Abya-yala (parte IV)

CHIQUI RAMÍREZ / TORONTO /
Enero 2012. Llegamos al año 2012, tan temido, esperado, polémico y manipulado por los comerciantes del miedo.
Se le han atribuido a las profecías Mayas de que este año será el fin del mundo, que grandes catástrofes nos harán desaparecer. Pero veamos de donde los merolicos han sacado todo esto.

El primer asentamiento europeo en Abya-yala, fue en la isla Española (actual República Dominicana / Haití) descubierta por Cristóbal Colón en su primer viaje en 1492. En 1511 un barco de la flota de Diego de Nicuesa, que regresaba a La Española, naufragó cerca de las costas de Yucatán, y solamente Jerónimo de Aguilar y Gonzalo Guerrero consiguieron salvarse. Guerrero se integró a los nativos, aprendió la lengua Maya, se casó la hija del jefe, tuvo hijos y en la guerra de conquista participó contra los españoles en donde murió.
Jerónimo de Aguilar conociendo el idioma Maya junto a Malinche que hablaba Maya y Nahuatl jugó un papel importante en la conquista de México.
Tras varios años de ocio en la isla de Cuba un centenar de españoles decidieron montar una expedición hacia otras islas bajo el mando de Hernández de Córdoba. El propio gobernador Diego Velázquez quiso participar en el proyecto, y prestó de hecho un barco. Bernal Díaz del Castillo en su libro Verdadera historia de la conquista de México y Guatemala, asegura que: “con la condición que […] habíamos de ir con aquellos tres navíos a unas isletas que están entre la isla de Cuba y Honduras, que ahora se llaman las islas de los Guanaxes, y que habíamos de ir de guerra y cargar los navíos de indios de aquellas islas para pagar con indios el barco, para servirse de ellos por esclavos”.
En 1517 Hernández de Córdoba descubrió Yucatán por accidente, al verse desviada su expedición por una tormenta, inicialmente destinada a un viaje más corto para secuestrar indios para las haciendas de Cuba. Cuando los españoles preguntaron con señas por el nombre del lugar, los mayas respondieron “in ca wotoch”, que quiere decir esta es mi casa. Por esta causa le pusieron a esa tierra Punta de Catoche, hoy Cabo Catoche.
Los españoles se sorprendieron al encontrar culturas avanzadas con casas de cal y canto y organización social compleja y la existencia de LIBROS HERMOSAMENTE PINTADOS.
Tierra adentro encontraron poblaciones generalmente hostiles, al punto que resultó para los españoles muy difícil el acopio de agua, por los ataques de que eran objeto. En uno de ellos, en el lugar que llamaron Champotón, el ataque fue mucho más fiero de lo normal y causó muchos muertos a los expedicionarios, siendo casi todos, incluido Hernández de Córdoba, heridos por arma arrojadiza.
Las expediciones de “descubrimiento” y conquista llevaban como aliado mortal las PESTES que desde el primer contacto con los nativos llegaron a matar el 99% de la población adulta, ya que en Abya-yala la lepra, fiebre tifoidea, tosferina, difteria, sarampión, varicela, la rabia canina, y la viruela no existían.
Se cree que en Mesoamérica en 1492 había aproximadamente 100 millones de personas y en 1600 se redujo a menos de 2 millones.
En 1558 el obispo Diego de Landa instauró la inquisición religiosa en Yucatán llevando a cabo una expedición punitiva en Chichen Itzá arrojando al Cenote Sagrado un valioso número de objetos sagrados tratando de desacreditar este lugar como sitio de veneración y peregrinación de la religión maya.
De 1549 a 1562 bajo las órdenes de Diego de Landa se realizaron 4,500 torturas, y 85 martirios en la hoguera, más otros multados y ofendidos hasta alcanzar 6,330 víctimas mortales entre los indígenas mayas, crímenes a los que se suma la destrucción de innumerables códices de su sabiduría.
El 12 de julio de 1562 tras el interrogatorio y tortura en un gran Auto de Fe en Maní fray Diego de Landa hizo quemar unos 5000 ídolos, códices y objetos sagrados. Una de las pérdidas más grandes que ha sufrido la ciencia y la cultura internacional. Su excesivo celo y crueldad provocó la indignación de sus colegas y fue acusado ante el rey y el Consejo de Indias por crear temor en la población e irritar a los indios y colonos. Se le reconocieron más de 6.330 muertes de indígenas mayas entre ajusticiamientos y torturas.
Más adelante los religiosos instauraron escuelas para enseñar la lecto-escritura del castellano a los hijos de los nobles mayas, para que estos “ya convertidos a la fe católica”, tradujeran la biblia y difundieran la nueva religión entre los nativos.
Con el dominio de los caracteres latinos, se impuso la necesidad de rescatar la tradición oral para conservar la memoria plasmando en el papel las antiguas creencias, la ciencia, el uso de los calendarios, la cosmogonía, los linajes y sucesiones. Estos escritos fueron guardados, escondidos celosamente. Con el paso de los siglos el uso y las inclemencias del tiempo los libros que se dañaron fueron re-escritos, copiados a mano una y otra vez, quitando y agregando palabras, conceptos, ideas, influencias cristianas.
Uno de estos libros que logró sobrevivir fue una copia del Popol Wuj escrita en 1500 y que en 1701 fue encontrada por el Fraile Francisco Ximenez en el convento de Santo Tomas en Chichicastenango Guatemala. Ximenez hizo una primera copia que le pareció demasiado literal según sus propias palabras, haciendo una segunda copia que tituló:”Historia de la Provincia de Santo Vicente de Chiapa y Guatemala” que terminó en 1722. La única copia de este valioso libro se encuentra en The Newberry Library en Chicago desde hace 100 años.
El original Popol Wuj escrito en Kichée, fue destruido o desaparecido, pero el mito de la Creación con los relatos sobre los gemelos Hun Ajpú e Ixbalanqué ha sido encontrado recientemente en los murales de San Bartolo y en los frisos de El Mirador, ambos en Peten, Guatemala.
Pero también en el área Maya sobrevivieron los llamados LIBROS DE CHILAM BALAM, que tratan de las cuentas calendáricas, la matemática, la medicina natural, los linajes, el lenguaje de Zulua y las PROFECÍAS en donde se describen los sufrimientos que el pueblo Maya (léase bien) iba a sufrir durante la colonia.
Los pueblos Mayas conservaron durante más de 500 años los idiomas, la matemática basada en 20, la costumbre y tradiciones, el uso de la cuenta calendárica lunar y solar y ahora utilizando la tecnología moderna, los nuevos científicos mayas nos aseguran que los mayas nunca han afirmado la destrucción del mundo.
Así vemos que dichas profecías que ahora han sido utilizadas por los comerciantes del miedo para atemorizar al mundo están siendo manoseadas y mal interpretadas, asegurando que los Mayas profetizaron la destrucción humana en el año 2012.
Lo que olvidan los mercaderes del miedo es que LOS MAYAS ERAN CIENTÍFICOS y que basados en cálculos matemáticos precisos lograron medir el tiempo en el remoto pasado y hacia el futuro, pronosticando que en el año 2012 se incoaría una nueva cuenta calendárica.
Preguntas, sugerencias y/o comentarios: ixlajuj@gmail.com

 

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