OSCAR VIGIL / TORONTO /
Paola Gomez, conocida activista en favor de los derechos humanos, artista y escritora, recibió durante los últimos días del año pasado el prestigioso premio “Constance E. Hamilton” que anualmente otorga la ciudad de Toronto.
Fue una ceremonia formal, muy solemne en la sala de reuniones del Concejo Municipal de Toronto, en la que cinco residentes de esta ciudad recibieron diferentes galardones. Una de los recipientes fue Paola Gomez, artista y defensora de los derechos humanos originaria de Colombia, quien se hizo acreedora del prestigioso premio “Constance E. Hamilton”.
Este premio fue establecido en el año 1979 por el Ayuntamiento de Toronto, en honor al nombre de la primera mujer que fue elegida como Concejal en el año 1920. Conmemora la decisión del Consejo que en 1929 pidió que el gobierno federal reconociera a las mujeres como “personas”, en concordancia con los términos de la Ley Constitucional de 1867, y reconoce el Día de las Personas el 18 de octubre, fecha en que se emitió la sentencia.
El premio forma parte de los reconocimientos “Access, Equity and Human Rights” que otorga anualmente la ciudad de Toronto a personas que trabajan por romper las barreras de la desigualdad en la ciudad. La ceremonia, a la cual asistieron concejales, funcionarios de la ciudad e invitados especiales, se llevó a cabo en el marco de las celebraciones del Día de los Derechos Humanos.
Paola Gómez es abogada de derechos humanos, organizadora comunitaria, oradora pública, facilitadora de artistas, escritora y soñadora. Es miembro de Writers in Exile de PEN Canada y está involucrada en causas tales como el fin de la violencia contra las mujeres y la migración forzada, así como con el compromiso comunitario.
“Paola Gomez es cofundadora y directora de Sick Muse Art Projects. En este papel, ha desarrollado una forma innovadora de integrar conversaciones sobre identidad, inclusión y participación de la comunidad en programas de arte comunitario. Facilita talleres de escritura creativa para mujeres sobrevivientes de violencia sexual y promueve la reconciliación y aceptación a través de las artes para los colombianos afectados por años de conflicto armado en la región. También creó un programa de micro-subvenciones en Colombia que apoya programas de arte comunitario en áreas rurales del país”, dijo la municipalidad durante la premiación.
Agregó que Paola fue galardonada con el Toronto Community Foundation Vital People grant
en reconocimiento a sus excepcionales iniciativas comunitarias, y que el Centro Canadiense de Víctimas de Tortura (CCVT) le otorgó el Premio Amina Malko por su trabajo de apoyo a las mujeres refugiadas en Canadá.
Paola escribe poesía, ensayos y cuentos. Como líder comunitaria, investigadora y curadora emergente, ha contribuido al acceso y visibilidad de otros artistas latinoamericanos en la escena artística de Toronto. Paola ha co-curado las exhibiciones de arte colectivo contra la violencia ‘Por amor a Frida y otras mujeres’ y ‘Mientras Las Hojas Caen’.
La selección del recipiente del galardón “Constance E. Hamilton” es realizada entre todas las mujeres miembros del Concejo Municipal de la ciudad.
Tras recibir el reconocimiento, Paola dijo sentirse muy muy honrada dado que sabe que hay muchas mujeres cuyos trabajos tienen un impacto positivo en las vidas de las mujeres en Toronto. “El premio es importante a nivel personal porque reafirma la necesidad de escuchar las historias de las mujeres, sobre todo las historias de violencia, y porque también reconoce la importancia de reconocer y validar esas experiencias”, explicó.
Dijo sentirse orgullosa de ser latina y mujer de color, y que recibir este reconocimiento sirve para la visibilidad de las personas de origen latino. “Nuestros nombres en grandes premios no pueden seguir siendo foráneos. Nos convertimos en ejemplo para las nuevas generaciones, si mi trabajo tiene este impacto, el trabajo que todo joven inicie tiene la misma posibilidad. Todo espacio que logremos para dejar saber las cosas muy positivas de nuestra comunidad es importante”, agregó.
Paola es muy conocida en los círculos comunitarios, artísticos y culturales de la comunidad, y asegura que el compromiso con estas causas siempre ha sido grande y muy personal para ella. En ese sentido, dijo que continuara haciendo trabajo de construcción comunitaria. “Yo creo firmemente en la utilización del arte como una estrategia pedagógica para hablar de justicia social. Mi trabajo no es solo mío, este trabajo es posible gracias a todas las personas que creen en él y que lo hacen posible. Tengo, tenemos la misma energía para seguir haciendo”.
Agregó que la comunidad latina es una comunidad joven y con mucha energía y que la sociedad canadiense está entendiendo nuestra capacidad y nuestra habilidad para aportar al desarrollo de esta gran nación.
“Tenemos muchas cosas por hacer, este país que nos permite ser y re-encontrarnos también requiere de nuestra participación cívica y social. Espero poder encontrar a muchos en actividades que permitan que nuestra comunidad se fortalezca, sobre todo, espero que tomemos acción ante la injusticia, aun mas cuando esa injusticia es perpetrada en contra de nuestra gente”, apuntó.
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