el oficial sospecha que la persona que está llegando al país tiene intenciones que quedarse a vivir en Canadá, inmediatamente la conduce hacia un segundo escrutinio donde otro oficial de inmigración profundiza mas en las razones por las cuales está persona queriendo ingresar a Canadá.
Y aquí hay varios elementos que pueden indicar que una persona efectivamente tiene intenciones de quedaras e a vivir definitivamente en el país sin haber antes obtenido la residencia permanente. Por ejemplo, si viene para unas vacaciones de dos o tres meses y trae consigo una cantidad elevada de equipaje, va a despertar sospechas en el agente migratorio. De igual forma si dice que se va a hospedar en un hotel pero no trae el dinero suficiente para pagar este. Otro aspecto que puede despertar sospechas es el hecho de que venga a hospedarse en la casa de un amigo o conocido, pero que cuando el oficial de inmigración llama a esa persona para corroborar la información ésta le diga que no tiene espacio en su casa para poder hospedarlo.
Todos estos elementos pueden arruinar el viaje planeado a Canadá por una persona o por una familia, ya que aunque sean ciudadanos de países de los cuales Canadá no requiere visa de entrada, el oficial en el puerto de entrada puede tomar la decisión de no permitirles el ingreso a Canadá y regresarlos a su país de origen.
Si en el segundo escrutinio el oficial de inmigración llega a la conclusión de que las intenciones de la persona son quedarse a vivir en el país sin haber obtenido previamente los papeles necesarios para ello, le va a pedir a la persona que regrese a su país de origen en el siguiente vuelo disponible para ello, y si la persona se niega a abordar el avión o el medio de transporte que lo va a conducir de regreso a su país de origen, el oficial de inmigración va a llenar una serie de documentos en los cuales se establece que la persona no es admisible para entrar a Canadá dado que sus intenciones son quedarse a vivir en el país sin haber obtenido previamente los documentos requeridos para ello, y que por tanto es necesario deportarla a su país de origen.
En este caso la persona va a ser enviada a un centro de detención donde tendrá derecho a una audiencia para presentar sus alegatos, y en la cual un adjudicador de inmigración va a definir si efectivamente la persona califica para ingresar como turista al país, o va a ratificar la orden de deportación para que la persona sea regresa a su país de origen a la brevedad posible.
Traigo este tema a colación porque he tenido información de que a la fecha ya han sucedido varios casos en los que personas de origen hispano con nacionalidad de países que no requieren visa para ingresar a Canadá han sido regresados a sus países de origen dado que los oficiales de inmigración han considerado que las intenciones de estas personas son quedarse a vivir definitivamente en Canadá.
Hay que tener en cuenta que la problemática económica que actualmente está afectando a varios países de Europa probablemente ha encendido las alarmas en el sistema migratorio canadiense, y que por tanto muy probablemente muchos turistas que son ciudadanos de países europeos y que llegan a Canadá provenientes del viejo continente, pueden ser sujetos de sospecha de querer inmigrar ilegalmente al país.
En este sentido es muy importante que las persona que piensan viajar a Canadá para las festividades de navidad y año nuevo, aun que sean ciudadanos de países para los cuales son se requiere visa para ingresar a Canadá, se asesoren muy bien con sus consultores de inmigración antes de emprender su viaje, a fin de evitar los altos costos económicos, emocionales y de tiempo que implicarían que nos los dejaran ingresar a Canadá y que los regresaran a sus países de origen.
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