Por Vilma Filici
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TORONTO. La semana pasada el gobierno canadiense anunció el inicio de un nuevo programa piloto dirigido a la industria agroalimentaria, el cual va a proveer un camino hacia la residencia permanente para ciertos trabajadores agrícolas. Este programa va a tener una duración de tres años, hasta el mes de mayo del 2023.
Para calificar para la residencia permanente a través de este nuevo programa las personas interesadas deben tener “experiencia de trabajo elegible”, lo que significa que debe ser un trabajo a tiempo completo, que no sea de temporada y que dure todo el año, debe trabajar por lo menos 30 horas por semana y, si en la compañía con la que va a trabajar tiene sindicato, el solicitante deberá recibir un salario que este acorde con el contrato colectivo de trabajo. Si la empresa no tiene sindicato, el trabajador deberá ser pagado acorde con lo que el Departamento de Recursos Humanos de Canadá establezca para dicha posición.
Es importante destacar que este nuevo programa solamente le va a permitir solicitar la residencia permanente a las personas que ya están en Canadá y que están trabajando durante todo el año, lo que implica que la gran mayoría de los trabajadores agrícolas que vienen a trabajar por temporadas, que vienen a plantar y a cosechar y luego se regresan a sus países, no van a calificar.
Esa es una lástima ya que quienes van a quedar excluidos son los trabajadores agrícolas que han estado viniendo a Canadá por décadas a producir nuestros alimentos, y quienes se van a beneficiar solo serán una minoría que incluye a quienes vienen a trabajar como supervisores y quienes vienen a trabajar durante todo el año en esta industria.
También, un requisito del programa es que los solicitantes tengan un nivel de por lo menos 4 en inglés o francés en lectura, escritura, hablar, escuchar y entender. Y creo que eso también es otra limitante para el tipo de personas que vienen bajo el programa de Trabajadores Agrícolas Temporales, ya que el manejo de un segundo idioma no es necesariamente lo que estas personas pueden llegar a tener.
Además, para aplicar para este nuevo programa se debe tener un certificado equivalente a una escuela secundaria canadiense, y la misma debe ser acreditada por una institución educacional que es designada por el gobierno canadiense, tal y como sucede con los Trabajadores Calificados y otras categorías de inmigración.
Adicionalmente, los solicitantes deben tener suficiente dinero en consonancia con la tabla conocida como Low Income Cut-offs (LICOs), por lo que es una persona soltera debe demostrar que, al momento de hacer la solicitud para la residencia permanente, y al momento de obtenerla, tiene por lo menos 12,960 dólares disponibles, en cash. Si es una pareja, deberá tener un poco más de $16,000, y si son tres personas, es decir una pareja con un hijo, deberán tener un poco más de $20,000. El monto va incrementando en alrededor de $4,200 por persona adicional en la familia, ya sea que vengan todos o no a Canadá.
Es decir que aun si el trabajador agrícola no va a traer a toda su familia, para solicitar su residencia permanente, si tiene dependientes en su país de origen, debe cumplir con ese requisito financiero que implica a toda su familia para poder calificar en el programa. Porque si la persona califica y obtiene la residencia permanente, puede venir todo su núcleo familiar a Canadá con el estatus de residentes permanentes.
Las ocupaciones que se están buscando para este programa son las que tienen que ver con producción de todo tipo de carnes, ya sean aves, reses, cerdos, ovejas, etc. Además, están buscando carniceros industriales y carniceros que trabajen en las ventas minoristas, supervisores y trabajadores especializados en ganado, así como también se buscan procesadores de alimentos, jornaleros y supervisores de granja, entre otros.
Yo creo que quienes van a tener mejores posibilidades de calificar para este nuevo programa son quienes tienen ocupaciones como supervisores y especialistas en ganado, porque generalmente esa son las persona que tienen más estudio y que por tanto podrían llegar a tener el nivel de inglés requerido.
La limitante del programa es que únicamente van a procesar 2,700 solicitudes a nivel nacional por año, y una vez que se cumpla la meta no se van a procesar más.
El programa comenzó a funcionar inmediatamente fue anunciado, es decir a partir del 15 de mayo recién pasado, y como el programa recién empieza y estamos en medio de la pandemia del COVID-19, aún no sabemos cuáles van a ser los tiempos de procesamiento.
Otro requisito de este nuevo programa es que los solicitantes deben haber trabajado en Canadá por lo menos durante un año en los últimos tres años, en un trabajo a tiempo completo y no de temporada, y durante todo el año.
Los aranceles para este programa, que es considerado de la Clase Económica, van a ser de $825 por cada adulto por el pago para el procesamiento, más el impuesto a la residencia permanente que es de $500. Para cada hijo incluido en la solicitud el costo será de $225. Debemos recordar que hasta el 30 de abril pasado el costo de procesamiento para los adultos, por ejemplo, era de $550, pero que a partir de esa fecha sufrió un incremento del 50%.
La crítica que yo le hago a este nuevo programa, y que es la misma que le están haciendo las organizaciones que trabajan con migrantes, es que tiene demasiadas limitaciones y que las personas que vienen anualmente a trabajar y hacer la producción necesaria en las granjas no van a ser beneficiadas porque los requisitos están muy elevados.
Otra cosa es que no han pensado muy bien en la retención de los trabajadores, porque este programa fue creado precisamente porque los granjeros están diciendo que hay vacantes que no pueden llenar de trabajadores en la industria agropecuaria, entonces se crea este programa con la intención de que si se les da la residencia permanente se van a quedar.
El problema es que, si estos trabajadores están muy calificados, si tiene estudios postsecundarios, si tienen un buen nivel de inglés, si tiene experiencia de trabajo en gerencia y supervisión, obviamente no son personas que se van a quedar haciendo esos trabajos con los cuales obtuvieron la residencia permanente. Una vez que obtengan la residencia permanente, lo más seguro es que tal y como está permitido por la Carta de Derechos y responsabilidades del ciudadano, la persona pueda dejar ese trabajo e irse a trabajar en cualquier otra cosa, y por lo tanto esas vacantes que hay en estas industrias van a continuar, y el problema no va a ser solucionado con este programa.
Normalmente estos programas son manejados por los departamentos de Relaciones Exteriores de Canadá con los países de los cuales provienen estos trabajadores, la gran mayoría son personas que vienen de Jamaica, México y Filipinas, pero también los trabajadores pueden venir directamente contratado por los granjeros.
En esta lógica, las personas que viven en los países de América Latina y que están interesadas en aplicar a este nuevo programa, lo primero que deben hacer es conseguir una oferta de trabajo para trabajar en esta industria en una compañía canadiense.
Una vez se consiga la oferta de trabajo, deberá trabajar durante un año en el país y luego aplicar al programa. Si en este momento no tienen el nivel de inglés o de francés requerido, podrán estudiarlo durante ese año. Y también podrán juntar el dinero requerido para hacer la solicitud. Deben tener en cuenta que además del dinero requerido deben sumar los aranceles de Inmigración.
Para todo esto, es importante que se asesoren adecuadamente y que se aseguren de conseguir una oferta de trabajo en una de las ocupaciones en las cuales en efecto podrán calificar posteriormente.