POR OSCAR VIGIL / TORONTO /
El gobierno canadiense anunció que Canadá prohibirá la fabricación e importación de plásticos de un solo uso “dañinos”, para finales del 2022, en un amplio e importante esfuerzo para combatir la contaminación y el cambio climático.
Esto significa que la mayoría de las bolsas de plástico, los cubiertos y las pajitas, popotes o pajillas, estarían bajo la prohibición, con algunas excepciones por necesidades médicas, anunció recientemente el ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá, Steven Guilbeault.
“La prohibición de la fabricación e importación de estos plásticos dañinos de un solo uso, salvo algunas excepciones específicas para reconocer casos específicos, entrará en vigor en diciembre de 2022” el ministro Guilbeault en un comunicado.
“Para brindar a las empresas en Canadá tiempo suficiente para la transición y agotar sus existencias, la venta de estos artículos estará prohibida a partir de diciembre de 2023”, agregó, explicando que también se dejará de exportar dichos plásticos para fines de 2025, para evitar la contaminación internacional.
El primer ministro Justin Trudeau, quien prometió por primera vez eliminar los plásticos difíciles de reciclar en el 2019, elogió la medida como un impulso a los esfuerzos de Canadá para abordar el cambio climático. “Prometimos prohibir los plásticos nocivos de un solo uso y mantenemos esa promesa”, tuiteó.
Agregó que “Durante los próximos 10 años, esta prohibición resultará en la eliminación estimada de más de 1,3 millones de toneladas de desechos plásticos y más de 22,000 toneladas de contaminación plástica. Eso equivale a un millón de bolsas de basura llenas de basura”.
En Canadá se usan hasta 15 mil millones de bolsas de plástico para supermercado cada año, y diariamente se usan aproximadamente 16 millones de pajitas, según cifras del gobierno, y estos plásticos de un solo uso constituyen la mayor parte de la basura plástica que se encuentra en las costas de Canadá.
“Con estas nuevas regulaciones, estamos dando un paso histórico hacia la reducción de la contaminación plástica y manteniendo limpias nuestras comunidades y los lugares que amamos”, dijo el ministro Steven Guilbeault.