Primer Ministro anuncia Relator Especial para investigar la interferencia china en las elecciones

Es una respuesta a la presión de los partidos de oposición que piden se haga una investigación abierta y pública sobre la problemática

POR OSCAR VIGIL / TORONTO /

En estos tiempos de turbulencia política la población realmente ya no sabe qué pensar. Se acabaron por fin las altisonantes declaraciones por el COVID-19, pero ahora, si no es la guerra en Ucrania es la “amenaza” china a nivel mundial, o la supuesta interferencia asiática en la política canadiense. Como sea, los políticos, principalmente de la oposición, quieren que se investigue públicamente esa supuesta interferencia, y el partido de gobierno dice que lo va a hacer, pero a su manera.

El primer ministro, Justin Trudeau, anunció esta semana que en los próximos días nombrará a una persona “eminente” e independiente como relator especial sobre interferencia electoral, la cual “tendrá un mandato amplio y hará recomendaciones expertas sobre cómo combatir la interferencia y fortalecer nuestra democracia”.

El anuncio se produjo en medio de un acalorado y por momentos tóxico debate en Ottawa sobre cómo el país debería manejar el problema. Tan tóxico se ha vuelto, que el líder del Partido Conservador, Pierre Poilievre, dijo que “durante 10 años la dictadura comunista en Beijing ha estado ayudando al primer ministro” y que “hemos tenido 10 años de encubrimientos del primer ministro”. Esta afirmación obviamente no tiene ninguna prueba que la respalde, pero envenena el ambiente.

Tanto Poilievre como el líder del NDP, Jagmeet Singh, han estado impulsando la idea de una investigación abierta sobre la interferencia electoral extranjera, pero ahora Trudeau dice que el relator podría recomendar una investigación formal y que el gobierno cumplirá con las recomendaciones que reciba.

El Primer Ministro y el jefe de la agencia de inteligencia de Canadá han reconocido que China intentó interferir en las últimas dos elecciones federales, pero aseguran que los resultados generales de las elecciones no se modificaron.

Hay que recordar todo este nuevo drama político surgió por las filtraciones a los medios por parte de funcionarios o exfuncionarios anónimos de los servicios de inteligencia de Canadá que sugieren que funcionarios chinos al menos intentaron entrometerse en la política canadiense en torno a las elecciones de 2019 y 2021. Por ejemplo, dicen que China buscó derrotar a algunos candidatos conservadores y quería que un gobierno de minoría liberal retuviera el poder.

Pero dicen los expertos que estas filtraciones de inteligencia hay que tomarlas con inteligencia. En una comparecencia ante un comité de la Cámara de los Comunes la semana pasada, el viceministro de Relaciones Exteriores, el funcionario de mayor rango en el departamento, advirtió contra poner demasiada importancia en cualquier pieza de “inteligencia”.

“La inteligencia rara vez pinta una imagen completa, concreta o procesable”, dijo David Morrison, agregando que “La inteligencia casi siempre viene con una gran advertencia y está calificada de manera diseñada para advertir a los consumidores como yo de sacar conclusiones precipitadas y, al mismo tiempo, ayudarnos al menos a ganar un poco más de conciencia”.

“La inteligencia no es la verdad”, dijo, y más adelante trajo a colación el ejemplo de la supuesta inteligencia que aseguró que el Irak de Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva, condujo a una mortífera guerra y al final el mundo se enteró de que todo fue una mentira, que Irak no tenía armas de destrucción masiva.

En su anuncio, el primer ministro dijo que también ha encargado a los dos organismos de revisión de inteligencia del país, el Comité de Parlamentarios de Seguridad Nacional e Inteligencia y la Agencia de Revisión de Inteligencia y Seguridad Nacional, para que también investiguen el problema.

¿Qué va a resultar de todo esto? Bueno, para muestran un botón. Tras el anuncio de Trudeau, el líder conservador Pierre Poilievre dio que el primer ministro “podría elegir a alguien independiente, pero no lo hará. Escogerá a otro miembro del establecimiento liberal, un verdadero miembro de Ottawa con algunas canas que parece un tipo razonable, pero todos sabemos que será alguien vinculado a él, vinculado a los liberales”.

Lo que se vislumbra es más drama político en el horizonte.