OSCAR VIGIL / TORONTO /
El gobierno del presidente Donald Trump anunció esta semana la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), del que actualmente gozan más de 200 mil salvadoreños en los Estados Unidos. Esto ha alertado a las autoridades y población canadiense, que temen una masiva llegada de refugiados a la frontera.
Siguiendo la misma suerte de mas de 60 mil haitianos, 57 mil hondureños y 2,500 nicaragüenses, 260 mil salvadoreños que gozaban de protección temporal en los Estados Unidos comenzarán a ser deportados a partir de septiembre del próximo año si no logran regularizar su situación migratoria o si no regresan voluntariamente a su país de origen.
Esa es la consecuencia concreta que deberán enfrentar, por lo que las autoridades canadienses y la comunidad latinoamericana residente en el país temen un influjo de solicitantes de refugio durante los próximos meses.
Anticipándose a esa situación, el gobierno canadiense ha lanzado una campaña informativa dirigida a los salvadoreños y de otros países latinoamericanos afectados por la eliminación del TPS, en la cual les hacen saber las condiciones que deberán cumplir para poder ser reconocidos como refugiados en Canadá.
Funcionarios canadienses han realizado visitas a las comunidades latinas en los Estados Unidos, particularmente a Los Angeles y San Francisco, así como también el Departamento de Inmigración ha producido y está difundiendo información al respecto a través de la social media y los medios de comunicación.
Uno de estos videos informativos, en español, puede verse en la siguiente dirección electrónica: https://www.youtube.com/watch?v=wN0BwXOFbHo
Por su parte, la Asociación Salvadoreña Canadiense ha convocado a una reunión que busca analizar la situación y tomar medidas al respecto, la cual se llevará a cabo el sábado 24 de enero, a las 4pm, en La Casa de los Amigos, en Toronto (60 Lowther Ave).
El TPS le fue otorgado a los salvadoreños a razón de los dos devastadores terremotos que sufrió el país centroamericano en el año 2001, y benefició a aproximadamente 260 mil personas, de las cuales se estima que aproximadamente 50 mil ya regularizaron su situación migratoria en el país norteamericano.