El nuevo presidente toma posesión el 11 de marzo y será Gabriel Boric, de la coalición de izquierda Apruebo Dignidad, que incluye al Frente Amplio, al Partido Comunista y a otras agrupaciones menores
POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
A dos meses de que se produzca uno de los cambios de gobierno mas importantes de los últimos años en América Latina, los canadienses de origen chileno no dejan de celebrar y de mirar con esperanza la llegada del nuevo presidente a su país de origen: Gabriel Boric, de izquierda, quien ha prometido que gestionará “un gobierno con los pies en la calle” en el que las decisiones no se van a tomar dentro de cuatro paredes.
“Gabriel Boric se ha destacado por su capacidad de diálogo, por su capacidad de conversar, y este descontento que se creó en Chile por años, que se acumuló y que culminó con protestas sociales donde hubo muertos y un centenares de heridos producto de los ataques contra los manifestantes, nosotros creemos que ha conducido a este momento de reconciliar, porque este es el momento de avanzar y de crear un país en el cual todos tenemos cabida y que no sea un país solamente para algunos”, dice el exiliado político y actual Juez de Paz de Ontario Felix Mora.
Félix Mora llegó a Canadá a finales del año 1976 como refugiado político luego de haber sido torturado por la dictadura de Augusto Pinochet. Si bien sus inicios en Canadá fueron como los que pasan la mayoría de los latinos que llegan a este país trabajando en limpieza o en construcción, y luego trabajando en un zoológico, a Mora esto le permitió ubicarse, aprender inglés y relacionarse con organizaciones comunitarias que lo llevaron primero a ser Juez de Inmigración y Refugio, y luego Juez de Paz de Ontario.
Mora es también miembro de Red Plurinacional de Jueces y Juezas de las Américas, y un activista político en las esferas políticas de Chile en el exterior, que asegura que la elección de Gabriel Boric como presidente de Chile marca un antes y un después en el país suramericano.
“Genera una repercusión a nivel mundial, una lección en sí por su eficiencia, por su transparencia, y lo fundamental de esto es que refleja un antes y un después, y yo creo que con esto se cierra un ciclo de vida política en Chile, que sin ser lo peor fue un ciclo de tratar de recomponer la democracia, pero se creó una gran desigualdad. La llegada de Boric a la presidencia no es una vuelta atrás, no es más de lo mismo, no es que los partidos tradicionales siguen gobernando, sino que este es un cambio que fue pedido por la sociedad chilena, donde nunca había votado tanta gente como en estas elecciones: un 55.6 del padrón electoral”, explicó Mora.
Tras la dictadura de Pinochet, Chile ha estado gobernado tanto por coaliciones de centroizquierda como por coaliciones de centroderecha, sin que el sistema político, social y económico haya cambiado mucho en los últimos 50 años. Pero a partir de marzo llega un gobierno estrictamente de izquierda que promete cambios sustanciales en el país.
Gabriel Boric es un milenial nacido en 1986, que tendrá 36 años cuando asuma la presidencia el 11 de marzo próximo, convirtiéndose en el presidente mas joven en la historia de Chile. Desde su juventud se destacó como líder estudiantil accediendo rápidamente a cargos de elecciones popular.
Ganó la presidencia representando a la coalición de izquierda Apruebo Dignidad (que incluye al Frente Amplio, el Partido Comunista y otras pequeñas agrupaciones) en la segunda vuelta de las elecciones el pasado 19 de diciembre, momento en el cual se desempeñaba como Diputado.
Boric es abogado de profesión y durante las protestas civiles del 2019 fue uno de los políticos que negoció el acuerdo que allanó el camino para la realización de un referéndum para cambiar la Constitución, proceso que está en marcha en estos momentos.
Mora es optimista y dice que con el nuevo gobierno “se van a producir formas de cohesión social, se van a producir formas para impulsar acuerdos sólidos, donde todas y todos estén representados. Esto se llama democracia, profundizar la democracia… realmente estamos ante un proceso inédito porque es un proceso que no refleja una ultraizquierda, es un proceso que refleja la necesidad de abrir los ojos y de mirar más hacia el horizonte, donde no existen solamente dos, tres o cuatro partidos políticos, existe un mundo que nunca ha tenido esa voz, un mundo juvenil, un mundo de la mujer, un mundo de la diversidad sexual, un mundo que creía estar representado pero que no lo estaba”.
En 1990 inició en Chile la transición a la democracia con el gobierno de Patricio Aylwin representando a la Concertación de Partidos por la Democracia, que fue una coalición de partidos políticos de izquierda, centroizquierda y de centro, que gobernó Chile durante cuatro administraciones: desde el 11 de marzo de 1990 hasta el 11 de marzo de 2010.
En el 2010 juró como presidente el billonario Sebastián Piñera en representación de la Coalición por el Cambio, una entidad política integrada por los partidos de derecha Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN). En el 2014 arribó un gobierno de centro izquierda bajo el mando nuevamente de Michelle Bachelet, y en el 2018 regresó al poder la colación de centro derecha liderada por Sebastián Piñera
Durante todos estos años Chile se ha destacado por su estabilidad política y por un elevado crecimiento económico, pero a la vez también por la creciente brecha entre pobres y ricos, situación que dio origen a intensas protestas en el 2018 y 2019 en las que participó destacadamente el ahora presidente electo Gabriel Boric, y las cuales fueron reprimidas brutalmente por el gobierno de Piñera.
Y durante estas décadas, el sistema económico y político que estableció el gobierno del dictador Augusto Pinochet en el país suramericano tampoco ha cambiado de forma sustantiva, sino hasta que se acordó la creación de una Convención Constituyente como consecuencia de las protestas estudiantiles.
Félix Mora dice que lo que se está produciendo en Chile con la llegada del nuevo presidente es un cambio generacional y de propuesta política.
“Aquí no solamente se trata de que entran jóvenes, aquí hay que saber combinar la juventud y las iniciativas de realizar cambios transversales que cuenten con el apoyo de la mayoría, pero que también que vayan en beneficio de la mayoría. Este es un ciclo nuevo en la vida política social en Chile, eso se llama crear nuevas formas de trabajo, y además, este gobierno es crucial hoy día, es instrumental en términos de que tendrá la tarea no solamente de gobernar sino que también de llevar y finalizar lo que está haciendo la Convención Constituyente”, explicó.
Al preguntarle cuál es la participación que están teniendo las comunidades de chilenos residentes en el exterior y particularmente en Canadá en este proceso político chileno, Mora dice que una gran mayoría de chilenos, no solamente en Canadá sino que en todas partes del mundo, se organizaron para apoyar a los candidatos y candidatos de oposición al gobierno de Piñera en la elección de los delegados a la Convención Constituyente, y después de las primarias y consultas ciudadanas para apoyar la candidatura de Gabriel Boric.
“En forma mayoritaria los chilenos en el exterior votaron por Gabriel Boric como presidente, pero desafortunadamente, y esto hay que decirlo, de 70,000 chilenos y chilenas inscritos en el registro electoral en el exterior solamente aproximadamente el 50% votó. Obviamente esto es producto de la pandemia y producto también de la lejanía, porque es difícil votar en el exterior, como en el caso de Canadá donde hay chilenos inscritos que viven en ciudades pequeñas, donde no hubo forma de votar y tenían que viajar en avión o largas horas vehículo para ir a emitir su sufragio”.
Pero Mora está convencido de que en Chile ha llegado el momento de la profundización de la democracia, la cual debe también abarcar a los chilenos en el exterior. “Nosotros necesitamos representación, nosotros necesitamos una forma de representación en el estado de Chile, los chilenos y chilenas en el exterior no llegamos a estos países en su gran mayoría porque queríamos emigrar, llegamos acá producto de esa política social y económica que se produjo en Chile, y queremos tener los mismos derechos que las chilenas y chilenos que viven hoy día en Chile”, apuntó.