Por Vilma Filici
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Toronto. Este viernes primero de abril se comenzarán a implementar en Canadá las nuevas regulaciones que en materia migratoria presentó hace algunos meses el Ministro de Inmigración Jason Kenney, las cuales supuestamente van a ayudar en la protección de los trabajadores temporales que año con año llegan al país. Estos nuevos reglamentos de inmigración van a ser aplicados a las personas que vienen a trabajar de manera temporal al país, e implican que a partir del próximo mes va a haber una investigación mucho más rigurosa acerca de las ofertas de trabajo que se ofrecen a trabajadores extranjeros a fin de verificar si realmente son ofertas genuinas o si son arreglos de amigos que están tratando de ayudarles a venir a Canadá.
En las nuevas regulaciones se incluye una sección que va a permitirle al Departamento de Recursos Humanos de Canadá penalizar a los empleadores que no cumplan con los contratos en términos de sueldos y beneficios a los trabajadores temporales. Esto, porque sabemos que lamentablemente en muchas ocasiones las compañías canadienses han usado el programa de trabajadores temporales para traer mano de obra barata al país, y esta no fue nunca la intención de este programa, con lo cual no solamente se explota al trabajadores temporal que llega sino que también se le quita la posibilidad a los trabajadores canadiense de poder obtener estas plazas de trabajo.
El programa de trabajadores temporales es claramente un programa para poder traer trabajadores en industrias para las cuales no se encuentra personal dentro del país y no para traer mano de obra barata. Pero con estas nuevas regulaciones, para algunos trabajadores temporales se ha impuesto ahora un término de cuatro años máximo para que puedan permanecer en el país, y estos son básicamente los trabajadores no calificados, es decir las personas que hace trabajo general, como peones, empleados de fabricas, etc., es decir para todos aquellos trabajadores temporales que desempeñan labores para las cuales no se requiere mucha preparación académica. A partir del próximo mes estos trabajadores únicamente podrán trabajar un máximo de cuatro años en Canadá y luego deberán regresar a sus países de origen.
Los trabajadores calificados por su parte no tienen límite de tiempo, y en algún momento pueden solicitar su residencia permanente en el país. Estos son secretarias, mecánicos, obreros especializados, etc.
Definitivamente la aplicación de estas medidas es injusta dado que esta parte del reglamento nació precisamente como respuesta a las protestas de distintas organizaciones que trabajan con inmigrantes porque a los trabajadores no calificados no se les permite permanecer en el país o tramitar la residencia permanente, mientras que a los trabajadores calificados si se les permite.
El argumento que se le presentó al Ministro fue precisamente que era injusto que a estas personas se les trajera a trabajar, se les cobrara impuestos, y que a pesar de que había personas que llegaban durante 10 o 20 años a trabar a Canadá, nunca se les daba la oportunidad de tramitar su residencia permanente.
Como resultado de estas quejas, el gobierno ha impuesto ahora este periodo de cuatro años como límite para que los trabajadores no calificados tengan que regresar a sus países de origen, y así las personas no se adapta ni se establecen en Canadá y por tanto después no es “injusto” el no permitirles hacer el trámite para la residencia permanente.
Si bien estas medidas aparentemente son para la protección de trabajador calificado, creo que de una manera u otra penalizan a muchísimas personas quienes de la única manera que pueden llegar a Canadá son únicamente bajo este programa de trabajadores temporales. Y lo que hace también este programa es reflejar esta nueva teoría de que en un mundo donde la globalización es ya un hecho no es necesario que las personas vengan a Canadá y que se establezcan en el país y obtengan la residencia en el país, dado que las compañías pueden llevar los trabajos a otros países y de la misma manera se puede traer a los trabajadores solamente en los momentos en que la economía canadiense o de otros países industrializados lo requiere y después regresarlos a sus países de origen.
Es una realidad que muchísimas personas no podrían llegar a Canadá a menos que consiguieran una oferta de trabajo en el país, porque les falta conocimientos de inglés, o les falta estudios o el dinero para poder hacer el trámite para la residencia permanente, y por tanto al llegar a Canadá con una oferta de trabajo prácticamente les abre las puertas para poder mejorar su situación ya sea de los conocimientos del idioma o para juntar suficiente dinero para poder hacer el trámite para la residencia permanente como corresponde.
En este sentido, lamentablemente en algunas instancias las personas tienen que soportar el abuso de los empleadores, y no quiero que me mal interpreten, obviamente no creo en la explotación de los trabajadores y tampoco creo que sea justo que se les traiga al país diciéndoles que se les va a pagar una cierto cantidad de dinero y que después se les termine pagando la mitad de lo que les dijeron que les iban a pagar, pero la realidad es que en muchas oportunidades para gente de bajos recursos y de pocos estudios que de otra manera no podrían llegar a Canadá, esta es la única opción que tienen. De hecho, en muchas situaciones me ha tocado vivir situaciones en donde los trabajadores han dicho que se van a aguantar un par de años y que una vez que tengan la residencia permanente en las manos su situación será distinta porque ahí podrían renunciar e ir a buscar un trabajo donde en realidad se le pague lo que merece.
Los profesionales con licenciaturas, con buen inglés, con una posición más elevada generalmente no caen en situaciones de abuso, sino que son las personas más necesitadas las que lo hacen, algo que es irónico porque lamentablemente necesitan la oferta de trabajo para poder obtener su residencia permanente en el país.
En conclusión, estas nuevas regulaciones lamentablemente servirán para proteger únicamente a algunos trabajadores temporales, a los calificados, y para cerrarles la puerta definitivamente a otros, a los no calificados, quienes anteriormente necesitaban esas ofertas de trabajo que muchas veces los llevaban a trabajar bajo condiciones adversas para poder lograr el objetivo final que era obtener la residencia permanente en el país, algo a lo que a partir del próximo mes ya no tendrán oportunidad de hacer.
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