POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
Con la reimposición del requisito de visa a los ciudadanos de México que quieran visitar Canadá se espera que los números van a bajar significativamente, pero las fuentes de solicitantes de refugio se extienden también a otros países de América Latina y de África, principalmente.
Canadá ha experimentado un aumento sin precedentes en el número de solicitantes de refugio. Según datos difundidos por la Agencia de Servicios de Fronteras y el Ministerio de Inmigración, en el 2023 se registraron más de 144,000 solicitudes, lo que significa un aumento del 57% respecto al 2022. Este crecimiento está provocando problemas en los albergues y centros de salud, entre otros servicios, además de aumentando la presión financiera sobre algunos gobiernos provinciales.
Datos de instituciones federales indican que la principal puerta de entrada para estos solicitantes de refugio han sido los aeropuertos, especialmente los de Montreal y Toronto. La segunda puerta son las rutas terrestres; tanto en los puestos fronterizos como en los puntos de entrada irregulares. La llegada por mar fue minúscula (sólo 35 solicitudes). Quebec fue la provincia que recibió más personas (unas 65.000), seguida de Ontario (poco más de 63.000). Columbia Británica y Alberta recibieron alrededor de 7,600 y 6,000 respectivamente.
Uno de los factores que mas ha influido en la llegada de solicitantes de refugio a Canadá fue la eliminación de visa a los mexicanos, quienes ocuparon el primer lugar en la lista de solicitudes en el 2023: aproximadamente 24,000. El gobierno del Primer Ministro Justin Trudeau eliminó el requisito de visa para los mexicanos en 2016, pero fue impuesta nuevamente este año con lo que se espera una disminución sustancial en los números.
El Ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá, Marc Miller, ha reconocido que el aumento en el número de recién llegados está ejerciendo una fuerte presión sobre diferentes servicios gubernamentales así como también en el acceso a la vivienda, uno de los problemas más graves para gran parte de los canadienses.
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